Empresa + Sostenible

La cruzada sostenible del Port de Barcelona para reducir las emisiones

La infraestructura barcelonesa ha impulsado el proyecto Nexigen para electrificar los muelles y que los barcos puedan parar sus motores cuando estén en el puerto

Prensa Ibérica y Banc Sabadell premiarán el día 26 el talento empresarial catalán

El Port de Barcelona conecta a la electricidad la terminal de contenedores Hutchison Ports BEST

El Port de Barcelona conecta a la electricidad la terminal de contenedores Hutchison Ports BEST / Jordi Otix

Cristina Buesa

Cristina Buesa

Barcelona
Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El objetivo es claro y hace años que reman para alcanzarlo: en 2030 las emisiones del Port de Barcelona se deben reducir un 50% y, en 2050, debe ser un puerto neutro en carbono. Por este motivo, la autoridad portuaria despliega medidas de diferente calado y calendario que sumen a este propósito. El esfuerzo le ha valido este año el galardón de Empresa + Sostenible en los Premios Empresa del año Banc Sabadell.

La actividad de la infraestructura barcelonesa genera emisiones, tanto por la actividad en su interior de buques y transportes como puertas afuera. La emergencia climática y la concienciación colectiva en el área de Barcelona han acelerado los cambios, tanto en la búsqueda de fuentes energéticas limpias que abastezcan al puerto como en la oferta que él mismo provee a sus operadores.

Una grúa descarga los sistemas OPS que permitirán conectar los barcos a la electricidad, en la terminal de ferris de Grimaldi del Port de Barcelona.

Una grúa descarga los sistemas OPS que permitirán conectar los barcos a la electricidad, en la terminal de ferris de Grimaldi del Port de Barcelona. / Port de Barcelona

Electrificación de los muelles

Para perseguir esta meta, ha arrancado el proyecto Nexigen, con una inversión de 160 millones de euros en la electrificación de los muelles del Port de Barcelona. En julio del 2024 se produjo el primer hito en la terminal semiautomática de contenedores de Hutchison Ports Best. El sistema permite que los barcos se conecten a la red eléctrica con energía 100% renovable, reduciendo así las emisiones mientras están en el puerto. Hace unas semanas, también arrancaron con la terminal de ferris de Grimaldi.

El Plan de Transición Energética desarrollado por la infraestructura está enfocado en la descarbonización de la actividad portuaria y marítima, la mejora de la calidad del aire y, en tercer lugar, en el fomento de la intermodalidad en el transporte. Desde el puerto subrayan que el plan está alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas y el Acuerdo de París.

Hidrógeno verde

En cuanto a la descarbonización de las instalaciones, se han impulsado diversas fuentes de energías renovables, tanto la solar como el hidrógeno verde. Se ha hecho una apuesta por los combustibles de transición y alternativos como el GNL, el metanol verde o el amoniaco verde, así como los biocombustibles, que por ejemplo se suministran gracias a la gabarra Aalborg, de la compañía Peninsula Energy Flowing.

Contenedores en uno de los muelles del puerto de Barcelona.

Contenedores en uno de los muelles del Port de Barcelona. / EP

En cuanto a la descarbonización del transporte, el año 2024 ha sido el que finalmente ha visto cómo se firmaba el convenio económico para tirar adelante los accesos ferroviarios por el sur del recinto portuario, dando así continuidad al corredor mediterráneo.

En cuanto a la mejora de la calidad del aire, se han impulsado medidas para reducir las emisiones de partículas y gases contaminantes, con el objetivo de minimizar el impacto ambiental del puerto en la ciudad, además de alejar físicamente los cruceros al Moll Adossat. Y, para saber exactamente cómo se produce esta mejora, meses atrás el Port dio los datos del primer estudio global de la huella de carbono que genera su actividad, cifrada en casi medio millón de toneladas de CO2 equivalentes en el 2022.

Producción de renovables

Los planes del Port de Barcelona sobre transición energética también pasan por la creación de un centro de producción de energías renovables. El verano pasado, aseguran fuentes portuarias, se completó la instalación de placas solares en la cubierta de la nave de Decathlon en la Zona Franca, la primera fase para convertir la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) en el parque solar sobre cubierta mayor de Europa. Una vez finalizado, tendrá una potencia instalada de 40 MWp, generando la energía equivalente al consumo de 41.250 personas.

Además, ya se están reservando espacios del puerto para dedicarlos a la producción de combustibles verdes y energías renovables. A corto plazo se contempla la construcción de una planta de producción de biometano, un combustible de emisiones neutras en carbono, que permitirá sustituir el GNL para la propulsión de los barcos. Y, la semana pasada, en la presentación de los resultados económicos del 2024, se anunció la construcción de una hidogenera que, junto con el sistema OPS (Onshore Power Supply) para la terminal de ferris, hara que el puerto sea "más verde", según promueven sus responsables.