Inflación

La predicción de Niño Becerra de febrero que sigue atemorizando a los clientes de los supermercados

Niño Becerra predice lo que pasará en España con el precio del aceite de oliva

Baja el IVA del queso, y Santiago Niño Becerra se hace esta pregunta

Niño Becerra predice el futuro de los ahorros: “Acabará por…”

Santiago Niño Becerra

Santiago Niño Becerra / Enric Fontcuberta

El Periódico

El Periódico

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El economista Santiago Niño Becerra no deja indiferente a nadie con sus predicciones sobre la evolución de la economía a pequeña y gran escala. Uno de sus últimos pronósticos , por desgracia, no fue para nada esperanzador: "Los precios de los alimentos van a continuar subiendo", anticipaba en un tuit publicado a inicios de febrero.

Niño Becerra argumentaba que "los costes industriales asociados a los alimentos aún no se han trasladao en su totalidad", por lo que cabría esperar que aquellos compradores que acudan al supermercado verán crecer todavía más los precios de bienes de primera necesidad.

De hecho, en julio la inflación de los alimentos volvió a ser mayor que el mes anterior y hacer la compra fue un 10,8% más caro que el año anterior.

Tendencia alcista

A diferencia de lo que anticipaba la vicepresidenta Nadia Calviño hace unos meses, cuando sostenía que la compra de su casa ya reflejaba la "bajada de precios" resultante de las rebajas aplicadas sobre el IVA, los datos apuntan a que los precios industriales, directamente vinvulados al IPC (Índice de Precios al Consumidor), siguen una tendencia alcista y se mantienen por encima de este índice. En agosto, también.

Tal como muestra el gráfico del INE (Instituto Nacional de Estadística) compartido en el tuit de Niño Becerra, durante el cierre del año pasado, los precios de la industria de los alimentos (20,5 %) guardaban una diferencia de 4,6 puntos respecto al IPC, el cual se situaba sobre el 15,9 %. Esta separación entre ambos indicadores pronostica que el precio de venta de los alimentos aún tiene recorrido al alza por delante. Asimismo, este efecto se verá intensificado por el encarecimiento de los costes en el sector primario, los cuales se notarán en última instancia en el bolsillo de los que acudan al supermercado.