Reunión Cercle d'Economia 2023

Ventajas y lastres de ser una gran empresa en tiempos de crisis e inteligencia artificial

Pedro Sánchez y el Cercle d'Economia

La inflación baja en mayo al 3,2%, su menor nivel en 15 meses

Merck, Johnson&Johnson y Seat reflexionan en la Reunión del Cercle sobre su liderazgo y los retos y temores que plantean las nuevas tecnologías

De izquierda a derecha, Maite Barrera (vocal de la junta directiva del Cercle y moderadora del acto), Joaquín Duato (Johnson&Johnson), Belén Garijo (Merck) y Wayne Griffiths (Seat)

De izquierda a derecha, Maite Barrera (vocal de la junta directiva del Cercle y moderadora del acto), Joaquín Duato (Johnson&Johnson), Belén Garijo (Merck) y Wayne Griffiths (Seat) / David Zorrakino / Europa Press

Paula Clemente

Paula Clemente

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Cuenta la consejera delegada de la farmacéutica Merck, Belén Garijo, que tuvo ocasión de hablar hace poco con su homólogo al frente de OpenAI, Sam Altman, y que lo primero que hizo al llegar a la oficina el lunes siguiente fue sugerir a su equipo preparar un nuevo código de ética en torno a la inteligencia artificial. Así de preocupada —en sus propias palabras— quedó tras la conversación. “Es un tema que tenemos que seguir explorando con mucha cautela, pero nosotros lo vamos a regular éticamente y a nivel de gobernanza”, asegura esta directiva albacetense afincada en Frankfurt (Alemania) y que juega en primera división en la liga de los empresarios mundiales. También lo hace el consejero delegado de Johnson&Johnson, Joaquín Duato, igualmente español, igualmente viviendo en el extranjero (en su caso, Estados Unidos) e igualmente preocupado por el alcance de la inteligencia artificial. “Lo primero que hemos hecho es poner unos principios de gobernanza sobre la inteligencia artificial para tener control de los datos y lo que hacemos”, asegura el mismo. 

Ambos, junto al consejero delegado de Seat y Cupra, Wayne Griffiths, han sido los protagonistas este martes de una mesa redonda organizada para hablar de liderazgos empresariales en la 38ª Reunión del Cercle d’Economia. Del debate han surgido varias reflexiones en sentido corporativo. La primera, que ser una grandísima empresa juega a la contra cuando lo que se busca es rapidez o agilidad, pero que no tiene parangón en tiempos de crisis. “En estos momentos es cuando las empresas grandes brillan más”, ha resumido Duato, que lo ha atribuido, esencialmente, a la solidez financiera o a disponer de sistemas de gestión más establecidos. “Hay que ver estas crisis [pandemia, falta de semiconductores, guerra en Ucrania, crisis energética…] como oportunidades de hacer la transformación que tenemos que hacer”, ha añadido Griffiths.

Preguntado rato más tarde por cual es el mayor riesgo que corre un líder, el máximo responsable de Seat y Cupra ha opinado que es no asumir que, con toda probabilidad, los frutos de tomar decisiones complejas los recogerá tu sucesor. “El mayor riesgo es creértelo”, opina el directivo de Johnson&Johnson. “Perder la credibilidad con la organización”, completa la ejecutiva de Merck.

Superinteligencia

Es tras el capítulo de las preocupaciones que ha llegado el turno de la inteligencia artificial. “Todas las empresas están utilizando tecnologías como la inteligencia artificial, el 'machine learning', la automatización de procesos…”, ha introducido Duato, que ha explicado que son herramientas con mucho potencial en el desarrollo de fármacos y en la mejora de cirugías médicas. En cambio, lo que suscita mayor temor es la inteligencia artificial generativa: “Te permite crear contenidos nuevos, pero tienes menos control de lo que se crea”, ha matizado. “Estamos entrando en la era de la superinteligencia, y la superinteligencia hay que regularla”, ha señalado, tajante, Garijo. Llegados a este punto, a su juicio, la pregunta es ¿Quién lo va a hacer?.

Sin embargo, Griffiths ha puesto la nota optimista: “La inteligencia artificial no va a sustituir las experiencias emocionales, no hay ninguna tecnología que pueda sustituir eso”. Un buen ejemplo, anecdótico pero revelador, es que este directivo del sector de la automoción esté convencido de la llegada del coche autónomo, pero reconozca disfrutar tanto al volante que no se vea dejando de conducir.

Producto de gran consumo

Muestra añadida del interés que suscita esta tecnología es que haya tomado el relevo una mesa redonda sobre inteligencia artificial que ha contado con la participación del responsable de desarrollo de este negocio dentro de Amazon Web Services, Carlos Escapa; la cofundadora y directora de la fundación ELLIS, Nuria Oliver; y el consejero delegado y fundador del laboratorio de creación LiquiD, Aleix Valls.

“Lo que explica que estemos hoy aquí y no en un congreso científico-tecnológico es que, ahora, la inteligencia artificial ya es un producto de gran consumo”, ha explicado este último que, junto a sus compañeros de mesa, se ha encargado de hacer un llamado a la calma. “Denominar a lo que hacemos inteligencia artificial no es un buen uso de la palabra ‘inteligencia’ y eso es lo que crea confusión”, ha asegurado Escapa. En resumen, que esta tecnología lleva mucho más tiempo entre nosotros de lo que hemos percibido y no ha generado una catástrofe, que los desarrollos que suscitan más temores están en sus albores y, en definitiva, que con lo que saben hoy estos expertos, el mundo no va a terminar con ella.