Las claves de la industria 4.0: tecnologías avanzadas al servicio de las empresas

Un debate organizado por el EL PERIÓDICO y el CZFB analizó las ventajas que ofrecen herramientas como la IA, el internet de las cosas o la impresión 3D

Los expertos participantes estuvieron de acuerdo en señalar que todos estos avances deben estar siempre ligados a conceptos como la ética y la sostenibildad

Los participantes en la mesa redonda sobre Industria 4.0 celebrada en DFactory Barcelona

Los participantes en la mesa redonda sobre Industria 4.0 celebrada en DFactory Barcelona / Ricard Cugat

Eduard Palomares

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La inteligencia artificial ha desembarcado en el imaginario colectivo de la mano de plataformas como Chat GPT, que ha monopolizado el discurso durante los últimos meses. Más allá de eso, la IA será uno de los elementos clave de una nueva revolución industrial que ya está en marcha, y que podría definirse como 4.0. A ella se unen tecnologías avanzadas como la robótica, el internet de las cosas, el análisis de datos, la nanotecnología… Una transformación que genera grandes expectativas de cambio a nivel industrial y organización del trabajo y, a la vez, incertidumbres y resistencias. 

Para analizar su situación actual, las perspectivas de futuro y los retos pendientes, EL PERIÓDICO y el Consorci de la Zona Franca de Barcelona (CZFB) organizaron la mesa redonda Industria 4.0: La nueva revolución, en DFactory Barcelona. Moderada por el periodista Alberto González, participaron Pere Navarro, delegado especial del Estado en el CZFB; Myriam García-Berro, directora de Tecnología y Transferencia de Eurecat; Valentí Roca, responsable global de Redes Privadas en Cellnex; Xavier Pi, codirector del máster en Industria 4.0 de la UPC School; y Alicia Molina, presidenta de la comisión de Industria 4.0 de Enginyers Industrials de Catalunya.

Una mesa de expertos para analizar, sobre todo, qué podemos esperar de esta Industria 4.0, qué barreras mentales deberían derribarse y qué papel van a tener los valores humanos a lo largo de este proceso. “Toda revolución industrial genera dudas e incertidumbres, pero en este caso hay toda una serie de conceptos que van asociados al 4.0 que me hacen ser optimista, como la protección del planeta, el cumplimiento de los ODS, el trabajo digno, la igualdad de la mujer… Hay que procurar que siempre vayan de la mano”, inició la conversación Pere Navarro con una cuestión que generó unanimidad. “Estamos en un momento disrruptivo en el que están apareciendo toda una serie de herramientas digitales que, bien usadas, nos aportarán un mayor bienestar, pero no las podemos desligar nunca de la ética y la sostenibilidad”, añadió Myriam García-Berro.

Debate durante la mesa redonda sobre la Industria 4.0 en DFactory Barcelona.

Debate durante la mesa redonda sobre la Industria 4.0 en DFactory Barcelona. / Ricard Cugat

En este sentido, Alicia Molina puso sobre la mesa la cuestión básica de los límites de la IA: “Está evolucionando tan rápido que la inteligencia artificial pronto tomará sobre las personas, así que necesitamos leyes que marquen dónde están los límites y sean una garantía de protección. Soy optimista sobre sus ventajas, pero hay que poner mucha atención en los aspectos sociales”. Por eso, Navarro remarcó que junto a la IA se necesita también “inteligencia natural” y García-Berro definió el papel del ser humano en esta nueva industria: “No hay que olvidar que la IA se debe entrenar, nutrir de datos e interpretar, y esto solo pueden hacerlo personas”.

Mayor calidad de vida

Desde su óptica como ingeniero, Xavier Pi lo tuvo claro: “Serán las máquinas quienes nos hagan el trabajo, y esto es un punto de partida magnífico, siempre y cuando se incluya en el debate no solo aspectos técnicos, sino también sociales. Yo estoy convencido que alcanzaremos de sobra los ODS gracias a estas máquinas”. Y, para cerrar el bloque, Valentí Roca concluyó: “La IA mejora los procesos de la industria e incrementa su productividad, lo que significa una mejora de la calidad de vida para las personas. Eso sí, hay que afrontar debates como la pérdida de puestos de trabajo que supondrá en algunos sectores”. Aquí, Pere Navarro recordó que “por cada puesto de trabajo perdido se crearán tres de nuevos”, por lo que es vital hacer bien “la transición” de unos perfiles profesionales a otros.

Evidentemente, la Industria 4.0 va a generar una fuerte demanda de profesiones de nuevo cuño, aunque una de las conclusiones de los expertos de la mesa fue que, más que hablar de perfiles concretos, lo más importante será crear equipos multidisciplinares que puedan ofrecer distintas perspectivas. Grupos en los que convivan ingenieros, programadores, matemáticos, físicos, expertos en medioambiente y ciencias sociales e incluso psicólogos. Porque, de hecho, uno de los grandes retos es conseguir la convergencia de las dos industrias, la tradicional y la 4.0.

Resistencia al cambio

De todos modos, ¿el tejido empresarial está ya digitalizado? Si bien hay un ecosistema de 'start-ups' potente, y las residentes en DFactory Barcelona son un buen ejemplo, la industria tradicional aún tiene mucho camino por recorrer. “Aún detectamos cierta resistencia por parte de algunos sectores de la industria porque les cuesta ver cuál es el retorno de la inversión. Desde el punto de vista tecnológico, debemos educar y ayudar más a las empresas en su proceso de transformación digital”, reclamó Valentí Roca. Para poner las cosas más fáciles a las empresas, Alicia Molina aclaró que no se debe “digitalizar por digitalizar”, sino que es mejor concentrarse en aquellos aspectos que permitirán mejorar la productividad y eficacia. “La principal barrera para dar el paso al mundo digital no es la financiación, sino la falta de visión”, confirmó Xavier Pi. 

Por eso, es vital que el tejido empresarial sea consciente de las ventajas que aportan las herramientas digitales más avanzadas. “La tecnología debe aterrizar en las empresas, y para ello es preciso incorporar perfiles que aporten una visión más amplia y que sepan capaces de transmitir sus beneficios”, comentó Myriam García-Berro. Y es que, tal y como explicó Pere Navarro, la actitud ante los cambios va a ser clave en esta transición hacia la industria 4.0: “Las empresas que sepan adaptarse sobrevivirán, y para ello no hacen falta grandes inversiones. A nivel tecnológico, hay un gran abanico, desde sistemas sofisticados a otros más sencillos que, no obstante, ofrecen una gran mejora”.

Mejorar los resultados

Quizás una buena forma de visibilizar los beneficios de las tecnologías avanzadas es analizando sus aplicaciones prácticas. “La IA nos permitirá optimizar los resultados, porque nos dirá cuáles son los procesos más eficientes y ágiles”, señaló Roca, y Navarro continúo: “Esto es algo que ya se está aplicando en el sector de la logística, donde los algoritmos determinan las cargas y las rutas”. Y en un terreno algo más especializado, Xavier Pi habló de los 'digital twins'. Es decir, representaciones digitales que permiten “una simulación” de procesos, productos o servicios “sincronizada con la realidad” y que son muy útiles tanto para tomar decisiones como para hacer frente a ataques cibernéticos. 

La IA no solo tiene aplicaciones encaradas a la producción, sino que ya ha demostrado su utilidad a nivel de comunicación, traducción simultánea y educación. Y otra herramienta que también está evolucionando es la impresión 3D, que permite la máxima personalización tanto de pequeñas piezas como de otras más grandes, y que ya está dando el paso a la producción masiva. Y, en cualquier caso, la tecnología avanza a un ritmo tan vertiginoso que pronto oiremos hablar de nuevas herramientas, aplicaciones y procesos. Y esto no deja de ser un proceso apasionante que comportará múltiples cambios que, tal y como establecieron los participantes en la mesa redonda, siempre deben estar ligados a los valores humanos. 

"La ciberseguridad debe ser una prioridad para todos"

Igual que todos los participantes en la mesa redonda coincidieron a la hora de manifestar su optimismo ante el progreso que puede suponer la aplicación de las tecnologías digitales avanzadas al sector industrial y empresarial, también estuvieron de acuerdo en la necesidad urgente de “convertir la ciberseguridad en una prioridad”. Y eso es algo que afecta tanto al sector privado como público.

En este sentido, los avances en digitalización también generan una mayor exposición a los ciberataques. Un riesgo que está paralizando a muchas empresas a la hora de avanzar en su adaptación al mundo digital, lo que también les impide disfrutar de las ventajas que aporta a nivel de productividad. Ante ello, la inversión en ciberseguridad debe ser un pilar de la Industria 4.0 y contar con perfiles especializados-. Y, a su vez, los derechos digitales de las personas también deben estar en el centro del debate, para proteger al ciudadano en un ámbito que progresa mucho más rápido que cualquier ley.

Otro de los retos pendientes que se comentaron en la mesa redonda fueron la necesidad de la incluir el mundo digital en el currículo educativo obligatorio para comprender su funcionamiento y mecanismos. Y, en un ámbito más avanzado, estar preparados para la llegada de los nuevos avances: la computación cuántica y la generación de datos sintéticos a partir de la IA.