UN PROYECTO ESTRATÉGICO

La ampliación de la 'nube' de Amazon consumirá más luz que todo Aragón

La multinacional tecnológica estima una demanda eléctrica de 10.346 gigavatios hora al año, lo que supera los 9.679 que comunicó Aragón en 2023. La compañía se compromete a suministrarse con energías renovables y está pendiente de la resolución de los concursos para 'enchufarse' a la red de transporte y distribución

Subestación eléctrica de Peñaflor, a la que Amazon Web Services ha solicitado conectarse con 300 MW.

Subestación eléctrica de Peñaflor, a la que Amazon Web Services ha solicitado conectarse con 300 MW. / / Jaime Galindo

Marcos Calvo Lamana

Zaragoza
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La infraestructura de centros de datos de Amazon Web Services (AWS) en Aragón consumirá más energía eléctrica de la que utiliza hoy la comunidad autónoma en su conjunto. La filial de la multinacional del comercio electrónico estima una demanda agregada de 10.346,9 gigavatios hora al año (GWh) para que la ampliación de su sistema de almacenes digitales funcione a pleno rendimiento, algo previsto para dentro de diez años cuando haya ejecutado una inversión de 15.700 millones de euros, la mayor desembolsada por una compañía tecnológica en España y una de las más potentes del sur de Europa.

Bien sabido es que la industria de los centros de datos, que parecen haber encontrado su guarida en Aragón, es altamente electrointensiva. Prueba de ello es que los planes iniciales de la arquitectura que da servicio a la 'nube' de Amazon (los tres edificios iniciáticos de El Burgo, Villanueva y Huesca, los únicos que hoy están en funcionamiento) tenía previsto consumir el equivalente al 20% de la demanda eléctrica de Aragón. Sin embargo, la importante ampliación prevista superará sin problema el consumo de la comunidad aragonesa en el año 2023, cifrado en 9.679 GW por el operador nacional Red Eléctrica en su último informe.

El gigante tecnológico mantiene el firme compromiso de abastecerse a base de energía verde, un fin para el que se sirve de acuerdos de compraventa de energía a largo plazo entre un desarrollador renovable y el consumidor (PPA por sus siglas en inglés). Desde la compañía inciden en que sus centros de datos de Aragón, que ya funcionan de forma parcial, se nutren íntegramente de luz libre de emisiones desde el año 2023. Y de hecho, es una forma eficaz de dar uso a la capacidad de generación renovable de la que dispone la comunidad en vez de evacuarla a otras comunidades autónomas.

Según consta en las cinco Autorizaciones Ambientales Integradas ya aprobadas por el Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga) para acometer la ampliación de la región de datos, Amazon prevé una mayor demanda de luz en el 'data center' que construirá en una parcela de 144 hectáreas en La Cartuja, junto al polígono Empresarium, en el que estima un consumo de 3.279,7 GWh. Este complejo conformará una zona de disponibilidad (un grupo de centros de datos dentro de una región, que en el caso de la de AWS en Aragón está formada por tres áreas) junto al que ampliará en El Burgo de Ebro, donde el uso de luz crecerá hasta los 1.766 GWh.

En el caso de Villanueva de Gállego, la multinacional construirá un nuevo campus de datos anexo al que ya opera en la localidad ribereña. Entre los dos edificios estima una demanda eléctrica de 3.532 GWh. Por último, la zona de disponibilidad de Huesca, donde entra en juego un nuevo centro de datos en el parque tecnológico Walqa que se sumará al ubicado en la Plataforma Logística de Huesca, estima un consumo de 2.270,6 GWh.

Aunque solo con sus planes iniciales la compañía fundada por Jeff Bezos se iba a convertir en el mayor consumidor eléctrico de Aragón, ahora tomará una ventaja mucho mayor, dejando atrás a grandes industrias como Saica, que ronda los 1.700 GWh al año, o muy por encima de la planta automovilística de Stellantis en Figueruelas, cuyo límite de demanda es de 295 GWh.

Pendientes de los concursos de Red Eléctrica

Los centros de datos, por su idiosincrasia, no solo requieren de una ingente cantidad de energía eléctrica, sino también de un suministro continuado que les permita operar sin interrupciones durante 24 horas. Por eso, la multinacional ha solicitado al operador nacional, Red Eléctrica, conectarse a cuatro nudos del sistema (Esquedas para el 'data center' de Huesca, El Espartal para el de El Burgo, Peñaflor para el de Villanueva y Montetorrero para el de Zaragoza) con sendas peticiones de 300 megavatios (MW).

Este paso es fundamental para el proyecto, pero ocurre que el aluvión de proyectos de centros de datos (Microsoft, Blackstone y otros promotores que permanecen en el anonimato) han solicitado conectarse a posiciones de consumo con el mismo fin, con el resultado de que la red de transporte no puede albergar todas las peticiones. En el caso de las subestaciones de Peñaflor y Montetorrero, vitales para Amazon, el Ministerio de Transición Ecológica está obligado a convocar concursos para dirimir quién obtiene el permiso para enchufarse, pero la lentitud en el proceso, en el que sobrevuela el fantasma de la especulación, tiene a todos los operadores en vilo.

Por lo pronto, Amazon proyecta infraestructuras eléctricas propias, con inversiones que alcanzan los 200 millones de euros en subestaciones privadas, así como algo más de 5,6 millones en centros de medida, unas estaciones que sirven para que los operadores de la red puedan tener un registro de la energía que se utiliza en las posiciones de consumo.