Elecciones 23J

Todos los nombres que suenan para el área económica de un PP en el Gobierno

Destacan Juan Bravo, Luis de Guindos, José Manuel González-Páramo, Luis Garicano, Román Escolano, Francisco Conde o Javier Fernández-Lasquetty

OPINIÓN: Feijóo apostará por ministros "adultos"

Todos los nombres que podrían formar parte de la cartera de Economía si Feijóo gana las elecciones generales del 23 de julio.

Todos los nombres que podrían formar parte de la cartera de Economía si Feijóo gana las elecciones generales del 23 de julio. / 'ACTIVOS'

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Pero lo cierto es que tras Hernández de Cos sí hay un puñado de nombres que, según ha recogido ‘activos’, se conforman como una primera línea económica. En ella figura, por cercanía y porque cumple un papel esencial en la sede de Génova, Juan Bravo, vicesecretario general de Economía del PP y exconsejero de Hacienda en la Junta de Andalucía con Juanma Moreno, donde estuvo entre 2019 y 2022. A Bravo, las fuentes consultadas lo colocan en un futuro Ministerio de Hacienda.

Junto a él, en esa primera línea sitúan, no necesariamente con un cargo en un futuro Ejecutivo, pero sí como un asesor muy cercano, a Luis de Guindos, exministro de Economía entre 2011 y 2018 con Rajoy y desde 2018 vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), donde en teoría debe agotar en 2026 un mandato de ocho años no prorrogables.

En esta misma línea sitúan los medios consultados a José Manuel González-Páramo, que ha formado parte del BCE y del Banco de España, ha asesorado al Ministerio de Economía y ahora es consejero ejecutivo del BBVA.

Aquí también figura la controvertida figura de Luis Garicano, exmiembro del Parlamento Europeo y del ya prácticamente extinto proyecto de Ciudadanos. Garicano, que es recibido como poco con reservas en la sede del PP, forma parte de Reformismo XXI, el nuevo think tank de los populares, al que se incorporó tras una gestión directa del propio Núñez Feijóo. Aunque algunos medios señalan que la auténtica aspiración de Garicano es la de ser comisario europeo, o incluso gobernador del Banco de España, y no tanto formar parte de un futuro Ejecutivo. 

De hecho, este think tank, del que el propio Núñez Feijóo admitía hace poco que debía servirle para condensar las ideas que ahí germinaran en un proyecto para un hipotético futuro Gobierno, incluye como presidente a Pablo Vázquez, que estuvo en el gabinete de presidencia con José María Aznar, que presidió la ingeniería pública Ineco y Renfe y que formaba parte de la consultora estratégica McKinsey. Vázquez, reservado, discreto y conservador, puede estar llamado a ocupar una cartera importante en un Ejecutivo del PP o, también, hacerse cargo de la oficina económica de la Moncloa, la cocina de los proyectos de todo Gobierno.

Cerca de la patronal

Y de ese Ejecutivo en la sombra al que algunos consideran Reformismo XXI también forma parte Román Escolano, ministro de Economía durante tres meses con Rajoy, que lo nombró cuando De Guindos se fue al BCE y que tuvo que decir adiós por la moción de censura de Sánchez. Escolano también presidió el ICO y fue vicepresidente del Banco Europeo de Inversiones (BEI). Es una figura a tener muy en cuenta en el PP. En Reformismo XXI se encuentra además Fátima Báñez, exministra de Empleo y ahora presidenta de la Fundación CEOE, que algunos en el PP ven en un futuro Ministerio de Industria precisamente por su mayor cercanía a las empresas desde la patronal.

En esta avanzadilla de ministrables aparece asimismo el gallego Francisco Conde, vicepresidente primero de la Xunta de Galicia y consejo de Economía y Empresa, un hombre de la máxima confianza de Núñez Feijóo. Y en esta línea de cargos autonómicos conviene no olvidar tampoco a Javier Fernández-Lasquetty, consejero de Economía y Hacienda que cuenta con el apoyo de la lideresa madrileña, Isabel Díaz Ayuso, reforzada tras su aplastante mayoría absoluta en la comunidad. Además, Fernández-Lasquetty ha sido el impulsor de la política de impuestos bajos que Ayuso ha tomado como bandera y ha impulsado el despegue de Madrid como motor económico de España.