Funcionarios

Muface, al borde del colapso: un nuevo recurso judicial amenaza su concierto sanitario

La impugnación judicial presentada por Unipromel contra el nuevo concierto sanitario de Muface podría provocar su paralización, reabriendo una crisis que parecía encauzada tras meses de incertidumbre

Muface, ¿de nuevo en peligro?

Muface, ¿de nuevo en peligro? / Europa Press

Esther Chapa

Esther Chapa

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La crisis que arrastra la mutualidad de funcionarios civiles del Estado (Muface) desde finales de 2024 se recrudece. A tan solo semanas de la firma definitiva del nuevo concierto sanitario para los años 2025, 2026 y 2027, una impugnación judicial presentada por la Asociación Unión Médica Profesional (Unipromel) ante la Audiencia Nacional amenaza con dinamitar el proceso.

El recurso contencioso-administrativo, registrado el pasado 3 de abril, pone en entredicho la validez del acuerdo suscrito entre el Estado y las aseguradoras Adeslas y Asisa, al considerar que las condiciones pactadas son anticompetitivas y perjudican directamente a los médicos autónomos que prestan servicios sanitarios dentro del modelo mutualista.

El origen del conflicto: retribuciones y falta de negociación colectiva

La raíz del conflicto reside en el reparto del aumento presupuestario del 41,5% concedido por el Estado a las aseguradoras. Según Unipromel, las compañías apenas han trasladado un 3% de mejora a los honorarios de los facultativos, lo que consideran un abuso de poder que pone en peligro la sostenibilidad del cuadro médico.

Desde la asociación médica exigen que las retribuciones de los profesionales no dependan únicamente de las aseguradoras, sino que se establezcan a través de una negociación colectiva supervisada por el Ministerio de Sanidad. En su opinión, esta fórmula permitiría garantizar condiciones justas y evitaría la posible fuga de médicos del sistema, un escenario que supondría un golpe devastador para la continuidad del modelo de Muface.

La amenaza de paralización, cada vez más real

De admitirse a trámite, la Audiencia Nacional podría adoptar medidas cautelares que suspendan provisionalmente la ejecución del concierto. Este hecho paralizaría el funcionamiento del sistema sanitario de Muface justo cuando finaliza la actual prórroga, prevista para el 30 de abril.

Además, si el recurso no es estimado por la Audiencia Nacional, Unipromel ya ha dejado entrever que está dispuesta a escalar el proceso hasta el Tribunal Supremo. Un escenario que, de materializarse, podría alargar la resolución definitiva durante años, generando una nueva etapa de inestabilidad e incertidumbre en el mutualismo administrativo español.

Consejo General de Muface.

Consejo General de Muface. / Archivo

Antecedentes recientes: Mugeju e Isfas, en la misma línea

No es la primera vez que Unipromel recurre a la vía judicial para intentar frenar conciertos similares. A principios de este año, la asociación interpuso recursos contra los acuerdos sanitarios de Mugeju e Isfas, las mutualidades “hermanas” de Muface. En aquellos casos, el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales (Tacrc) desestimó las demandas, aunque no sin provocar un retraso de un mes en los procesos de adjudicación.

Lo que diferencia ahora el caso de Muface es que el proceso ha sido llevado directamente a la Audiencia Nacional, lo que implica un nivel superior de repercusión jurídica. Si finalmente llega al Tribunal Supremo, el precedente podría impactar incluso en futuros modelos de gestión del mutualismo.

Un modelo en el punto de mira

Lo que está en juego va mucho más allá de un conflicto puntual entre médicos y aseguradoras. La ofensiva judicial de Unipromel vuelve a poner el foco en el debate sobre la viabilidad del modelo sanitario de Muface, basado en la colaboración público-privada. Una estructura que, pese a sus beneficios en términos de agilidad y cobertura, arrastra desde hace años críticas por su opacidad, precariedad en los pagos a profesionales y falta de actualización en sus tarifas.

La resolución de este recurso será decisiva para el futuro inmediato de Muface. Si el sistema no logra estabilizarse, podrían verse comprometidos los servicios sanitarios de más de un millón de funcionarios públicos que dependen de esta mutualidad.