Cecot

Nueva delegación de empresarios catalanes que va a Waterloo a pedirle a Puigdemont que rechace la reducción de jornada

El presidente de Cecot, Xavier Panés, traslada al líder de Junts que la medida dañaría la competitividad de las empresas catalanas

Reducción de la jornada laboral: el Gobierno aprueba el borrador de la ley en espera de una dura negociación en el Congreso

Carles Puigdemont se reúne con la cúpula de Cecot

Carles Puigdemont se reúne con la cúpula de Cecot / Cedida

Gabriel Ubieto

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Barcelona
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La plana mayor de la patronal vallesana Cecot ha viajado hasta Waterloo para pedirle a Carles Puigdemont que se oponga a la reducción de jornada laboral. Una nueva delegación de empresarios catalanes se han desplazado hasta la residencia del líder de Junts para influir en él y tratar de atraer al 'no' a esta formación, cuyos votos son clave para la aprobación o no de esta medida. Los votos de los posconvergentes son claves para el éxito o no de la norma.

La residencia de Puigdemont en Waterloo se ha convertido en pasarela de detractores y partidarios de la reducción de jornada. En diciembre, el secretario general de la UGT, Pepe Álvarez, y su secretario en Catalunya, Camil Ros, fueron a ver al posconvergente y le pidieron que votara a favor de reducir el tiempo máximo de trabajo a 37,5 horas semanales. Del otro bando, a finales de enero la cúpula de la Unió Patronal Metal·lurgica (UPM) hicieron lo propio pero para pedirle a Pugidemont que apueste por el no. Y este miércoles les han seguido los patronos de Cecot, con el mismo objetivo.

“Tal como se ha desarrollado, la propuesta altera el principio fundamental de la negociación colectiva, un pilar esencial por las relaciones laborales en España, y ahora nos encontramos con una medida impuesta, que no tiene en cuenta las peculiaridades de cada sector, ni la realidad de las empresas", ha defendido el presidente de Cecot, Xavier Panés, según ha defendido en un comunicado.

Foment del Treball, la histórica patronal catalana, ha activado su campaña de 'pressing' sobre Junts para asegurarse que votarán en contra de la norma diseñada por la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz. Y de la que los patronos se han erigido como acérrimos detractores. Varias de sus entidades asociadas se han desplazado hasta Waterloo, primero UPM y ahora Cecot, ambas miembros de Foment. Su presidente, Josep Sánchez Llibre, amenazó a los partidos con "la que se les viene encima" si apoyan la norma.

Los empresarios catalanes de Foment se han erigido como principales detractores de la reducción de jornada. Durante meses Foment negoció con Junts su rechazo a dicha norma y por momentos tuvo atado el 'no' de los posconvergentes. No obstante, durante los últimos meses esa certeza se ha diluido y los empresarios se han incrementado sus movimientos para evitar que Junts quede tentado de apoyar la reforma a cambio de alguna modificación y/o otros compromisos.

El pasado 4 de febrero el Consejo de Ministros aprobó el anteproyecto de ley de reducción de jornada. Ahora la norma debe enfilar el trámite parlamentario y las negociaciones, discretas y tratando de esquivar los focos, entre el Gobierno y los grupos parlamentarios ya están en marcha. Por tempos, desde el Ejecutivo esperan que a medidados de año adquiera intensidad y gane decibelios.