Empresas

La CNMC pide legalizar las prácticas con tutores no profesionales y menos requisitos para ser profesor de autoescuela

Competencia propone cambios en el sector de las autoescuelas para reducir costes y mejorar la formación

Archivo - Coche de autoescuela, en una imagen de archivo

Archivo - Coche de autoescuela, en una imagen de archivo / EUROPA PRESS - Archivo

Pablo Gallén

Pablo Gallén

Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) plantea en un informe que la Dirección General de Tráfico (DGT) permita la conducción acompañada con tutores no profesionales, tal y como ya ocurre en otros países, y facilitar más alternativas de formación, incluyendo métodos digitales y online, con el objetivo de reducir costes y mejorar la formación de los futuros conductores.

En concreto, la CNMC ha analizado el sector de la formación para conductores en España y propone medidas para hacerlo más accesible, eficiente y flexible. Competencia ha examinado la formación que ofrecen las autoescuelas para los distintos carnets de conducir, para la recuperación de puntos y para permisos especiales de conducción profesional de camiones y autobuses (el CAP) y mercancías peligrosas (permiso ADR).

"Estos servicios son esenciales para garantizar la seguridad vial, así como para facilitar la movilidad personal y profesional de los ciudadanos, y para el sector del transporte. La mayoría de los demandantes son jóvenes, que en general tienen ingresos por debajo de la media. Además, tener el carnet de conducir es muy importante en las zonas menos pobladas y menos conectadas", sostiene la institución que dirige Cani Fernández.

Competencia sostiene que las autoescuelas en España forman un sector de pequeñas empresas que operan principalmente en el entorno municipal y están sometidas a estrictas regulaciones orientadas a garantizar la seguridad vial. En España, solo las autoescuelas autorizadas pueden impartir formación práctica de conducción, a diferencia de otros países donde es posible aprender bajo la supervisión de tutores no profesionales.

El funcionamiento de las autoescuelas requiere la obtención de autorizaciones específicas para cada tipo de formación, además de cumplir con requisitos como disponer de locales y vehículos adaptados. También se regula la cualificación de los profesores y directores de los centros, asegurando que estos cumplan con los estándares exigidos por la normativa. Paralelamente, las autoridades de tráfico gestionan la distribución de los exámenes prácticos entre las autoescuelas debido a la alta demanda. "Aunque este sistema ha experimentado mejoras en los últimos años, aún se pueden introducir cambios para hacerlo más equilibrado, transparente y orientado a ofrecer mayor capacidad de elección a los futuros conductores", subrayan desde la CNMC.

Más información para los alumnos

Sin embargo, los alumnos enfrentan problemas derivados de la falta de acceso a información clave, como las tasas de aprobados de cada autoescuela, y no tienen la posibilidad de realizar gestiones directamente con la Dirección General de Tráfico (DGT).

La CNMC plantea en su informe que las autoescuelas no tengan la obligación de disponer de vehículos propios y locales físicos, eliminar duplicidades en los trámites administrativos y permitir que un mismo centro pueda ofrecer diferentes tipos de formación. En cuanto al acceso a la profesión, se sugiere simplificar los requisitos necesarios para convertirse en profesor o director de autoescuela, al tiempo que se mejora la calidad de la formación profesional en el sector.

Para optimizar la gestión de los exámenes de conducir, se propone aumentar la transparencia y el equilibrio en el sistema de asignación de exámenes, priorizando la capacidad de decisión de los alumnos y evaluando la posibilidad de asignar las pruebas directamente a ellos en lugar de a las autoescuelas. Por último, la CNMC recomienda garantizar un acceso adecuado a terrenos de práctica y centros de examen, así como facilitar la utilización de la herramienta informática de la DGT para la tramitación de expedientes.

Estas medidas buscan modernizar el sector de las autoescuelas, mejorar la experiencia de los alumnos y fomentar una mayor competitividad entre los centros, promoviendo así un servicio más eficiente, accesible y transparente para toda la ciudadanía.