Los sindicatos ven "casi imposible" un pacto con la patronal para reducir la jornada y urgen al Gobierno a empezar a negociar en el Congreso

CCOO y UGT se manifiestan ante las sedes de la CEOE en las principales ciudades de España contra el “inmovilismo” de los empresarios

Trabajo plantea librar en 2025 las horas descontadas este año por la reducción de jornada

Protesta de CCOO y UGT frente a la sede de la CEOE en Madrid contra el 'no' de la patronal a reducir la jornada laboral.

Protesta de CCOO y UGT frente a la sede de la CEOE en Madrid contra el 'no' de la patronal a reducir la jornada laboral. / Violeta Santos Moura / Reuters

Gabriel Ubieto

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Los sindicatos dan por "prácticamente imposible" alcanzar un acuerdo tripartito con la patronal CEOE para reducir por ley la jornada laboral y llaman al Gobierno a dejar de "marear la perdiz" y empezar a tramitar ya esta norma en el Congreso.

CCOO y UGT se han manifestado este jueves en las principales ciudades de España y frente a las sedes de la CEOE para protestar contra el “inmovilismo” de los empresarios e, indirectamente, para presionar al Gobierno y reclamarle que acelere. Según los organizadores, la protesta en Barcelona ha contado con 1.500 asistentes y la de Madrid unos 2.500.

“Es prácticamente imposible llegar a un consenso de la patronal”, ha manifestado el secretario general de CCOO de Catalunya, Javier Pacheco, frente a la sede de Foment del Treball en Barcelona. Tras más de nueve meses de conversaciones, los empresarios mantienen su ‘no’ a negociar una reducción de jornada por la vía legislativa, ya que argumentan que esta es una competencia exclusiva de la negociación colectiva. Es decir, si en España se debe o no trabajar menos es algo que cada sector debe decidir por su cuenta.

Frente a las sedes de la CEOE en toda España han sonado este jueves bocinas, cánticos y algún petardo. Las centrales calientan motores para lo que puede ser el inicio de un ciclo de movilizaciones, tanto contra los empresarios –coherentes hasta ahora en su negativa-, como posteriormente contra los partidos en el Congreso que pudieren oponerse a la ley.

“Es una demanda que la mayoría de la ciudadanía, vote lo que vote, apoya”, ha sostenido el secretario general de UGT de Catalunya, Camil Ros. No obstante, hoy por hoy, no tiene asegurados los votos suficientes para prosperar y la decisión de Junts se presume como clave. 

Aplicar el acuerdo de Gobierno

Si bien las sedes empresariales han sido el escenario de protesta, parte de los reproches se los ha llevado el Gobierno, que a ojos de los sindicatos le está dando demasiado margen a la patronal. “[PSOE y Sumar] tienen un acuerdo y es el momento de hacerlo efectivo, ya vale de enredar y marear la perdiz. Se ha agotado el tiempo”, ha sostenido el líder de CCOO de Catalunya.

El acuerdo de coalición para esta legislatura compromete reducir la jornada laboral en 2024 de las actuales 40 horas semanales a 38,5 horas y alcanzar las 37,5 horas en 2025. Esta medida, según cálculos sindicales, beneficiaría a 2,1 millones de asalariados en Catalunya.

Las centrales se han conjurado a sacar adelante la reducción de jornada laboral, ya sea por ley o por la vía de los hechos, si finalmente el Congreso, dados los precarios equilibrios del Gobierno durante la presente legislatura, acaba tumbando la norma. Los líderes catalanes de CCOO y UGT han jaleado a los suyos para convertir cada renovación de un convenio colectivo en un 'Vietnam', con la reducción de tiempo de trabajo como línea roja.

La propuesta del PP, una "ocurrencia"

Los líderes sindicales también se han pronunciado sobre la propuesta del PP, que abrió la puerta a reducir a cuatro días a la semana laboral, en caso de acuerdo con la empresa. La idea verbalizada esta semana en público por Alberto Núñez-Feijóo pasa por trabajar cuatro días a la semana, nueve o nueve horas y media al día. Lo que sería más ambicioso que la propia propuesta de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. Y es que con la propuesta del 'popular' los empleados pasarían a hacer entre 36 y 38 horas semanales.

Pacheco y Ros han calificado de "ocurrencia" la propuesta anunciada por el PP. "No quieren aparecer con un posicionamiento contrario, pero su plan es imposible de aplicar", ha considerado Pacheco, que critica que la medida se deba hacer siempre con consenso entre empresa y empleados -lo que excluiría a algunos sectores- y que no debe suponer un aumento de costes laborales para el primero, lo que hace incompatible reducir de manera efectiva las horas de trabajo y pasa más bien por compactarlas.

"Nosotros estamos a favor de trabajar cuatro días a la semana si se trabajan 32 horas, que es nuestro próximo objetivo", ha apuntado Ros.