Quién es Liang Wenfeng, el fundador de DeepSeek que ha revolucionado la IA "por accidente"

Detrás del terremoto que ha sacudido al sector tecnológico a nivel mundial, con especial hincapié en las empresas estadounidenses, se encuentra un hombre de 40 años. Liang Wenfeng es el rostro que ha conseguido posicionar a DeepSeek como la aplicación de inteligencia artificial de origen chino capaz de hacer temblar a los grandes de la industria, como Nvidia o Intel. Es también la esperanza de un país que quiere reequilibrar su posición en un campo tecnológico que todavía no tiene fin y que dará mucho de qué hablar en los próximos años.

DeepSeek pincha la burbuja de la IA en Wall Street, golpea a valores europeos y amarga a las tecnológicas

Nacido en 1985 en la provincia suroriental de Cantón, Wenfeng se trasladó a la región oriental de Zheijiang para estudiar electrónica. Fue en la universidad donde despertó su interés por la visión artificial, un segmento de la inteligencia artificial que adiestra a los ordenadores a capturar e interpretar información a través de datos de imágenes y vídeo. Junto a un grupo de compañeros, comenzó a explorar las diversas y ampliar posibilidades que ofrecía esta herramienta para automatizar las inversiones en bolsa. Es así como se convirtió en 2015 en el cofundador de High-Flyer Quant, uno de los fondos de cobertura más grandes de China en la actualidad.

Gracias a la inteligencia artificial, High-Flyer Quant multiplicó por más de 10 sus activos en cuatro años: según los cálculos del diario hongkonés South China Morning Post, la firma pasó de 1.000 millones de yuanes (132 millones de euros) en 2016 a superar los 10.000 millones de yuanes (1.322 millones de euros) en 2019. La compañía dio un vuelco a su actividad cuando en abril de 2023 anunciaron haber invertido "un gran porcentaje" de sus beneficios para construir una "infraestructura líder" en inteligencia artificial y llevar a cabo investigaciones a gran escala. Poco antes de la imposición de restricciones por parte de Estados Unidos a la venta de chips a China, consiguieron hacerse con más de 10.000 procesadores Nvidia H800 para entrenar sus modelos de inteligencia artificial.

Deepseek nació en 2023, pero su primer modelo, el R1, llegó a las tiendas de aplicaciones el pasado 20 de enero. En una reciente entrevista con The China Academy, Liang se mostró "muy sorprendido" por el éxito de DeepSeek: "Nunca tuvimos intención de ser disruptivos, sucedió por accidente". "Nuestro principio es ni vender a pérdidas ni buscar beneficios excesivos. Nuestro actual modelo de precios nos da un margen modesto de ganancias por encima de nuestros costes", indicó Liang, quien negó que sus precios bajos sean únicamente una estrategia para captar clientes. Si los cálculos se cumplen, el desarrollo de su modelo de inteligencia artificial ha sido un 95 % más barato que el modelo o1 de OpenAI.

Acerca de sus precios, la firma ofrece servicios de interfaz de programación de aplicaciones (API) a un coste de un yuan (0,13 euros) por millón de tókenes de entrada y 16 yuanes (2,1 euros) por un millón de tókenes de salida. "Creemos que los servicios de IA y de API deberían ser asequibles y accesibles para todos", aseguró el empresario, quien mantiene su apuesta por el código abierto.

Referente en Pekín

El actual contexto de guerra comercial entre Estados Unidos y China para ser la próxima potencia tecnológica mundial ha posicionado al fundador de DeepSeek en el ojo de ambos países. Además de haber atraído la atención de inversores y empresarios del sector tecnológico, también el Gobierno chino ha reconocido su proyección al invitarle a un simposio junto al primer ministro, Li Qiang. Hace una semana, un grupo de expertos de sectores como tecnología, educación, ciencia o deportes se dieron cita con el Qiang para ofrecer opiniones y sugerencias en sus respectivos sectores. Wenfeng fue el único dedicado a la inteligencia artificial.

No es casualidad. Pekín ha señalado a la inteligencia artificial como prioritaria y no es para menos: este mercado podría alcanzar una valoración de unos 5,6 billones de yuanes (740.181 millones de euros) en el gigante asiático hacia 2030. Según estimaciones del banco estatal de inversión CICC, el sector chino de esta herramienta tecnológica podría atraer hasta 1,4 billones de dólares en capital durante los próximos seis años. "China no puede quedarse siempre a la zaga en IA. A menudo decimos que hay una brecha de uno o dos años entre la IA china y la estadounidense, pero la verdadera brecha es entre originalidad e imitación. Si esto no cambia, China siempre irá a la zaga", subraya Liang.

La reciente importancia de la inteligencia artificial en China ha chocado frontalmente con la aparente censura que sufre en el país. China reguló en 2023 los servicios de inteligencia artificial para que respeten "los valores socialistas fundamentales", por lo que tienen prohibido "generar contenidos que atenten contra la seguridad nacional, la unidad territorial y la estabilidad social". Por ejemplo, DeepSeek se niega a comentar sobre cuestiones controvertidas en el país, como la masacre de Tiananmén de 1989 o la independencia de Taiwán, y a cambio, sugiere al usuario que pregunte sobre problemas de "matemáticas, codificación y lógica".