Mercado laboral

La prórroga del curso escolar acaba y la temporada turística se adelanta: Las 5 claves de los datos del paro de julio

Frenazo brusco del empleo, que pierde 9.700 ocupados en el peor julio de la serie histórica

Catalunya logra crear 3.000 empleos en un mal julio en el resto de España

Dos trabajadoras de un comedor escolar, en una imagen de archivo.

Dos trabajadoras de un comedor escolar, en una imagen de archivo. / ANGEL DE CASTRO

Gabriel Ubieto

Gabriel Ubieto

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Si el mercado laboral español fuera un corredor, en el mes de julio ha frenado su carrera y parado en seco, para coger aire. Más que un velocista, es un corredor de fondo, que acumula cuatro años de intensos y sostenidos crecimientos del empleo, batiendo récord tras récord y que este pasado mes le han fallado las piernas. Aquellos sectores que habitualmente restan en el octavo mes del año, principalmente la educación, no se han visto compensados por otros que llevan siendo motor de crecimiento desde que España empezó a recuperarse de la crisis del covid.

Los datos del mes de julio -con un saldo de 9.783 afiliados menos respecto a junio, el peor registro de la serie histórica- dejan alguna señal preocupante, pero se entremezclan con signos que siguen siendo positivos. Todavía es pronto para determinar si el bache que muestran las cifras de afiliación es temporal o permite vislumbrar tendencias más estructurales. El fantasma de la desaceleración hace meses que asoma pero no termina de llegar y, por el momento, el empleo lleva instalado en un ciclo de cuatro años sorprendente por sus buenos resultados, que han superando por el camino crisis de precios y guerras.

La educación se hunde y la hostelería no compensa

La educación se hunde y la hostelería no compensa

Que la educación arrastra hacia abajo los datos de empleo en el mes de julio no es novedad, ya que es habitual que suceda todos los años. Los esplais, autoescuelas y academias finalizan sus últimas clases y finiquitan a gran parte de su personal para evitar pagarles el agosto. Algunos por vías legales, recurriendo a fórmulas como el fijo discontinuo, otros por vías más tradicionales y fraudulentas. Dentro de la propia Administración también es un clásico la finalización de maestros interinos, a la espera de recolocación en el curso siguiente.

El efecto del fin de la prórroga del curso escolar no es sorprendente, pero sí la intenisdad con la que se ha cebado este 2024. Los centros educativos han dejado un saldo negativo de 126.835 afiliados perdidos, mientras que el año pasado fueron 115.140, al otro 120.065 y al otro 112.346.

El problema es que esa mayor intensidad en la destrucción no se ha visto compensada por el buen comportamiento de otros sectores. La hostelería, que tradicionalmente recluta sus últimos refuerzos de la temporada en julio, ha registrado peores números este año y ha sumado 11.235 nuevos ocupados, cuando el año pasado fueron 23.864.

"Parece consolidarse un cambio de patrón en la afiliación en el mes de julio, de todos los meses del año, el que más ha cambiado desde la pandemia es el mes de julio", ha insistido el secretario de Estado de Seguridad Social, Borja Suárez.

Y es que los buenos registros, batiendo máximos de creación de empleo de meses precedentes, no se explican sin ese avance de muchas contrataciones. Ahora la temporada ya no empieza en junio, si no que muchas empresas contratan a gente ya en Semana Santa y se la quedan hasta final de verano, adelantado esa masa de refuerzos. Como muestra, en junio del 2024, es decir, hace dos meses, se crearon 220.289 empleos.

El paro sigue su camino y sigue bajando

El paro sigue su camino y sigue bajando

El paro registrado nunca ha sido una variable que encandile a los expertos a la hora de medir cómo evoluciona el mercado laboral. Y es que este es, como su propio nombre indica, un registro. Es decir, no mide todos los parados existentes, sino todos los que, por un interés u otro, se apuntan. Mientras que para trabajar es prácticamente imprescindible darse de alta en la Seguridad Social.

Ello permite aparentes contradicciones como que el empleo baja y el paro también. Como ha sucedido este julio, cuando el paro ha bajado en 10.822 personas respecto al mes anterior, hasta un total de 2,55 millones de parados registrados.

La fuerte llega de trabajadores nacidos fuera de España explica porque tras cuatro años de intensa creación de empleo, con máximos históricos de ocupación, España todavía no ha rebajado sus niveles de desempleo a mínimos. Todavía hay hoy más parados que en 2007 (1,97 millones de parados), antes de que estallara la burbuja financiera e inmobiliaria.

Pero la dinámica, por el momento, sigue siendo a la baja. Por 39 mes consecutivo, la tasa de variación interanual, que permite medir la tendencia más allá del vaiven puntual, la variación es a la baja. Sigue habiendo una brecha de género, ya que seis de cada 10 parados son mujeres.

Efecto estacional

Efecto estacional

Un argumento que no invita al optimismo es la evolución de los datos desestacionalizados, es decir, aquellos una vez aplicada una serie de correcciones para evaluar como está evolucionando el empleo más allá de los vaivenes propios de la coyuntura. Si se observan dichos datos, los resultados son preocupantes, con un saldo positivo, pero cercano al estancamiento. En julio se registró un incremento de 1.335 ocupados, frente a los 31.311 de junio o los 62.505 de mayo.

Sectores como la hostelería, la sanidad, la construcción o la jardinería están en número rojos, mientras que el comercio, la programación o la administración pública están en números verdes.

Un mes menos malo para los autónomos

Un mes menos malo para los autónomos

Julio tampoco es un buen mes para los autónomos. De hecho, hace más tiempo que suele ser un mal mes para el colectivo de trabajadores por cuenta propia. De hecho, en las últimas dos décadas, ocho julios dejaron un saldo positivo y 12, contando este, negativo. Si bien el marcador este año ha sido menos malo que otros años, con una pérdida de 4.947 afiliados, frente a los 6.819 de hace un año o los 10.422 de hace dos.   

Actualmente, hay 3,38 millones de autónomos y, pese al tropiezo de este julio, el colectivo crece y la tendencia es al alza. En variación interanual el colectivo está en un crecimiento del 1,1%, cuando empezó el año en el 0,6% y el julio pasado estaba estancado en el 0,1%.

Ese efecto de riego por goteo ha ido elevando progresivamente el número de efectivos y estos se asoman a los 3,4 millones de trabajadores por cuenta propia. Si durante los meses logra alcanzar dicha cota, sería la primera vez en la historia que lo lograra.

Catalunya resiste y Madrid se hunde

Catalunya resiste y Madrid se hunde

Mayoritariamente los territorios costeros capearon mejor el temporal que los no costeros. Catalunya logró salvar por poco los números rojos y registró un incremento de la afiliación de 3.363 personas, hasta un total de 3,83 millones de catalanes activos laboralmente. No así la otra locomotora económica del país, Madrid, que se dejó 25.530 ocupados; arrastrando, junto a Andalucía (-11.829) y pese a la contribución de Islas Baleares (12.722), el empleo a los números rojos este pasado mes.

Si bien Madrid fue un agujero para el empleo, este territorio se suele mover mejor durante la segunda mitad del año. De momento, de enero a julio Catalunya ha creado seis veces más empleo (126.268) que Madrid (21.699).

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