El economista Gonzalo Bernardos habla claro sobre el problema de la inmigración y el empleo: "¿Quién es el país que no levanta cabeza de ninguna de las maneras?"

La sociedad española se caracteriza por la mezcla de diferentes culturas. España es el resultado de una mezcla histórica de multitud de pueblos y civilizaciones, algo que sigue vigente en la actualidad.

Durante los últimos veinte años, la sociedad española se caracteriza por ser plural y multicultural. Según datos del INE, en 2024 el 13,4% de la población española tenía nacionalidad extranjera y el 18,2% había nacido fuera del país.

Una vida digna

A pesar de lo que muchos piensan, estas personas vienen a España buscando una vida más digna y un trabajo con el que mantener a su familia.

El economista Gonzalo Bernardos, que suele protagonizar titulares por sus declaraciones sobre la economía española actual, ha declarado en el pódcast ‘La Tertulia’ la importancia de la inmigración para las diferentes economías.

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El milagro alemán

"¿Quien hizo el milagro alemán? Los españoles, los portugueses y los turcos. ¿Quién ha hecho que Estados Unidos sea lo que es? Los inmigrantes”, asegura.

Además, defiende que los inmigrantes que vienen a trabajar aportan muchos beneficios para el país. “Tienes que aceptar inmigrantes, con una obligación, la misma de los españoles: aquí se viene a trabajar”.

Bernardos asegura que, cuando un país no recibe inmigración, tiene consecuencias negativas para su correcto desarrollo. “¿Quién es el país que no levanta cabeza de ninguna de las maneras? Los japoneses”, expone el economista.

Un Japón reacio

Japón es un país reacio a la hora de aceptar inmigrantes: siempre ha tendido al aislamiento y, hoy en día, sigue orgulloso de ser una nación con una estricta política migratoria. 

No obstante, el país se vio obligado a flexibilizar sus políticas migratorias por la baja natalidad que presenta. Con una expectativa de vida promedio de 84,2 años, Japón es uno de los países con mayor cantidad de población anciana del mundo, según la BBC.

Ante esto, en enero de 2024 Japón se vio obligado a dar un cambio radical en su política migratoria por la crisis demográfica en la que está envuelto, ya que faltan trabajadores, sobre todo en zonas rurales.

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Indispensables

En junio de ese mismo año, el Gobierno japonés anunció una nueva medida para las zonas rurales a partir de 2027: se permitirá por primera vez a los aprendices extranjeros, que vienen con un visado de habilidades específicas, cambiar de trabajo dentro de la misma industria.

Los inmigrantes son indispensables para el buen funcionamiento del país. En muchas ocasiones encuentran trabajo en sectores agrícolas y rurales, donde la mano de obra es escasa.

El Comité Económico y Social Europeo estima el número de personas migrantes con contratos temporales que trabajan en el sector agrícola de la UE en 2,4 millones, el equivalente al 26% del número total de trabajadores/as en el sector agrícola de la UE.