Tesla pierde 600.000 millones y Musk rompe con Trump: "Queremos aranceles cero"

Elon Musk ha dado un inesperado giro en su posicionamiento político y económico, alejándose del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tras haber sido uno de sus más notorios aliados. En un mensaje claro contra la política comercial proteccionista de la Casa Blanca, el CEO de Tesla y SpaceX ha apostado públicamente por la eliminación total de aranceles y la creación de una zona de libre comercio entre Europa y América del Norte.

En una intervención por videoconferencia durante un mitin en Italia organizado por el viceprimer ministro Matteo Salvini, Musk declaró: “Espero que tanto Europa como Estados Unidos puedan avanzar hacia una situación de aranceles cero, creando una verdadera zona de libre comercio”.

Estas palabras llegan en un momento especialmente sensible para el magnate, cuyas empresas han sufrido un duro golpe desde que Donald Trump implementara su nueva política arancelaria. Solo Tesla ha perdido un 44% de su valor bursátil —más de 600.000 millones de dólares— desde la investidura del republicano en enero.

Renuncia al DOGE y rechazo a los aranceles: señales de ruptura

El distanciamiento entre Musk y Trump también se ha evidenciado con la reciente dimisión del empresario del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), un organismo creado expresamente para él con el objetivo de reducir costes gubernamentales. Aunque la administración Trump intentó restar importancia al anuncio, lo cierto es que la salida de Musk y sus posteriores declaraciones apuntan a un desacuerdo de fondo con las políticas del mandatario.

“Espero que Estados Unidos y Europa puedan establecer una asociación muy estrecha”, añadió Musk, que en los últimos meses ha visto cómo su figura se volvía cada vez más polémica, no solo por las caídas bursátiles, sino también por la oleada de protestas y actos de rechazo que han afectado incluso a los coches y concesionarios de Tesla.

Reacción ciudadana y deterioro de imagen de marca

Desde el inicio de la presidencia de Trump, más de 1.400 protestas han estallado en los 50 Estados del país bajo el lema “¡Manos fuera!”, en defensa de la democracia y los derechos civiles. En ellas, tanto Musk como Trump han sido blanco de críticas. Los propietarios de vehículos Tesla han expresado su descontento con acciones simbólicas como colocar pegatinas de protesta o incluso cambiar el logo del coche por el de otras marcas.

Estos gestos reflejan no solo el rechazo hacia las decisiones políticas del magnate, sino también el impacto que estas están teniendo en la reputación de sus empresas.

¿Estrategia económica o redención pública?

Musk, conocido por su visión empresarial globalista, podría estar buscando reposicionarse ante una comunidad internacional y un mercado que han reaccionado negativamente a las políticas arancelarias. El mensaje de “aranceles cero” resuena como una reivindicación de los principios de libre mercado y como una crítica frontal al aislacionismo económico impulsado desde la Casa Blanca.

Queda por ver si esta ruptura con Trump supondrá un cambio de rumbo también en la política económica estadounidense o si, por el contrario, Musk simplemente está tratando de salvar sus activos.