Ahorra en los viajes
Vuelos 'low cost': el truco que las aerolíneas no quieren que descubras
Algunas estrategias a la hora de comprar billetes pueden ahorrarte dinero, aunque requieren de flexiblidad y paciencia
Vuela por menos con el método de la 'ciudad oculta': cómo hacerlo y qué riesgos hay

Un avión de Iberia sobrevuela Barcelona, con el Tibidabo al fondo. / Vega S. Sánchez

Conseguir un billete de vuelo barato puede tornarse en todo un desafío. A veces, si reservas con dos o más meses de antelación puedes asegurarte un buen precio. O si lo haces en el último momento.
También es bueno que no tengas un destino inamovible o que tus fechas sean flexibles. Por último, volar en días entre semana y a primera hora de la mañana o a última de la noche puede resultar más económico.
Otra de las formas de conseguir mejores precios es buscar los vuelos usando el 'modo incógnito' en el navegador, para que la aerolínea o el buscador no capte tu interés en un destino y/o unas fechas y te suba los precios.
Vuelo con escala
Pero hay otro truco que los expertos aseguran que es infalible para lograr un mejor precio: coger un vuelo con escala y quedarte en la ciudad en la que haces escala. Son los llamados vuelos a ciudades ocultas, una práctica que a las aerolíneas no les hace mucha gracia y que consiste precisamente en eso: en no coger el segundo vuelo.
En la misma línea, existe otro truco que también puede hacerte ahorrar algunos euros. Se trata de identificar una ciudad cercana al destino al que realmente quieres llegar, que tenga un aeropuerto más pequeño o menos concurrido. A menudo, estos aeropuertos ofrecen tarifas más bajas debido a la menor demanda y la competencia reducida. U ofertan billetes a bajo coste para que les resulte económico ese vuelo y que no vaya medio vacío.
O justo lo contrario: un gran aeropuerto que cuente con mucha oferta y que eso haga que las compañías aéreas tengan que competir con otras aerolíneas y deban poner sus precios más asequibles por eso de la oferta y la demanda.
Reserva de vuelo
Sea como fuere, una vez que hayas encontrado la ciudad fantasma, reserva un vuelo a ese destino en lugar de volar directamente a tu destino final. Asegúrate de que el precio del vuelo a la ciudad fantasma sea significativamente menor que volar directamente a tu destino final.
Cuando llegues a la ciudad fantasma, aprovecha esa escala para explorarla brevemente o simplemente espera tu próximo vuelo. Esta es la parte clave del truco.
Después de tu breve estancia en la ciudad fantasma, reserva un vuelo adicional o utiliza otro medio de transporte (como un tren, autobús o coche de alquiler) para llegar a tu destino final.
Precio inferior
Obviamente, el truco no es tal si el precio de esta segunda etapa del viaje supera al que habrías pagado por un vuelo directo. O si la combinación de ambos -el vuelo inicial y el precio del trayecto segundo- supera también al directo.
También conviene tener en cuenta el coste físico y de tiempo. Es decir, que puede resultar más cansado hacer un periplo por una o dos ciudades que ir directamente y que "el tiempo es oro", y quizás no te compensa malgastarlo en los trayectos.
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