Casi 30.000 parados de la hostelería aguardan a las empresas que dicen no encontrar personal

Nueva campaña turística y nuevo clamor de las empresas del sector por la falta de manos disponibles para atender todas las reservas, comidas y habitaciones. Mientras patronales como Fecasarm advierten estos días de que el negocio puede no crecer todo lo que podría por falta de manos, en las listas del Sepe y el SOC hay 28.004 parados inscritos y que quieren trabajar de camarero, cocinero, jefe de sala o coctelero. Y a los que cabe sumar a otros 5.475 desempleados que aguardan una oferta para trabajar en hoteles, hostales u otros servicios de alojamiento, según los datos actualizados este martes por el Departament de Treball de la Generalitat.

Estar inscrito como demandante de empleo en las oficinas públicas implica el compromiso del inscrito a escuchar cualquier oferta que le presenten vinculada con su perfil y a buscar proactivamente empleo. No obstante, esos más de 30.000 desempleados parecen no encajar con las demandas del sector, que ya desde el primer verano posterior al estallido del covid se va quejando de que le cuesta encontrar personal.

"En algunos ámbitos [falta gente] por condiciones laborales, si bien el recorrido del sector está siendo positivo", ha reconocido el secretario de Treball de la Generalitat, Enric Vinaixa, este martes en la rueda de prensa de los datos del paro. "También hay personas que inicialmente estaban vinculados profesionalmente a la hostelería, pero que se han ido a otros sectores con otras condiciones", ha añadido.

Y es que las empresas dedicadas al servicio de comida y bebidas han sido y siguen siendo uno de los sectores que peor pagan a sus empleados. Según los datos de la última encuesta de costes laboral publicada por el INE, el sueldo medio que paga en España una empresa hostelera es de 1.351,6 euros brutos mensuales, cuando la media en la economía española es de 2.268 euros. Es decir, los salarios en la hostelería están un 40% por debajo de la media, apenas por encima del salario mínimo (actualmente en 1.260 euros, en 12 pagas) y no muy lejos de la prestación máxima contributiva por desempleo, que para una persona sin hijos a cargo asciende a 1.225 euros durante los primeros seis meses.

Una brecha respecto a otros sectores que se suma a jornadas irregulares, trabajo habitual en festivos y nocturnidad en muchos casos. Con el fin de hacer más atractivo el trabajar en restauración y similares, el sector ha mejorado condiciones. En el último año los sueldos, de media, han subido en hostelería un 12,6%. Un incremento motivado por la propia mejora de las nóminas, como por ampliar las jornadas parciales, habilitar que los profesionales hagan más horas y obtengan mejor paga.

Siguen sin convencer a todos

Poco después de la Semana Santa del año pasado, el Ministerio de Trabajo salió al paso de las quejas de parte del empresariado de que ya entonces no encontraban camareros en determinadas zonas. "Pagadles más", les dijo el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, emulando ese "Pay them more" que soltó unos meses antes el presidente de EEUU, Joe Biden.

En aquel momento, según los datos del INE, el 6,8% del total de empleos vacantes en España se ubicaban en la hostelería, con 8.170 vacantes detectadas en dicho sector repartidas por todo el país. A cierre del 2022, según esos mismos datos, el número de empleos vacantes se había reducido a la mitad, hasta los 4.152.

"Las puestos de trabajo que no se cubren son los que ofrecen condiciones inaceptables y en muchos casos fraudulentas. [...] Personal hay, pero hace falta que se le ofrezca seguridad laboral y buenas condiciones salariales y de trabajo", ha replicado el sindicato CCOO de Catalunya este martes en un comunicado, en referencia indirecta a las quejas de Fecasarm.

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