Impacto de los aranceles

Cosmética, farmacia y maquinaria, los sectores más expuestos a los aranceles a empresas de Catalunya

Estados Unidos es el quinto socio más importante para la comunidad, desde que la pandemia y la guerra en Ucrania hicieron a este mercado subir dos puestos en el listado

DIRECTO | Aranceles de Donald Trump, en directo: reacciones y última hora

Mapa y lista completa de los aranceles de Trump a las importaciones de EEUU, país a país

LAS BOLSAS | Así están reaccionando los mercados a los aranceles de Trump

Dos trabajadores observan bolsas de albúmina (plasma sanguíneo) en las instalaciones de Grifols, una gran exportadora a Estados Unidos

Dos trabajadores observan bolsas de albúmina (plasma sanguíneo) en las instalaciones de Grifols, una gran exportadora a Estados Unidos / Grifols

Paula Clemente

Paula Clemente

Barcelona
Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Habían pasado apenas dos semanas desde la elección de Donald Trump como 47º presidente de Estados Unidos, pero la excomisaria europea de Comercio Cecilia Malmström decidió que era buen momento para retirar la tirita. “Nos tenemos que preparar para todo”, aconsejó a unos 500 empresarios y empresarias catalanes convocados por la agencia pública de promoción económica Acció para celebrar y alimentar su espíritu internacional. “Tenemos mucho por hacer. Van a ser años duros”. Se refería al 10% o hasta 20% de aumento de los aranceles que había prometido el magnate sobre las mercancías extranjeras que llegaran al país. Nada tan drástico como el 200% arrojado hace unos días sobre el champán y el vino europeo. Ahora el mandatario estadounidense ya ha concretado su amenaza con un arancel del 20% a todas las importaciones procedentes de la Unión Europea.

La mera amenaza ya ha tenido impacto sobre un sector que bebe cada vez más del país norteamericano. Por no hablar de la industria del acero y el metal (así como los productos que contienen estos materiales), que ya lidia con un encarecimiento del 25% de sus exportaciones, tras entrar en vigor la primera ola de aranceles. Sin embargo, el temor más extendido es que lo peor esté por llegar. “Si ocurre algo así en la industria química o el sector farmacéutico, sí que será un verdadero problema”, avanza una voz que sigue de cerca el negocio de la exportación e importación catalanas.

Se refiere a que la industria química catalana exportó el equivalente a más de 1.100 millones de euros a Estados Unidos en 2024, una cuarta parte de todo lo que compró el país norteamericano a Catalunya (4.300 millones de euros), según datos de Acció a los que ha tenido acceso EL PERIÓDICO. Detrás vienen los artículos farmacéuticos (707 millones de euros, un 16% del total), la maquinaria y los equipos (479 millones de euros, un 11% del total) y, ahora sí, el universo agroalimentario (460,3 millones de euros, un 10,6% de todo lo que se vendió a Estados Unidos) y la metalurgia y productos metálicos en general (224 millones de euros, un 5,2%).

Pero este no es exactamente el ranking de los puntos donde más daño podría hacer Trump porque la industria química no solo exporta mucho a Estados Unidos, exporta mucho en general. Es decir, no depende tanto de este mercado. "Si un mercado no es muy importante, enseguida puedes diversificar y lograr que [la subida de los aranceles] no tenga un impacto muy elevado en la cuenta de resultados", explica la directora de la unidad de negocio internacional de Acció, Cristina Serradell. "El problema es cuando un porcentaje muy importante de tu facturación depende de un país", ahonda.

Sectores más sensibles

Desde esta óptica, el producto catalán que no solo se vende mucho al otro lado del Atlántico, sino que además depende en gran medida de este mercado es la perfumería y la cosmética. Entre los productos terminados (colonias, cremas...) y los principios activos, este sector mandó el equivalente a 660 millones de euros a Estados Unidos, un 15% de todo lo que exportó Catalunya y un 12% de todo lo que exportó el sector en total.

Luego vienen, de nuevo, los productos farmacéuticos, que dependen en un 8% de este mercado, especialmente por los envíos de sangre humana (van en más de un 14% a Estados Unidos) y de medicamentos. Completa el podio la maquinaria, con los lavavajillas como caso más paradigmático: el 18% de los modelos que se venden fuera acaban en Estados Unidos.

Es esta visión la que explica, también, que haya tanta alerta en torno al mercado agroalimentario. Primero porque –tal como explica Serradell– hay que tener en cuenta que estos balances se basan en la facturación, así que siempre concentrarán volúmenes más altos y posiciones superiores aquellos productos que se vendan más caros, como la maquinaria. Segundo, porque, si bien de forma desagregada los alimentos no juegan un papel protagonista en los miles de millones de euros que exporta Catalunya a Estados Unidos, para varios de estos productos el país es un socio clave. Para muestra, algunas cifras. El 15% de aceite de oliva exportado desde Catalunya terminó allí en 2024. Fue casi el 13% del vino, un 11% del pescado y un llamativo 28% de los zumos y extractos vegetales

Los planes de Trump

¿Están, entonces, necesariamente en peligro? "Lo que estamos haciendo es reunirnos con las empresas a nivel individual, porque cada caso es diferente, y trabajar con ellas en que tengan planes de contingencia: que analicen su grado de exposición, estudien opciones y se preparen para saber reaccionar si pasa algo", cuenta Seradell. Su consejo elemental, en este sentido, es hablar con los distribuidores y clientes en el lugar, porque son ellos quienes verdaderamente pueden transmitir el pulso de lo que esté ocurriendo. Es lo que están haciendo la mayoría de ellas, dice, y, según la sensación que traslada Serradell, eso está haciendo que impere la calma. "Hay un poco de inquietud, pero la gente no está asustada", afirma la misma. "Lo que afecta más es la incertidumbre, porque hay gente que se planteaba hacer ciertas operaciones que ahora congela", apunta.

Impacto sobre la economía catalana

De hecho, el verdadero temor de fondo es el impacto que puede tener todo esto en la economía catalana. Un informe del mismo organismo elaborado en noviembre, cuando lo único que había eran pistas de las intenciones de Trump, estimaba daños en cuanto a las relaciones comerciales en general con el país y a que florezcan nuevas tensiones inflacionistas que repercutan negativamente “en la competitividad, la inversión, el consumo y, en definitiva, el crecimiento económico del país”, reza este documento. Solo un 10% de aranceles podría llegar a reducir el PIB catalán en dos décimas. Un 25% podría hacer llegar esta merma a las cinco décimas.

Parten de la premisa de que Estados Unidos ha ganado mucha importancia como socio comercial para Catalunya. A raíz de la pandemia y de la guerra en Ucrania, que han alterado completamente los flujos del comercio mundial, el mercado ahora gobernado por Donald Trump ha pasado de séptimo a quinto socio para Catalunya, por delante de Reino Unido y Portugal. En 2019, se movían el equivalente a 6.300 millones de euros entre viajes de ida y vuelta a uno y otro mercado; y en 2024, se han superado los 10.100 millones. Solo las exportaciones (4.300 millones de euros en 2024) se han disparado un 78% en los últimos cinco años.

Suscríbete para seguir leyendo