Evolución de los indicadores

La actividad inmobiliaria se desplomará el 30% este año, según BBVA

El servicio de estudios apunta que los precios se mantendrán estables y que la recuperación de las compraventas no se producirá hasta 2024

Una mujer mira el escaparate de una inmobiliaria.

Una mujer mira el escaparate de una inmobiliaria.

Eduardo López Alonso

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La compraventa de viviendas en España bajará del orden del 30% este año, según el servicio de estudios BBVA Research. El alza de los tipos de interés está ya recortando la actividad inmobiliaria en España, algo que se constata ya en el menor número de hipotecas concedidas. Según un informe presentado este viernes la evolución de los precios en 2022 ya reflejó "un cambio de tendencia en la segunda mitad del año pese a la restricción que se aprecia en la oferta de nuevas viviendas".

El efecto directo del incremento del precio del dinero ha sido también la paralización de proyectos de construcción de nuevas viviendas residenciales. Según el análisis de BBVA Research, "la incertidumbre en torno a la regulación del mercado inmobiliario y la escasez de suelo finalista desarrollado en zonas de interés podrían ser las causas del retraso de algunos proyectos y, por tanto, de esta recuperación más lenta. A ello se une el encarecimiento de los materiales, la escasez de mano de obra y el momento del ciclo electoral".

Ante esta amalgama de circunstancias complejas, los expertos que han realizado el informe prevén que las transacciones de vivienda se reduzcan alrededor del 30% en 2023, pero puntualizan que "aunque el ajuste será importante, las ventas se situarán algo por encima de las 500.000 inmuebles, un nivel similar al promedio anual entre 2015-2019".

Recuperación

Los análisis cruzados de oferta, demanda y previsión de estoc de vivienda disponible llevan a aventurar que la reactivación del sector inmobiliario se produciría en 2024, con aumentos moderados en demanda, oferta y precios, tras el ajuste del presente año y la recuperación de la economía, en un contexto de oferta reducida. Este escenario lleva a pensar que el precio de la vivienda crecería alrededor del 2,5%, las ventas en torno al 5% y los visados alrededor del 6% el año que viene, siempre que los tipos de interés no subieran más, la inflación se mantuviese o factores como escasez de mano de obra cualificada y suelo urbanizable afectasen en exceso.

En el marco de estas previsiones, BBVA Research se suma a la opinión de muchos expertos que descartan que se vaya a producir un desplome de los precios de la vivienda en España pese al recorte drástico de la venta y la construcción. "Se espera que el precio se mantenga prácticamente constante en 2023 (-0,2%), aunque en términos reales la corrección sería del 3,9%", explican.

Según el informe, el mayor ajuste de este año se concentrará en la vivienda usada y la firma de visados de vivienda nueva se podría reducir alrededor del 9% en 2023. Entre los factores que limitarán el avance de la oferta están "el incremento del coste de financiación, el aumento en los salarios, la falta de mano de obra cualificada, el todavía elevado precio de algunos insumos, el deterioro en las expectativas de la demanda, así como la incertidumbre regulatoria. En todo caso, la escasez de vivienda nueva debería hacer que el impacto fuese limitado".