Los aranceles de Trump amenazan con reducir hasta un 0,4% el PIB de Catalunya

Si el presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, cumple con su promesa de aplicar aranceles a las importaciones extranjeras en su país, la economía catalana podría retroceder entre un 0,2% y un 0,4%. Es decir, empobrecerse en más de 1.000 millones de euros. Así lo ha subrayado el secretari d’Empresa i Competitivitat de la Generalitat y consejero delegado de Acció, Jaume Baró, responsable de inaugurar el evento anual en el que este organismo público de promoción económica ha reunido tanto a la red de agentes que tiene repartida por el mundo, como a las empresas catalanas que ya exportan o tienen intención de hacerlo. “El mundo está cambiando, es el momento perfecto para celebrar este acto”, ha introducido Baró al inaugurar este encuentro rebautizado como ‘Beyond Catalonia’ y que ha empezado completamente volcado en cómo cambiará el comercio internacional tras la llegada de Trump a la Casa Blanca.

La invitada estrella del acto, la investigadora sénior en el Instituto Peterson de Economía Internacional y excomisaria europea de comercio, Cecilia Malmström, se ha mostrado absolutamente convencida de que el nuevo mandatario cumplirá con su promesa. “Implantará aranceles de entre el 10% y el 20%, y tenemos que estar preparados para ello”, ha afirmado esta experta.

Con todo, igual de convencida está de que Trump intentará llegar a un acuerdo, porque siempre suele operar así, y su consejo es que la Unión Europa tiene que estar también abierta a ello. “Quizás podemos comprar más gas natural a Estados Unidos, podemos hablar de qué hacer con los coches… –ha concedido–, pero, ¿qué ocurre si quiere que su amigo Elon Musk goce de excepciones en nuestras leyes digitales?”, ha planteado. “Tenemos que estar preparados tanto para contraatacar, como para negociar”.

En este sentido, sus recomendaciones son varias: estar listos para casi cualquier escenario, tener pensadas respuestas de contraataque (por ejemplo, arancel por arancel), fortalecer las relaciones comerciales con otros socios y, sobre todo, hacer piña dentro de la UE. “Cada vez que ha habido una gran amenaza nos hemos unido y hemos salido más fuertes", ha asegurado Malmström, poniendo como ejemplo a la crisis de Grecia, el Brexit, Ucrania, la pandemia de covid… "Es cierto que ahora tenemos muchos retos en frente, pero eso quizás nos fuerza a dejar las peleas absurdas”, ha confiado.

Un posible acuerdo entre EEUU y China

En cualquier caso, según su discurso y los que han venido después, Estados Unidos representa una amenaza solo por un flanco. Es una de los más directas para Catalunya, porque el mercado que en breve capitaneará Donald Trump es el principal socio internacional de la comunidad, pero no la única. “El mayor problema que podría tener Europa es que Estados Unidos llegue a un acuerdo con China”, ha asegurado la directora jefa de Asia Pacífico en Natixis e investigadora sénior en Bruegel, Alicia García-Herrero. “Ambos están subiendo los decibelios de la guerra comercial, pero ambos saben que Trump está dispuesto a negociar, y si negocian, quien pierde es Europa, sin ninguna duda, porque China se comprometería a importar una cantidad enorme de producto americano”, ha profundizado.

La última vez que ocurrió algo así, se resolvió, efectivamente, con un acuerdo por el que el gigante asiático se comprometió a comprar 600.000 millones de dólares en producto estadounidense, un acuerdo que aguaron el covid y la salida de Trump del Gobierno. “Esta vez es diferente, no hay covid y es el inicio del mandato, con lo que podría llegar a ser un acuerdo de 1 billón”, ha concluido García-Herrero.

Ahí, a juzgar por las líneas maestras planteadas por Jaume Baró, la tarea catalana será estar preparado y ser lo suficientemente hábil para sobreponerse a todas estas barreras. “Los objetivos que tenemos y compartimos todos como ejes de competitividad son aumentar la base exportadora del país, aumentar la diversificación, disponer de nuevos canales de exportación y fomentar la multilocalización”, ha cerrado el secretari d’Empresa i Competitivitat, ofreciendo un dato optimista: Acció ha intercedido en la creación de 46 filiales en el extranjero en lo que llevamos de 2024, un volumen un 44% mayor al de 2023 y que incluye a Estados Unidos, pero también a otros varios mercados en auge: México, Colombia, Reino Unido o Italia, entre ellos.