El Port de Barcelona afronta la mayor inversión pública en infraestructura en años

El Port de Barcelona afronta este 2025 la mayor inversión pública en "muchos años". Así lo proclamó la semana pasada su presidente, José Alberto Carbonell, a la hora de presentar los resultados económicos del ejercicio anterior. Los buenos números del 2024, sumado a una serie de proyectos estratégicos madurados hace tiempo, permiten que la autoridad portuaria encare los próximos meses con ese ánimo inversor extraordinario: hasta 332,5 millones de euros, de los que 278 corresponden a infraestructura en los muelles.

Estos 332,5 millones son importes de licitación. Se trata de planes a medio y largo plazo cuya ejecución se prolongará en los próximos meses y años, con lo que no se considera inversión real. No obstante, sí que dibuja un futuro próximo en el que el puerto barcelonés haga un salto similar al que hizo entre 2003 y 2009, con hasta 1.123 millones gastados en nueve años, cuando se afrontaron las grandes obras de ampliación en el sur de las instalaciones, con los diques donde ahora se volverá a trabajar.

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Adjudicación este miércoles

De todos ellos, el más maduro de este 2025 es el de la infraestructura del Moll Catalunya, con 94 millones, que en principio se adjudicará en el consejo de administración del próximo miércoles. Consiste en la construcción de una primera fase de motas, que delimitan la superficie de la explanada de ese muelle, para que posteriormente se pueda rellenar con tierras y consolidarlo.

Enmarcado en el proceso de traslado de la actividad al sur del recinto del Port de Barcelona (donde ahora ya está la terminal Hutchison Ports Best o se harán los accesos viarios y ferroviarios), una vez se adjudiquen los trabajos su ejecución se alargará 27 meses y delimitará un espacio de 44,7 hectáreas. Todos estos movimientos responden a la voluntad de alejar de la ciudad tanto la actividad de cruceros como la de mercancías, a medio y largo plazo. La celebración de la Copa América de vela ya fue un empujón de apertura al público del Port Vell, haciéndolo más permeable.

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Tercera terminal del Adossat

Además de la construcción de estos recintos en el Moll Catalunya, justo delante de Hutchison, hay otros dos proyectos de infraestructura previstos para este año: la fase cuatro del Moll Adossat (60 millones) y la construcción de los nuevos puntos de atraque 34C, 34D y 34E (124 millones) en la cara este del Moll de l'Energia. En el primer caso, ahora mismo está en licitación, se calcula que se adjudique en junio y servirá para ubicar la tercera terminal para barcos ro-ro (es decir, con carga de vehículos de todo tipo) o barcos ro-pax (carga rodada y carga de viajeros) de Baleària.

En cuanto al segundo, con el presupuesto más alto, según fuentes portuarias comenzará el expediente en breve, pero debe pasar el trámite del Consejo de Ministros porque se trata de un proyecto complejo, ya que son atraques para líquidos a granel, similares al 34B existente. Hay que construir 18,5 metros de calado, seis 'duques de alba' (unas estructuras aisladas para amarrar los buques) o un nuevo foso para las tuberías. En total, más de tres años de ejecución (38 meses). La licitación comenzará entre abril y mayo, con lo que las ofertas se recibirán en otoño.

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Superestructura e intermodalidad

En el Moll Adossat también se han previsto otros 6 millones de euros en superestructura. Son para la terminal G. Además, en el global de 332,5 millones de inversión pública en el Port de Barcelona anunciada por el presidente Carbonell, hay otros 18 millones dedicados a intermodalidad. Es la partida del nudo ferroviario de los accesos al recinto portuario, pospuestos durante dos décadas y que ahora por fin cuentan con un convenio financiero entre administraciones que permite confiar que se harán.

Hay un cuarto capítulo que también concentra un buen pellizco de fondos públicos y que es estratégico para la cruzada sostenible que libra el puerto: el proyecto Nexigen. Si en julio se celebró con toda pompa la conexión con el sistema OPS de la terminal de contenedores de Hutchison Ports Best, la electrificación seguirá. Serán dos partidas para el Moll Adossat, 14,5 millones para el suministro eléctrico de barcos y otros 16 para infraestructura eléctrica.

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"En este 2025 tendremos un puerto más verde, gracias a la electrificación y el proyecto de hidrogenera", aseguró el responsable de la autoridad portuaria, "también más ciudadano, con nuevos espacios como el icónico edificio del Portal de la Pau". Y, con la inversión prevista en licitación de 332,5 millones se dará paso a una serie de proyectos que permitirán encarar la elaboración del V Pla Estratègic para el periodo 2026-2030.

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