DESPLIEGUE MASIVO DE NUEVAS PLANTAS

El Gobierno convoca una cumbre con las energéticas para ampliar su ‘megaplán’ verde con más renovables

El Ejecutivo avanza en su intención de elevar los objetivos del Plan Nacional de Energía y Clima hasta 2030 y lanza este mes contactos directos con las patronales de grandes eléctricas, gasistas, renovables y nucleares.

La vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera.

La vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera. / LUIS VIZCAÍNO

David Page

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El Gobierno prepara una actualización del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), la hoja de ruta verde del país hasta 2030, para hacer más ambiciosos sus objetivos de despliegue masivo de energías limpias y que tiene que estar lista este mismo año. El Ejecutivo ultima su propuesta definitiva de ampliación de su megaplán verde y prepara contactos directos con las principales patronales energéticas para abordar la revisión de las metas por tecnologías hasta el final de la década.

El Ministerio para la Transición Energética, comandado por la vicepresidenta Teresa Ribera, ha convocado a las grandes asociaciones empresariales de las eléctricas, las gasistas, las renovables y las nucleares a una reunión el próximo 27 de abril para abordar directamente el diseño de los nuevos objetivos del PNIEC, según confirman varias fuentes de las organizaciones citadas al encuentro y el propio Ministerio.

El Gobierno ya ha hecho llegar la convocatoria a la patronal de las grandes eléctricas Aelec -que agrupa a Iberdrola, Endesa y EDP-; a la Asociación Española del Gas (Sedigás) -en la que se integra Naturgy y participan comercializadoras, empresas de redes de transporte y distribución y proveedores del sector-; a la organización transversal APPA Renovables, con representación de todos los subsectores verdes; a la Asociación Empresarial Eólica (AEE); a la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), la principal asociación del sector de la energía solar; o al Foro Nuclear, que representa a todas las grandes eléctricas propietarias de centrales nucleares y a la industria ligada al sector, entre otras organizaciones empresariales energéticas.

Nuevo ‘megaplán’ este año

España cuenta con una hoja de ruta de transición verde, con objetivos intermedios marcados para 2030 en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima para disparar el peso de las energías renovables, y con la meta final de llegar a 2050 con una descarbonización plena y una economía neutra en emisiones sustanciada a través de la ley de cambio climático. El maná de los fondos europeos del Plan de Recuperación, que tiene la transición energética como uno de sus pilares, debe servir como propulsor de esta senda hacia la descarbonización.

El Gobierno central prepara una revisión del PNIEC para hacerlo más ambicioso, en línea con las exigencias de la Unión Europea, lo que acelerará los objetivos de despliegue de las energías renovables y también los de hidrógeno verde o biometano, y que condicionará -como ya hace el actual marco- el uso futuro de los combustibles fósiles y de la energía nuclear.

El Ejecutivo debe enviar su propuesta de nueva versión del megaplán verde a Bruselas antes del próximo 30 de junio tras abrir un nuevo proceso de consulta pública en las próximas semanas, y la Comisión Europea debe aprobar el texto definitivo antes de fin de año. La actual versión del PNIEC español, aprobada de manera definitiva en 2021 y que marca los objetivos del mix de generación eléctrica, contempla la puesta en marcha de unos 60.000 megavatios (MW) de nueva potencia de energías renovables hasta 2030, así como metas muy modestas de gases renovables (tanto hidrógeno como biometano) y de capacidad de almacenamiento.

El sector pide más ambición

Las grandes empresas del sector y sus patronales ya han venido reclamando al Gobierno disparar esos objetivos de renovables para ajustarse a las nuevas ambiciones comunitarias, aspirando a alcanzar al menos entre 110.000 y 120.000 MW de nueva potencia verde, tanto solar como eólica, al final de la década.

La patronal fotovoltaica UNEF quiere acelerar la expansión de la energía solar y presiona al Ejecutivo para elevar los objetivos de fotovoltaica desde los 39.000 MW que plantea la actual versión del PNIEC y dispararlos hasta entre 55.000 y 65.000 MW de nueva potencia, con incrementos de entre el 40% y el 66% en relación al actual escenario. En esa nueva potencia que pide la asociación se incluyen 15.000 MW de instalaciones de autoconsumo, que hasta ahora no se recogen de manera diferenciada en el plan gubernamental. .

La Asociación Empresarial Eólica (AEE), por su parte, reclama también elevar las metas de instalaciones de generación de electricidad con viento. La patronal eólica pide aumentar desde los 50.300 nuevos MW ahora contemplados en el plan hasta un total de 63.000 MW adicionales, un 26% más. La petición de la AEE contempla sumar 3.000 MW de eólica marina, 9.500 MW de eólica terrestre dedicada a fabricar hidrógeno, 750 MW de eólica terrestres adicional y contemplar también una repotenciación de 15.000 MW de parques ya existentes.

Sí al gas renovable, no a la nuclear

El Gobierno también ha confirmado que la futura actualización del PNIEC pretende dar más protagonismo a los gases renovables. Desde la Secretaría de Estado se ha anticipado que habrá un incremento sustancial en los objetivos de producción de biometano y también un gran impulso a la expansión del hidrógeno verde.

El Ministerio para la Transición también ha confirmado que no contempla incluir en el nuevo plan verde una revisión del calendario de cierres de las centrales nucleares pactado con las eléctricas y que prevé clausuras progresivas entre 2027 y 2035 hasta el apagón nuclear total. “El Gobierno no se plantea el cambio del calendario ni un aumento de la vida de las centrales nucleares. El Gobierno seguirá con el acuerdo entre las compañías propietarias y Enresa, y así lo verán en la próxima actualización del PNIEC. La respuesta es no”, sentenció reciente la secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen.

Los objetivos de la UE

La Unión Europea se ha marcado un objetivo intermedio de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero un 55% para 2030 en relación a los niveles de 1990. Y en plena crisis energética, la UE ha puesto en marcha su estrategia RePower EU para impulsar su soberanía energética y que contempla reformas en las directivas de energías renovables y de eficiencia energética para incluir objetivos más ambiciosos.

El plan diseñado por la Comisión Europea para romper la dependencia europea de los hidrocarburos de Rusia contempla inversiones por 210.000 millones de euros hasta 2027. El objetivo es que los países lancen nuevas iniciativas para reducir su consumo energético, diversificar proveedores sobre todo de gas y acelerar el despliegue de renovables como vía para ganar soberanía energética y reducir la vulnerabilidad europea que la invasión militar de Rusia sobre Ucrania ha dejado al descubierto.

Entre los objetivos marcados para frenar la crisis energética y acelerar la desconexión de Rusia, Bruselas otorga una relevancia estratégica al impulso de los gases renovables como parte de la transición hacia un futuro descarbonizado y para blindar la soberanía energética, dado que se pueden producir en la propia Unión Europea. En su hoja de ruta REPowerEU se marca como objetivos aumentar la producción e importación de hidrógeno renovable hasta los 20 millones de toneladas en 2030, o ampliar hasta los 35.000 metros cúbicos la producción de biometano. Y se contempla destinar 27.000 millones de euros al despliegue de infraestructuras de hidrógeno y otros 10.000 millones a reforzar las redes gasistas por las que circulará es gas de origen renovable.