Plataformas digitales
Uber pacta con UGT mejorar la seguridad laboral de los 'riders' de sus subcontratas
La multinacional cierra un acuerdo de colaboración con el sindicato y ponen la primera piedra del que puede ser el primer convenio colectivo del sector de la comida a domicilio
Uber decidió desafiar la 'ley Rider' tras fracasar su demanda judicial contra Glovo
La 'ley Rider' cumple tres años con miles de repartidores que siguen como autónomos y Glovo en los juzgados

Repartidor de Uber Eats, en una imagen de archivo


Gabriel Ubieto
Gabriel UbietoRedactor
Periodista de economía, centrado en el mercado laboral. He crecido como redactor en El Periódico, antes hice prácticas en La Vanguardia y escribí durante seis meses desde Chile para Hemisfèria.cat. Ganador del premio Ramon Barnils (2015) por el reportaje "Els ultres prenen partit".
La multinacional Uber ha cerrado un convenio de colaboración con el sindicato UGT para negociar mejoras en las condiciones laborales de los repartidores. Las partes han rubricado, en el marco del 46º Congreso Internacional de la Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF), un Memorando de Entendimiento (MOU, por sus siglas en inglés) por el que establecen una serie de compromisos para mejorar cuestiones vinculadas, entre otros, a la seguridad laboral de los mensajeros que reparten desde la ‘app’ de Uber Eats en España.
Según explican fuentes conocedoras del acuerdo, Uber le ha prometido a UGT que instará a las empresas a las que subcontrata su servicio de reparto de comida a domicilio a que den formación adicional en materia de prevención de riesgos laborales a sus ‘riders’.
La multinacional, salpicada por las polémicas laborales que comparten otras grandes compañías del sector, busca normalizar sus relaciones laborales y para ello se acercan a la central. No es la primera vez que promueve un acuerdo así, en 2022 ya firmaron un acuedo similar con la Unión Belga de Transportes (BTB).
"Dentro del marco asalariado hablaremos de todo, pero seguiremos denunciando el uso de falsos autónomos", afirma el secretario de transportes de la federación de servicios de la UGT, Diego Buenestado, en conversación con EL PERIÓDICO.
Uber se compromete a facilitar y promover la organización colectiva de los empleados de sus subcontratas, en un sector donde la sindicación es residual y las denuncias de abusos laborales, sistemáticas. En parte por la alta rotación de personal en las pocas empresas que contratan directamente a sus empleados, en parte porque la mayoría de mensajeros cotizan como autónomos. Uber, por ejemplo, tiene parte de su flota bajo un modelo y parte bajo el otro.
"Esto es solo un primer paso"
"Esto es solo un primer paso, esperamos seguir trabajando con UGT en los próximos años para garantizar que el sector crezca de una manera sostenible y justa para todos", afirma Matías Weisz,
director de Relaciones Institucionales de Uber Eats en España. El compromiso de la multinacional y la central es reunirse, como mínimo, dos veces al año durante los dos próximos años para analizar cómo están las condiciones laborales en el sector y ver cómo pueden incidir en las mismas.
No es la primera vez que Uber y UGT alcanzan un acuerdo para tratar de ordenar de algún modo un sector que hasta ahora se ha caracterizado por las polémicas y el fraude en sus relaciones laborales. En diciembre del 2022 Uber pactó con UGT y CCOO para evitar ir a juicio. La multinacional reconoció que había efectuado un ere encubierto en agosto del 2021 -coincidiendo con la entrada en vigor de la ‘ley Rider’- y había despedido de manera ilegal a 4.404 repartidores, que hasta entonces venían operando como falsos autónomos en su aplicación.
Ahora Uber firma esta memorando de entendimiento para tratar de ganar estabilidad en el sector y UGT una vía para crecer en afiliados.
El gremio del reparto de comida a domicilio o ‘delivery’ está copado, principalmente, por tres empresas: Glovo, Uber y Just Eat. La primera rechaza frontalmente tener como asalariados a sus repartidores y por ello está siendo investigada por vía penal por la Fiscalía.
La segunda, Uber, accedió inicialmente a desplazar su flota de repartidores autónomos a asalariados subcontratados, si bien tras un año de experiencia, un fracaso judicial y varios ultimatums a la autoridad laboral, volvió a abrir parte de su reparto a ‘riders’ autónomos. Mucho menos inspeccionada que Glovo, pese a que sus modelos laborales son muy parecidos, apenas han trascendido actas de Inspección de Trabajo censurádola. En 2019, la 'policía laboral' le reclamó un total de 817.439 euros tras aflorar 1.427 repartidores que operaban, entre Barcelona y Madrid, como falsos autónomos.
Y Just Eat funciona con parte de su flota contratada directamente y parte subcontratada. Esta última empresa ya firmó, en 2021, con UGT y CCOO un acuerdo pionero para fijar un salario mínimo para sus repartidores y unas horas mínimas de trabajo a la semana.
Suscríbete para seguir leyendo
- El psiquiatra Enrique Rojas, experto en salud mental, sentencia a los infieles: 'El mejor amor se pierde si no se trabaja...
- Una madre viaja de Colombia a Santa Coloma para recuperar a su hijo y acaban en la calle en Barcelona, sin ayuda de servicios sociales
- Pilar Eyre, periodista y escritora: 'El emérito piensa que si no pone las demandas le recordarán como el rey corrupto
- El juez del caso Begoña vuelve de repesca a la Moncloa y consigue de Bolaños un nombre que ya 'consta' en la causa
- El Supremo eleva hasta los 3 millones más intereses la indemnización por el daño neurológico causado por negligencia médica en un parto
- La Comisión Europea autoriza finalmente el lecanemab, el fármaco que ralentiza el deterioro del alzhéimer
- El tráfico de fármacos para crear la 'droga de los pobres' se expande en la zona más vulnerable de Barcelona
- Los creadores de los lobos gigantes anuncian el nacimiento del primer clon de 'lobo rojo fantasma