Alquiler y compra

El ICF convierte la vivienda en su primera prioridad y triplica hasta los 600 millones los préstamos para edificar

La entidad pública aumentó en 2024 su actividad un 32%, hasta los 847 millones de euros en créditos y avales

El Institut Català de Finances dará créditos baratos a los autónomos que se compren un vehículo eléctrico de hasta 60.000 euros

Promoción de viviendas en construcción

Promoción de viviendas en construcción / María José López - Europa Press

Gabriel Ubieto

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Barcelona
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El Institut Català de Finances (ICF) aprieta el acelerador en materia de vivienda, en consonancia con el plan del Govern Illa para poder edificar 50.000 residencias de uso social en 2030. La entidad pública de crédito ya multiplicó por cuatro la aportación que realizó en 2024 respecto a 2023 a esta partida. Y ahora, en 2025, confía en poder volver a triplicarla y alcanzar los 600 millones de euros en préstamos y avales para promover la construcción tanto para alquiler, como para que los jóvenes se compren una casa y se emancipen.

El ICF prevé destinar una cifra cercana a los 500 millones de euros para promover la construcción de viviendas destinadas a alquiler social. Desde el Institut ponen el dinero para que las constructoras edifiquen y luego recuperen la inversión y devuelvan el crédito concedido en condiciones más favorables que la banca privada a través de los arrendamientos. Y luego sumarán otros 100 millones de euros para dar ayudas a jóvenes que quieran emanciparse y comprar su primera vivienda.

“Tenemos un grueso de peticiones importante” para proyectos de edificación, ha relevado la consejera delegada, Vanessa Servera, este jueves en rueda de prensa. No les alcanza todavía para cubrir esa inyección de 500 millones de euros, para va al alza y su evolución dependerá de otros factores, como el suelo disponible para construir y la agilización o no de los permisos de obra. Dos materias en las que el Govern de Salvador Illa está insistiendo para hacer posible ese hito de las 50.000 viviendas construidas en 2030.

¿Cuántas viviendas de uso social se construirán con esos préstamos de 600 millones de euros? Según el balance del último año, una inversión de crédito de 205 millones de euros le sirvió al ICF para impulsar la obra de 1.960 pisos. Realizando una aproximación proporcional, con 600 millones se podrían alcanzar este 2024 los 6.000 pisos en construcción, si bien desde el ICF se muestran prudentes y condicionan la cifra final al tamaño de las viviendas, el precio del metro cuadrado en la ubicación final y el coste de la mano de obra, entre otros.  

La vivienda será la primera prioridad, en cuanto a volumen de crédito concedido, en 2025 y ya casi lo fue en 2024. El ICF aumentó su actividad durante dicho ejercicio un 32%, concediendo un total de 847 millones de euros en préstamos. La entidad pública tiene 1.694 clientes, la inmensa mayoría de ellas pymes, y se prepara para una acelerada expansión, ya que el presupuesto estimado para 2025 será de unos 1.300 millones de euros.

El ICF cerró el ejercicio 2024 con un resultado de 33,1 millones de euros, un 33,1% inferior al registrado un año antes. La consejera delegada ha justificado el retroceso como algo positivo, ya que se han dotado de “más provisiones para poder hacer frente a este crecimiento que estamos teniendo”. “Tenemos más caja, más cartera y menos morosidad”, ha insistido.

En 2024, la industria fue el sector más financiado, con una concesión de 205 millones de euros en créditos y avales, si bien la vivienda ya fue ganando peso. Durante el curso pasado desde el ICF multiplicó por cuatro su aportación vía crédito a la construcción de pisos, destinando un total de 201 millones de euros y apoyando la construcción de 1.956 viviendas de uso social. El sector agrario también vio incrementado su peso en el global de préstamos, con 87,5 millones (+13%) de euros destinados a 1.170 agricultores.

El índice de morosidad de la cartera de clientes gestionados por el ICF descendió cuatro décimas, hasta el 6,7%, lo que habitualmente se lee como un buen síntoma de la situación económica del país, dado que a menor mora, mayor liquidez y mayor capacidad de desarrollar la actividad empresarial.