Industria

El textil ve “muy poca” la partida que le destina el Perte de economía circular y defiende uno propio

“No es lo que se esperaba”, reconocen los profesionales, que piden más agilidad con las ayudas

Una mujer trabaja en la industria textil.

Una mujer trabaja en la industria textil.

Roi Rodríguez

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Los retos que plantea la apuesta por la sostenibilidad que impulsa la Unión Europea consiguieron una unidad histórica dentro del

textil a favor de un Perte

(Proyecto Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica)

específico para el sector. Una actuación que contemplaba inversiones de “15.000 millones” para impulsar procesos como el ecodiseño, la gestión de residuos o la digitalización

, que el

Gobierno

frenó orientando a las empresas hacia el Perte de economía circular, donde pueden optar a ayudas por valor de unos 150 millones.

Una cantidad “muy modesta”, aunque con la promesa de que una vez agotados se pueden generar más

fondos

, según explica el secretario general del Cluster Textil Moda de Galicia (Cointega), Alberto Rocha. “Es muy poco”, considera, a la par que pide más agilidad a la administración, pues lo cierto es que “ni para este plan han salido las convocatorias”. Reconoce que “no es lo que se esperaba”, pues el sector “peleó” por- que hubiese un Perte específico del textil, aunque mantiene la esperanza.

“De momento aún no hay nada perdido”, señala. “En su día se presentó una declaración de interés tanto al

Ministerio de Industria

como al de Transición Ecológica. Se creó el Observatorio del Textil y de la Moda que está funcionando, y desde ahí se está llevando el seguimiento”, indica Rocha, quien no conoce una explicación clara de por qué el Gobierno no apostó por un Perte específico para el textil: “Lo que se nos traslada es que no hay para todo y hay que priorizar. Son decisiones de tipo político”, dice, subrayando que en esta ocasión no se puede alegar que el sector no se haya movilizado y no haya puesto todos sus efectivos en marcha.

El Parlamento de Galicia aprobó el pasado marzo una proposición no de ley del Grupo Popular a través de la que se demanda al Gobierno una alternativa al Perte del textil. Desde Cointega son conscientes de que se avecinan cambios, algunos por la propia dinámica del mercado y otros “importantísimos” por las normas impuestas desde la UE. Un viaje hacia la sostenibilidad que va a encarecer los procesos, ya que va a requerir una serie de infraestructuras. “Ya se ha creado en España una asociación para la monitorización y la gestión integral de todo el proceso de los residuos. Es evidente que cuanto más grande es la empresa más grande es el reto al que se enfrenta, pero también tiene más recursos para poder afrontarlo”.

En esta línea, Rocha no oculta su inquietud porque los costes y requisitos que se impongan a las marcas nacionales sean mayores que los que vayan a cumplir las extracomunitarias. “Ahí es donde hay otro peligro adicional”, recalca. Admite que las patronales trabajan para exigir que todo el mundo juegue con las mismas reglas. “No se puede hacer pagar los costes solo a los de aquí y los de fuera que no los tengan y encima que tengan el mismo acceso al mercado. Eso hay que controlarlo y ahí es donde tiene que ser fuerte la Administración”. En este punto lamenta que el consumidor se muestra aparentemente muy sensible con la sostenibilidad, pero a la hora de ir a comprar muchas veces va a lo más barato.

En cuanto a la posibilidad de recuperar producciones del exterior, remarca que el problema que existe es la dificultad para encontrar personal. “Habrá que centrarse en alguna producción que se pueda hacer y apostar por la digitalización y la automatización porque será la única manera, no ya tanto por costes sino porque no hay personas”. La falta de mano de obra, igual que pasa en la construcción o la hostelería, se debe a que las necesidades de trabajo y la oferta que hay “está desincronizada”. “Cada año salen del mercado muchas más personas de las que entran. No hay reemplazo. Tenemos un problema demográfico muy serio”.

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