Industria automovilística

ICL y Dynanonic quieren abrir en Sallent la primera fábrica de cátodos para baterías eléctricas en Catalunya

La planta, con una inversión inicial de 285 millones de euros, convertirá a esta región catalana en una referencia europea

ICL y la empresa china Dynanonic quieren invertir 285 millones de euros en una planta de cátodos para baterías en Sallent

ICL y la empresa china Dynanonic quieren invertir 285 millones de euros en una planta de cátodos para baterías en Sallent. Lo explica el 'conseller' de Empresa i Treball, Miquel Sàmper. En la foto, vista exterior de las instalaciones mineras de Sallent. / SALVADOR REDÓ / ARCHIVO / REGIÓ 7 / VÍDEO: MAR MARTÍ / ACN

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Todo indica que la primera fábrica de cátodos para baterías eléctricas de Catalunya estará emplazada en Sallent, en la comarca del Bages. La multinacional ICL prevé firmar un acuerdo estratégico (joint venture) con la compañía china Shenzhen Dynanonic Co., Ltd. con ese objetivo. Así, si el plan prospera, y no hay nada que en estos momentos haga pensar lo contrario, se instalará una planta de cátodos de fosfato de hierro y litio (LFP) para baterías eléctricas.

La inversión inicial para esta ambiciosa apuesta será de 285 millones de euros, y se alojará en el espacio del que ya dispone ICL en Sallent. Esta fábrica, que se ubicará en la vanguardia tecnológica en cuanto a la elaboración de materiales para baterías, se centrará en la producción de cátodos, componentes esenciales para las baterías de iones de litio. La relevancia de estos elementos es enorme y creciente, puesto que se utilizan en vehículos eléctricos y dispositivos electrónicos.

Cuando el proyecto cristalice, Sallent se convertirá en un referente de innovación y sostenibilidad en todas partes, una circunstancia que podría catapultar a la población como un núcleo clave en la cadena de suministro de la industria de la electromovilidad. Así, es un paso crucial en la transición energética que reforzará la apuesta de Catalunya por encabezar la revolución verde en Europa.

Las antiguas instalaciones de tratamiento de mineral en Sallent cobrarán una nueva vida. No sólo se aprovechará el lugar, sino que esos cien mil metros cuadrados serán conocidos como proveedores de LFP para todo el continente. Además, el desarrollo de una planta de tecnología avanzada como ésta abrirá oportunidades de actividad industrial en el Bages, en las comarcas interiores y en el conjunto de Catalunya.

La firma contaba en Sallent con la histórica instalación minera de potasa, que cerró el año 2020. De hecho, en las últimas décadas la mina de Sallent ya estaba conectada a la de Vilafruns (Balsareny), que además era el acceso principal. La reconversión de este enclave puede marcar un hito, porque impulsará a la región central en la categoría de líder estratégico en la cadena de valor de las baterías, un sector en auge gracias a la industria de la electromovilidad.

Cuando la operación haya cuajado, Catalunya podrá ser un nodo fundamental en la conectividad y sostenibilidad de la automoción y la energía del siglo XXI en la Unión Europea. Según los portavoces de ICL, el proyecto demuestra "el compromiso con el despliegue de soluciones de alta calidad". No en vano, los técnicos de la consultoría estratégica Roland Berger prevén que, en el continente, "la cuota de LFP en las baterías de iones de litio se duplicará con creces, hasta alcanzar el 35% en 2030".

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