Incremento de la seguridad

Territori adjudica un nuevo tramo 2+1 de la carretera C-35 entre Sant Celoni y Riells i Viabrea

La Generalitat destinará 660 millones de euros a evitar choques frontales

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El Govern adjudica un nuevo tramo de 2+1 de la carretera C-35 entre Sant Celoni y Riells i Viabrea

El Govern adjudica un nuevo tramo de 2+1 de la carretera C-35 entre Sant Celoni y Riells i Viabrea / Departament de Territori

Cristina Buesa

Cristina Buesa

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El Departament de Territori ha adjudicado por 8,4 millones de euros las obras de transformación de la C-35 como carretera 2+1 entre Sant Celoni (Vallès Oriental, Barcelona ) y Riells i Viabrea (Selva, Girona). Esta es una de la veintena de intervenciones que el Govern afrontará hasta 2030 que, con un presupuesto global de 660 millones de euros, aspira a evitar los choques frontales en la red viaria catalana.

Los trabajos en la C-35, que cuenta con financiación europea, incluirán también una vía ciclista paralela a la C-35 y la GI-552 entre estos municipios. Se trabajará durante 12 meses y las obras empezarán en verano. Meses atrás se estrenó otro tramo de la C-35 entre Sant Celoni y Vilalba Saserra, en un recorrido que discurre paralelo a la AP-7 y está muy condicionado por los polígonos industriales dispuestos junto a las infraestructuras, que dificultan las incorporaciones.

4,5 kilómetros hasta La Batllòria

En total se convertirá en 2+1 un tramo de 4,5 kilómetros, entre la rotonda de Gualba (núcleo de Sant Celoni) y el nuevo giratorio de La Batllòria, que también depende de Sant Celoni y está al límite con la demarcación de Girona. Se habilitará también una vía segregada tanto para ciclistas como para peatones.

En un comunicado de Territori, se insiste en que este tipo de infraestructuras servirán "para promover una movilidad activa y descarbonizada en los desplazamientos cotidianos", además de convertirse en un itinerario de interés turístico y de ocio.

Facilitar los adelantamientos

El sistema de 2 +1 que ahora se ha adjudicado entre Sant Celoni y Riells consiste en construir un tercer carril adicional que facilita los adelantamientos, que suele ser uno de los momentos críticos de la circulación, cuando un impacto frontal o frontolateral puede acabar en desgracia en la carretera. Al configurar tres carriles de circulación en el que el central se alterna en un sentido y otro para habilitar tramos de adelantamiento seguro, se evitan siniestros mortales o graves

Se calcula que estas intervenciones permitirán reducir entre el 80 y el 100% de los accidentes mortales en los tramos donde se actuará, aseguran desde el Govern.