Posición sobre el Sáhara Occidental

Las empresas reclaman una salida urgente al bloqueo comercial entre Argelia y España

Las exportaciones al país norteafricano están paralizadas tras desplomarse el 45,9% el año pasado

Las empresas afectadas instan a una mediación en Bruselas y piden compensaciones económicas

El presidente de Argelia, Abdelmadjid Tebboune.

El presidente de Argelia, Abdelmadjid Tebboune. / EFE

Eduardo López Alonso

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La política exterior de España en el norte de África ha perjudicado a algunas empresas. Las exportaciones españolas a Argelia se redujeron el 45,9% el año pasado hasta 1.021,2 millones de euros y este año las perspectivas no han mejorado ante un conflicto político para el que se reclama solución urgente en el entorno empresarial, con solo 10 millones de euros de exportaciones.

Según datos de Naciones Unidas, en 2021 España era el segundo cliente mundial de Argelia por detrás de Italia (los productos petrolíferos mandan). Pero el pasado año, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, comunicó al rey de Marruecos, Mohamed VI, su apoyo a la autonomía del Sáhara Occidental. Argelia suspendió el tratado de buena vecindad e impulsó el bloqueo de las operaciones de comercio exterior con España.

Esa estrategia diplomática española ha desembocado en una hemorragia de consideración entre empresas españolas que confiaban en sus clientes argelinos. Argelia bloqueó las operaciones financieras entre países e impide en la práctica los trámites de cobros y pagos entre empresas.

Al menos una veintena de exportadoras españolas han iniciado los trámites para presentar una reclamación patrimonial contra el Estado por las consecuencias que ha tenido el cambio de postura con respecto al Sáhara. Las pérdidas para las mismas son de más de 800 millones de euros, según cálculos preliminares, difundidos por el Círculo de Comercio e Industria Argelino-Español (CCIAE). Pero el número de empresas españolas que exportaban a Argelia es de más de 600, y más de un centenar tienen presencia física en el país.

Pero la ofensa al Gobierno argelino ha sido considerada de calibre elevado por el régimen norteafricano. Incluso el vicepresidente de la Comisión Europea y Alto representante, Josep Borrell, viajó el pasado 14 de marzo a Argelia para tratar de resolver los problemas comerciales que se han generado desde el cambio de posición del Gobierno español con el Sáhara. Pero sin resultados a la vista. El sector azulejero es uno de los más afectados, pero el epígrafe de papel, cartón y manufacturas es el más afectado, según los datos del Ministerio de Comercio.

Efectos

 La organización de empresas industriales internacionalizadas Amec admite que todavía no se vislumbra una solución a corto plazo, aunque sí apuntan que es posible "algún principio de acuerdo entre el Gobierno argelino y España para enmendar situaciones concretas de bloqueo de mercancías, pero las negociaciones están avanzando lentamente". El balance de la situación que hace Amec es que algunas empresas tienen aún material bloqueado en el puerto de Argelia y "se están planteando el abandono por los costes de almacenaje en destino". También hay pedidos parados en las fábricas, principalmente recambios. "Algunas empresas argelinas ya están buscando alternativas con proveedores italianos y franceses por el bloqueo contra España", alerta Amec. "Los efectos en las empresas no son a corto plazo: los distribuidores y clientes de las empresas españolas buscan alternativas. Cuando se solucione esta situación, tendrán ya otros proveedores. Esta situación nos hace perder este mercado. Las empresas pueden haber perdido sus clientes", explica el director general de Amec, Joan Tristany.

Los lobis están en plena actividad en Bruselas para encontrar soluciones a la crisis diplomática y comercial de España con Argelia "presionando a la Comisión Europea para que influya en la flexibilización de las sanciones", confiesan en fuentes empresariales. La situación afecta a empresas españolas pero también a las argelinas, por lo que es la comunidad empresarial la que reclama una solución urgente en favor de ambos países, al margen del cauce que siga el conflicto político del Sáhara Occidental. Está sobre la mesa la posibilidad de establecer algún tipo de ayuda a las empresas españolas atrapadas por el conflicto.

Sectores y empresas

Las principales exportaciones de España a Argelia se centran en los epígrafes papel, cartón y manufacturas (unos 185 millones de euros); aceites (156,04 millones); máquinas y aparatos mecánicos (143,77 millones); taninos, colorantes (104,63 millones); y plásticos (103,1 millones), según DataComex. En términos de empresas, la presencia de empresas españolas en Argelia es variopinta. Desde grandes energéticas como Naturgy, Repsol, Cepsa o Iberdrola a otras firmas también de entidad como Indra, Técnicas Reunidas (construcción de una refinería de petróleo), Sacyr y Acciona (construcción y operación de tres desaladoras). Empresas con relaciones comerciales intensas o presencia industrial figuran Vicky Foods (antiguo Dulcesol); el constructor de trenes CAF; los laboratorios navarros Cinfa; el grupo Gallina Blanca; las constructoras FCC, Ortiz y el grupo Cobra; o el fabricante de ascensores Omega y el proveedor de tecnología turística Amadeus. Mapfre, Axa, el Sabadell y CaixaBank también están presentes en Argelia. Como estrategia de supervivencia internacional, algunas empresas están triangulando sus relaciones comerciales, vendiendo a Argelia de manera indirecta desde filiales de otros países. Pero España ha elegido que en su futuro hay más posibilidades de crecimiento de intercambios con Marruecos que con Argelia. Salvo sorpresas. 

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