Conflicto laboral

Demanda a BSM tras quedar discapacitado: "Una empresa pública con 1.800 empleos dice que no puede recolocarme"

La compañía niega discriminación alguna en la decisión de cesar a Sergi Sánchez tras sufrir una hernia discal

El Gobierno vetará el despido de trabajadores por invalidez permanente sobrevenida

Sergi Sánchez, trabajador despedido por BSM tras regresar de una baja médica y con una discapacidad reconocida.

Sergi Sánchez, trabajador despedido por BSM tras regresar de una baja médica y con una discapacidad reconocida. / FERRAN NADEU

Gabriel Ubieto

Gabriel Ubieto

Barcelona
Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

"Me quedé clavado", cuenta Sergi Sánchez. Un mal gesto en su casa hace un año inició un periplo de médicos que acabaron con una operación para tratar una hernia discal y una discapacidad reconocida del 44%. Una discapacidad por la que Barcelona Serveis Municipals (BSM), la empresa pública que gestiona para el Ayuntamiento de Barcelona el Bus Turístic, el Bicing o el Zoo, entre muchos otros, le despidió la semana pasada. 

Sergi era hasta hace unos días auxiliar de instalaciones, operaba en el Fórum de les Cultures y supervisaba el montaje de escenarios para conciertos, que las empresas subcontratadas cumplieran con las salidas de emergencia o los cupos de accesos. Tras estar casi un año de baja y tras reconocerle la discapacidad, la Seguridad Social le dio el alta. 

“No estoy para cargar peso, pero puedo hacer otras muchas cosas”, explica este hombre, de 47 años, en conversación con EL PERIÓDICO. “Los compañeros me decían que me recolocarían como inspector del Bicing, en atención al cliente o algo así, que es lo que solía pasar en estos casos”, añade.

El servicio médico de BSM le citó para una revisión y le calificó como ‘no apto’ para las funciones que hasta ahora venía desempeñando. Poco después la empresa volvió a citarle –“sin decirme para qué”, recuerda- y le comunicó que estaba despedido, alegando una ineptitud sobrevenida. 

"Me quedé en shock cuando me dijeron que no podían recolocarme en ningún otro puesto y que me iba a la calle", explica. BSM es una empresa con 1.800 empleados en los distintos servicios y funciones que desempeña en la ciudad, según detalla en su propia página web.

BSM no hará comentarios sobre este caso concreto por respeto a la información privada de la persona trabajadora

BSM

“Revisado su perfil, capacidades y competencias, así como sus limitaciones médicas, en relación a las posiciones vacantes actualmente en la compañía, le comunicamos que no disponemos de ninguna posición vacante en la que sea posible reubicarlo”, reza la carta de despido, a la que ha tenido acceso este medio.

“BSM no hará comentarios sobre este caso concreto por respeto a la información privada de la persona trabajadora. En cualquier caso, queremos manifestar que no se ha producido ninguna situación de discriminación por el motivo mencionado”, afirman desde BSM.

Sergi Sánchez, trabajador despedido por BSM

Sergi Sánchez, trabajador despedido por BSM / FERRAN NADEU

La normativa española contempla como causa legal de despido de un trabajador en caso de ineptitud sobrevenida. Permite a la empresa cesarle mediante el pago de una indemnización equivalente a un despido objetivo, siempre que le sea imposible adaptarle el puesto a su nueva situación médica o recolocarle en otro. Algo que Sergi considera que BSM podía hacer y por lo que llevará a la empresa pública a los tribunales.

Despido inmediato

La empresa lo cesó el mismo día que le entregó la carta, pagándole ya de antemano 15 días adicionales de sueldo, dado que reconoció que incumplía así el derecho a preaviso ante un cese que tiene todo empleado. Y le abonó una indemnización de 20 días por año trabajado, con tope de 12 mensualidades, el mínimo contemplado por ley. 

Dado que Sergi acumulaba dos años de antigüedad en la empresa, se ha quedado “en la calle, con una discapacidad del 44% y menos de dos meses de sueldo de indemnización”, resume. “Me dejan tirado en mi peor momento y sin alternativa, ¿dónde voy a encontrar yo ahora otro trabajo?”, se pregunta. 

Me dejan tirado en mi peor momento y sin alternativa, ¿dónde voy a encontrar yo ahora otro trabajo?

Sergi Sánchez

— Trabajador despedido por BSM

“Siento mucha rabia. BSM no es ‘Hermanos Martínez’, una empresa de pintores con cuatro empleados que si no estás para pintar no puedes hacer otra cosa. Son enormes, gestionan centenares de empleos y no han querido reubicarme”, se queja. El sindicato CCOO le ha estado asesorando durante el proceso y en los próximos días interpondrá denuncia en los juzgados para impugnar su cese. “Esta decisión no es solo ilegal, sino que también demuestra una falta absoluta de humanidad y compromiso social”, afirman desde el sindicato.

Problemas con una directiva

Daniel Agudo, delegado de CCOO en BSM, denuncia una actitud antisindical por parte de la directora de recursos humanos de la empresa pública, Juliana Vilert. "Quiere implantar una política de mano dura. En los últimos tres meses ha iniciado 10 expedientes sancionadores contra trabajadores, el equivalente a los expedientes levantados en los últimos tres años", afirma Agudo. Fuentes conocedoras coinciden en señalar el incremento de sanciones desde la entrada de Vilert. "Algunos con motivo y otros no", apuntan esas mismas fuentes.

Los choques entre Vilert y CCOO vienen de lejos, cuando la primera despidió a una afiliada que era víctima de violencia machista

Los choques entre la central y esta directiva vienen de lejos. Cuando Vilert ejercía como jefa de recursos humanos en Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC) despidió a una trabajadora durante su periodo de prueba, alegando que “el trabajo no salía” y que “tenía muchas ausencias”. 

Dicha trabajadora, afiliada de CCOO, era víctima de violencia de género y durante esos meses estaba en juicios contra su ex pareja. Un juzgado de primera instancia le reconoció a la damnificada una vulneración de derechos fundamentales, su readmisión y una indemnización de 7.501 euros, según recoge la sentencia a la que ha tenido acceso este medio.

Los choques entre CCOO y Vilert continuaron cuando esta asumió la dirección de personas de BSM. El próximo 26 de febrero están previsto un juicio por el despido de un ex empleado que participó de una huelga en BSM durante la celebración de la Copa América de Vela. Desde el sindicato denuncian que el cese fue una represalia a la participación del trabajador en la misma y se lo imputan a Vilert, que pocos días antes asumió el cargo en BSM. Juliana Vilert forma parte del comité de expertos nombrado por la Generalitat de Catalunya para asesorarle sobre cómo reformar la administración para modernizarla. 

Suscríbete para seguir leyendo