Nueva normativa

Del control horario al trabajo a tiempo parcial: 5 claves del pacto entre Trabajo y sindicatos para reducir la jornada

Las empresas deberán mantener el salario de sus empleados a tiempo completo y no podrán absorber complementos para amortiguar el aumento de costes laborales

5 gráficos para entender a quién beneficiaría reducir la jornada laboral a 37,5 horas a la semana

Yolanda Díaz y los sindicalistas Unai Sordo y Pepe Álvarez en la firma del Acuerdo social para la reducción de jornada Laboral.

Yolanda Díaz y los sindicalistas Unai Sordo y Pepe Álvarez en la firma del Acuerdo social para la reducción de jornada Laboral. / José Luis Roca

Gabriel Ubieto

Gabriel Ubieto

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El Ministerio de Trabajo y los sindicatos han alcanzado un acuerdo para reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales. El pacto entre Yolanda Díaz y las centrales constituye el esqueleto de un anteproyecto de ley que ahora debe pasar por Consejo de Ministros y luego por el Congreso de los Diputados, donde será sometido a negociación y, presumiblemente, sufrirá notables cambios.

Las empresas deberán mantener el salario de sus empleados a tiempo completo y no podrán absorber complementos para amortiguar el aumento de costes laborales. El control horario, los salarios de los empleados a tiempo parcial o los protocolos de desconexión digital son algunos de los otros puntos del pacto rubricado este viernes por la vicepresidenta segunda y CCOO y UGT, según el texto al que ha tendio acceso EL PERIÓDICO.

La fecha de entrada en vigor de la norma ha sido uno de los motivos en disputa y que ha retrasado casi un mes la firma oficial del acuerdo entre Trabajo y los sindicatos. Dentro del propio Ejecutivo había partidarios, como el Ministerio de Economía, de dejar una mayor flexibilidad a los sectores para retrasar la apliación de la disminución horaria. No obstante, Trabajo ha presionado en sentido contrario para que todas las empresas tengan en vigor antes de acabar el próximo año este nuevo umbral.

El texto pactado con los sindicatos recoge esta última posición. "Las comisiones negociadoras de los convenios colectivos que a la entrada en vigor de esta norma contemplen una jornada superior a las treinta y siete horas y media semanales de promedio anual dispondrán de un plazo hasta 31 de diciembre de 2025 para realizar las adaptaciones necesarias que aseguren el cumplimiento de lo previsto en esta norma", establece el documento.

Un elemento paralelo a la reducción de la jornada laboral e imprescindible, a ojos de Trabajo y los sindicatos, para que esta sea efectiva es el control mismo de la jornada. Hoy en día las empresas ya están obligadas, desde 2019, a registrar fehacientemente cuántas horas trabajan sus empleados al día. No obstante, centrales e inspectores de Trabajo coinciden en señalar que la actual normativa tiene déficits y promueve el fraude entre empresas, ya que les sale más a cuenta tener un mal registro y poder exigir excesos de jornada a sus trabajadores que pagar las multas actualmente contempladas.

A partir de la entrada en vigor de la norma entrarán en vigor sustanciales cambios a este respecto. Se acabó lo de registrar la jornada a papel y boli, como viene siendo habitual en muchos negocios, especialmente en pymes y micro empresas. Todo control horario deberá ser mediante un sistema digital y al mismo deberá poder acceder en remoto y en cualquier momento la Inspección de Trabajo para poder chequear si se están produciendo o no excesos de jornada.

Si bien la reducción de jornada deberá entrar en vigor antes del 31 de diciembre del 2025, las empresas tendrán más margen para adaptase a las nuevas reglas de registro horario. "A tal efecto, el umbral máximo legal de la reducción de jornada vigente en el momento de su inicio se mantendrá hasta que finalice el derecho a la reducción de jornada, con el límite absoluto del 31 de diciembre de 2026".

Otra novedad de calado para las empresas es que la ley aumentará las sanciones para las empresas incumplidoras. Hasta ahora, si la Inspección 'cazaba' a una empresa sin un control horario, se llevaba una única multa. Si le pillan ahora, se llevará una multa por cada uno de los empleados que tenga sin computar la jornada.

Uno de los colectivos que más se beneficiarán de la reducción de jornada será el de trabajadores con un contrato a tiempo parcial. Pese a las diferencias entre los socios de Gobierno, finalmente el anteproyecto de ley recogerá un aumento salarial para los empleados que no tengan una jornada completa. En tanto que la reducción de jornada se hará sin reducir salario, el precio hora aumentará. En consecuencia, quien trabaje menos de 37,5 horas, verá aumentado su sueldo.

Por ejemplo, si ahora un empleado cobra 10 euros la hora y hace 40 horas semanales, tiene un salario de 1.600 euros brutos al mes. Si se reduce la jornada máxima a 37,5 horas semanales, seguirá teniendo ese salario de 1.600 euros, pero el precio hora pasará a ser 10,66 euros. Por lo tanto, un trabajador que haga media jornada antes cobraba 800 euros al mes y ahora cobraría 852,8 euros. "Tendrán derecho al incremento proporcional de su salario a partir de la aplicación de la jornada máxima ordinaria de treinta y siete horas y media semanales", reza el acuerdo firmado este viernes entre Trabajo y sindicatos. 

Los trabajadores que tengan una reducción de jornada para cuidado de hijos podrán mantenerla, mientras la edad de niño así lo habilite, sin perjuicio de su salario. "A tal efecto, el umbral máximo legal de la reducción de jornada vigente en el momento de su inicio se mantendrá hasta que finalice el derecho a la reducción de jornada, con el límite absoluto del 31 de diciembre de 2026", recoge el texto.

El acuerdo entre el Gobierno y los sindicatos agrupa las garantías en materia de desconexión digital que ya recoge la normativa española y europea. No introduce grandes novedades, si bien sí explicita que cualquier vulneración en materia de desconexión que implique un riesgo "grave" para la salud de los empleados se castigará por la Inspección como una "infracción muy grave".

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