Sector financiero

Catalunya es la autonomía que ha perdido más peso en el negocio bancario desde 2008

La comunidad ha reducido su participación en los créditos al 16,6% y en los depósitos al 14,3% pese a seguir aportando el 19% del PIB español

Archivo - Fachada del edificio del Banco de España situada en la confluencia del Paseo del Prado y la madrileña calle de Alcalá.

Archivo - Fachada del edificio del Banco de España situada en la confluencia del Paseo del Prado y la madrileña calle de Alcalá. / Eduardo Parra - Europa Press - Archivo

Pablo Allendesalazar

Pablo Allendesalazar

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Catalunya es la autonomía que más peso ha perdido en el negocio bancario español más básico desde la anterior crisis financiera. Así, los créditos concedidos a administraciones, empresas y particulares en la comunidad pasaron de representar el 19% del total en 2008 al 16,64% al cierre de 2022, es decir, 2,36 puntos porcentuales menos. En el caso de los depósitos, el descenso fue de 1,55 puntos, del 15,89% al 14,34%, según datos recientes del Banco de España. Unas caídas que, contraintuitivamente, no han ido acompañadas por una menor contribución relativa de Catalunya al PIB español, ya que subió ligeramente del 18,7% de hace 15 años al 19% de 2021, mientras que la distancia del PIB per capita catalán respecto al español aumentó de ser un 16,7% mayor al 17,4%.

En el caso del crédito, el siguiente mayor descenso fue el de la Comunidad Valenciana (1,4 puntos, al 8,82%), mientras que el resto de comunidades registró variaciones más modestas (de los -0,68 puntos de Andalucía a los +0,87 puntos del País Vasco). La gran excepción fue la Comunidad de Madrid, cuyo peso se disparó en 4,76 puntos, hasta el 29,33%, muy por encima de su contribución relativa al PIB español (del 18,1% al 19,4%), debido a que la mayoría de las grandes empresas tienen allí su sede. En los depósitos, en cambio, la región de la capital sufrió la mayor caída, de 5,06 puntos, pero hasta un nivel del 25,85%, todavía superior a su peso en el PIB, al contrario de lo que sucede en el caso catalán.

Las razones de la caída del peso de Catalunya en el negocio bancario español no son claras y evidentes, según varios economistas expertos en economía regional consultados que piden el anonimato, si bien los datos ofrecen algunas posibles pistas. Así, el peso catalán en el crédito estuvo algo por encima de su aportación al PIB de forma casi ininterrumpida desde que comenzó la estadística del Banco de España en 1988 hasta 2016, cuando se situó por debajo. Además, entre el tercer y el cuatro trimestre de 2017, periodo del gran cambio de sedes de empresas por el referéndum independentista del 1-O, registró un brusco descenso de 1,2 puntos (del 18,2% al 17%), seguido de una bajada posterior más paulatina, hasta el actual 16,65%.

Sedes de empresas

En el último semestre de 2017, paralelamente, Madrid subió del 28,9% al 31%, lo que parece apuntar de nuevo al efecto del traslado de grandes compañías. Sin embargo, posteriormente se corrigió esa alza y el peso de Madrid lleva en torno al 29% previo al 1-O desde septiembre de 2018. "El traslado de sedes puede explicar en parte la evolución, pero la caída posterior de Madrid parece apuntar a otros factores adicionales, como que las grandes empresas, muy presentes en las dos comunidades, se financian cada vez más en el mercado de capitales en lugar de vía bancos, así como que el sector constructor e inmobiliario, más presente en las dos comunidades que en otras, se tuvo que desendeudar enormemente tras el estallido de la burbuja", apunta un economista.

Con todo, el hecho de que Madrid haya ganado peso en el crédito desde 2008, al contrario que Catalunya, apunta también a otras razones. "Catalunya tiene más población y trabajadores y un modelo más restrictivo para el crecimiento, mientras que Madrid tiene un empleo más productivo y más búsqueda de crecimiento. Pero más allá de eso, Madrid gana peso por el modelo centralizado del país, que hace que funcione como una aspiradora. Una vez agotado el recorrido en las zonas rurales y las ciudades medianas, ha tocado el turno de las grandes ciudades. Barcelona resiste, crece menos pero crece, pero otras ciudades no", apunta otro experto.

Salida de depósitos

En el caso de los depósitos, la evolución es algo diferente. El peso de Catalunya en ese segmento fue mayor a su contribución al PIB solo hasta 1999, con lo que es inferior desde 17 años antes que en el crédito. El 1-O provocó una caída brusca del 15% al 12,69% en el último trimestre de 2017, con la salida de 31.399 millones de euros, pero posteriormente se fue corrigiendo hasta subir al actual 14,34%. En este caso, no vino acompañado de un incremento del peso de Madrid, que viene bajando de forma ininterrumpida desde el 31,42% de principios de 2015 al actual 25,85%.

La explicación puede estar en la política comercial que provocaron los tipos de interés negativos con que el Banco Central Europeo (BCE) trató esos años de reactivar la economía de la zona euro. "En la última década, los bancos han impulsado otras formas de ahorro a largo plazo, como fondos de inversión, planes de pensiones o seguros de ahorro. Cuanto mayor es el nivel de riqueza, más cultura financiera y más ahorro disponible hay, y por tanto puede haberse producido en Catalunya y Madrid una mayor propensión que en otras comunidades a productos distintos a los depósitos", apunta un tercer economista.

Endeudamiento

Otro elemento de interés es la evolución del apalancamiento de las comunidades autónomas medido por el peso del crédito en su PIB, ya que da teóricamente una muestra de su margen para atender el pago de la deuda y su capacidad de endeudamiento. Catalunya, así, fue la tercera comunidad que más de desapalancó desde la crisis de 2008, pues el crédito bajó de suponer el 168% al 90% del PIB. La concentración de crédito en Madrid, en cambio, ha provocado que pese a haber registrado una caída también notable, los préstamos sigan superando al PIB (del 225% al 155%), algo que solo sucede también en Baleares (109%) y Asturias (103%).

También es relevante analizar la relación entre créditos y depósitos en cada comunidad, un indicador bancario que mide la capacidad de financiar los préstamos gracias a los ahorros sin recurrir a financiación externa de los mercados o el BCE. Baleares es la única comunidad donde los créditos superan a los depósitos (101%), es decir, que teóricamente necesitaría financiación de los mercados. En el resto hay grandes diferencias. Catalunya (96%) y Madrid (93%) están en la parte alta, pero hay comunidades donde los créditos están muy por debajo de los créditos, es decir, donde hay mucho más ahorro que inversión productiva: Castilla y León (55%), Galicia (60%), Cantabria (62%) y La Rioja (67%).

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