Feijóo promete a la empresa familiar una rebaja de impuestos si llega al Gobierno

El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha prometido una rebaja impositiva si recibe "el encargo de los españoles de gobernar y la mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados a favor", según ha afirmado ante los más de 650 empresarios que han asistido al XXVII Congreso del Instituto de la Empresa Familiar, que se celebra este lunes y martes en Santander. "Habrá una reforma fiscal a la baja, como la que estamos haciendo en todas las comunidades autónomas en las que estamos gobernando. Como les digo que estamos radicalmente en contra de obligar a las comunidades autónomas a reponer impuestos de sucesiones y donaciones", ha prometido.

El presidente del Partido Popular ha aprovechado la ausencia de Pedro Sánchez --que había sido invitado por los empresarios, pero que una vez más no acudió a la cita-- para lanzarle un dardo al afirmar que "salvo causa de fuerza mayor" él vendrá "siempre" que le llamen al congreso anual organizado por las empresas de parientes y para alinearse con los empresarios, como uno más, en su hartazgo por la polarización política.

"Vengo a romper una parte del muro que, en mi opinión, compromete nuestro futuro. Unas ideologías contra otras, propietarios contra inquilinos, jóvenes contra mayores, enfrentamientos entre territorios y, por supuesto, empresarios contra trabajadores. Todo sirve para hacer crecer ese muro entre ciudadanos y la polarización de la que los españoles, ustedes sin duda, y yo les aseguro que también, estamos hartos", ha dicho.

Y aunque había advertido que no venía "a regalarle los oídos a los representantes de la empresa familiar", de quienes destacó que suponían el 25% del PIB, ha arrancado los aplausos de buena parte del auditorio del Palacio de Exposiciones y Congresos de la ciudad cántabra cuando, en medio de su intervención, afirmó que él no concibe que la política económica "se reduzca a que el gobernante ordena y las empresas pagan. Faltan empresas y sobran muchos ministros".

El líder popular ha trazado durante toda su parlamento un paralelismo entre una empresa familiar y una nación para lanzar afirmaciones como que ninguno de los presentes podría gestionar su empresa "sin el presupuesto anual", en referencia a la posibilidad de que no haya Presupuestos, o a que tampoco contrataría a un ejecutivo cuya propuesta fuera "subir precios y repercutirlos a los clientes".

"Así no se puede gobernar nada, ni una empresa ni una familia. Eso es lo que está ocurriendo en nuestro país, la debilidad parlamentaria y la debilidad judicial conducen al país a una situación de decadencia en lo que lo máximo a lo que llega uno es a imaginar como se puede sobrevivir al día siguiente", ha insistido.

Acto seguido ha presentado su "modelo de país" para España, basado en un país “en el que el esfuerzo tenga un justo precio”, donde “no se mire a quien arriesga de reojo” y en el que “los impuestos no sean tan elevados respecto a los salarios”. "Me comprometo a volver a colocar a España en la senda del crecimiento, la prosperidad y el rigor. Esta empresa familiar que es España será mejor si trabajamos juntos", ha concluido.