Industria chocolatera

La reinvención del chocolate se llama Trapa

La familia Fernández-Calvo rescató a la empresa tras el paso de Nueva Rumasa

El presidente de Trapa, Gerardo Fernández Calvo.

El presidente de Trapa, Gerardo Fernández Calvo. / Activos

Pablo Gallén

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Chocolates Trapa vive una nueva juventud. La emblemática compañía fundada en 1891 por los monjes trapenses en San Isidro de Dueñas (Palencia) mira al futuro con esperanza: acaba de cerrar el año 2024 con una facturación de 61 millones de euros -un 57% más que el ejercicio anterior- y prevé llegar a los 75 millones este año y a los 100 millones en 2027, lo que supone un aumento de las ventas del 64% gracias a su apuesta por la innovación, al lanzamiento de nuevos productos como los helados y a la exportación, que ya representa el 33% de sus ingresos.

«En los últimos años, la empresa ha invertido más de 40 millones en su fábrica en Palencia, reconocida como la más moderna de España y la cuarta de Europa por la empresa de ingeniería Buhler, en el desarrollo del equipo humano y en I+D+i, pilar fundamental de la compañía», relata su presidente, Gerardo Fernández Calvo.

En 2013, tras la ‘etapa Rumasa’ y la entrada en concurso facturaba 1,5 millones; hoy las ventas son de 61 millones de euros.

La empresa palentina se atribuye el lanzamiento de los primeros bombones en el mercado nacional en 1969, los cortados de Trapa. Un dulce elaborado con dos finas capas de praliné y chocolate acompañados de crujientes trocitos de avellana. En 1982 fue adquirida por Rumasa, se declaró en concurso de acreedores a mediados de 2011 y gracias al rescate de la familia Fernández Calvo, accionistas de Mahou, evitó la quiebra en 2013. Ese año la facturación era de 1,5 millones, pero 10 años después, en 2023, lograron cerrar la cuenta de resultados con unos beneficios de 303.000 euros. «Somos un motor económico de Castilla y León, contribuimos a fijar población y generamos empleo estable. Contamos con un equipo de 168 trabajadores durante todo el año, que se amplió hasta 220 empleados en la última campaña navideña», presume Fernández.

El presidente, de hecho, no se cierra a nuevas compras de empresas con dificultades tras el éxito de la operación. «Podría ser una opción, aunque en Trapa ha sido un tema más sentimental que empresarial porque la familia quiso evitar que una marca tan importante para nuestra región y el resto de España desapareciera sin más, pero siempre estamos abiertos a estudiar otras opciones de compra o participar en otras empresas», apunta. 

El crecimiento sostenido de Trapa en los últimos años la ha posicionado entre las principales empresas del sector en España. En 2024 fue reconocida como una de las once principales fabricantes de productos de chocolate y cacao, un listado que incluye también a las grandes multinacionales como Nestlé, Mondelez, Mars y Lindt, y se situó entre los ocho primeros fabricantes y comercializadores de tabletas de chocolate y de bombones. En su planta de Palencia, la chocolatera cuenta con tres líneas de producción: una para coberturas industriales, otra para chocolate convencional y una tercera especializada en chocolate sin azúcar. Además, integra áreas de moldeado, envasado y almacenamiento, lo que optimiza su eficiencia productiva.

Se le resiste Mercadona

Los clásicos bombones se pueden encontrar en las principales cadenas de supermercados como Carrefour, Eroski, Dia, Alcampo, Consum, El Corte Inglés, Aldi y regionales como Condis, BonÀrea, Gadis y Froiz. Sin embargo, a la empresa todavía se le resiste el líder de la distribución en España, Mercadona, y el tercero, Lidl. «Siempre estamos trabajando con todos los supermercados para poder estar en sus lineales y así facilitar a nuestros clientes la cercanía a nuestros productos, pero en última instancia es algo que no depende solo de nosotros», comenta el directivo.

Trapa reconoce, además, que otro de los motivos de su crecimiento en los supermercados es haber ajustado sus precios más que otras marcas del sector en un momento de elevada inflación del cacao. «En un contexto de fuerte encarecimiento del cacao, en chocolates Trapa siempre hemos mantenido nuestro compromiso con los consumidores, evitando subidas drásticas de precios. Nuestro objetivo ha sido garantizar que nuestros productos sigan siendo asequibles», sostiene.

La marca tampoco se olvida de las cafeterías y restaurantes y en 2025 lanzará nuevos productos como mini galletas cookies de cortesía para reforzar su presencia en este segmento, un formato de chips para repostería y un innovador chocolate a la taza en tetrabrik, que podrá consumirse tanto frío como caliente, fruto de una alianza con la lechería zamorana Gaza,  «una sinergia que demuestra la apuesta de Trapa por la innovación y el aprovechamiento de sinergias locales para ofrecer productos de excelencia», añade.

La centenaria chocolatera tampoco se olvida de la sostenibilidad y la innovación responsable. Así, fue pionera en eliminar el aceite de palma de toda su gama de productos y ha apostado por un diseño de sus envases sostenibles, con una identidad visual diferenciada basada en el color naranja. Además, ha realizado importantes inversiones en energía solar y mejoras en eficiencia productiva en su fábrica de Palencia.