Economía circular

Aumenta la colaboración entre empresas que generan residuos y aquellas que los aprovechan

“Las grandes empresas que consumen muchos recursos, y ven su escasez y encarecimiento, acuden para preguntar qué pueden hacer”, explica la experta en la reutilización de residuos, Verónica Kuchinow

La economía circular gana terreno

Las plantas de biogás son un ejemplo de nueva infraestructura creada a partir de la aportación de los residuos de distintas explotaciones de un territorio.

Las plantas de biogás son un ejemplo de nueva infraestructura creada a partir de la aportación de los residuos de distintas explotaciones de un territorio. / EP

Glòria Ayuso

Glòria Ayuso

Barcelona
Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Cada vez son más las colaboraciones entre empresas que generan residuos y aquellas que los reutilizan. Verónica Kuchinow, profesora de Sostenibilidad Industrial en IQS y experta con más de 30 años en la reutilización de residuos, considera que esta práctica, además de fomentar la sostenibilidad y la innovación, es “un factor clave para el desarrollo territorial".

Kuchinow fundó y dirigió ZICLA durante nueve años, una empresa dedicada a la producción de separadores de carril bici y plataformas de autobuses a partir del plástico recuperado de cables. Pero vio la necesidad de avanzar más. A través de su consultora Símbiosy promueve proyectos que fomentan esta colaboración entre empresas, siempre bajo una premisa fundamental: “si no es un negocio, no es viable”.

Mediante un análisis de los flujos de materiales que hay en un territorio, localizando los recursos que consumen las empresas y los residuos que generan, la consultora identifica oportunidades de negocio y formula propuestas concretas, calculando el impacto económico, ambiental y social del proyecto, buscando financiación y los permisos necesarios. “En la mayoría de los casos se requiere de la colaboración entre empresas, entidades públicas o consumidores”, explica. Si la propuesta avanza, lleva a cabo una prueba piloto.

Economía de escala

A menudo se aplica la economía de escala: las empresas participan aportando residuos o invirtiendo en una planta comarcal de la que se benefician como tomadoras del subproducto. En la búsqueda de financiación y permisos, el principal escollo es que “hay que luchar contra muchas barreras reglamentarias”, según la empresa.

Otras veces se trata de llegar a un acuerdo entre el tenedor de un residuo y otra empresa para la cual puede ser un activo. En muchos proyectos se trata de agua y energía. “Las aguas ricas en jabones que resultan en una empresa de perfumería van muy bien a una actividad de lavado de camiones”, ejemplifica. Algo fundamental en tiempos de sequía, a lo que se suman ahorros en depuración y energía.

Calor y frío

La recogida de recursos orgánicos para plantas de biogás y la reutilización de los fangos de depuradora o de madera troceada son otras prácticas de reaprovechamiento comunes. Como también lo son cada vez más las redes de calor y frío. El paso del gas de estado líquido a gaseoso en el Port de Barcelona tiene como residuo agua a -20 grados que hasta hace poco se desechaba en el mar. Ecoenergies se encarga de aprovecharla para alimentar las cámaras frigoríficas de Mercabarna y la climatización de las actividades industriales de la Zona Franca y Fira de Barcelona. Asimismo, los restos de poda del área Metropolitana se utilizan en una caldera de biomasa de Ecoenergies que también se distribuye por Zona Franca. Otras actividades que donan calor son la siderurgia y la industria cerámica.

Ahorro necesario

Para que la propuesta encaje, "debe aportar un ahorro" para las empresas. Esto incluye no solo el costo de los procesos, sino también ventajas como el acceso a nuevos mercados, una mayor aceptación en adjudicaciones, posibles ayudas, exención de tasas y una imagen más sostenible.

Según Kuchinow, los proyectos van en aumento. “Las grandes empresas que consumen muchos recursos, y ven su escasez y encarecimiento, acuden para preguntar qué pueden hacer”, también por las nuevas normas que penalizan las emisiones de gases de efecto invernadero.

Nuevas infraestructuras

Al interés de la industria se suma el de inversores centrados en crear instalaciones de trituración, plantas de biogás, etc. Las oportunidades de negocio también se centran en intangibles, como seguros, sistemas de financiación, o actividades de trazabilidad del material.

“La utilización de la tasación en positivo ayuda en la transición, pero no puede generalizarse, no todas las leyes son buenas, considera, subrayando frecuente dificultad de innovar debido a una reglamentación muchas veces inflexible. 

Suscríbete para seguir leyendo