Los turistas llenarán la costa catalana en Semana Santa pese a la inflación

El buen tiempo lleva al sector hotelero catalán a ver con optimismo las perspectivas para la Semana Santa, en la que espera una buena ocupación tanto en zonas como la Costa Brava, donde puede rozar el 95 %, como en la Costa Dorada. También en los alojamientos de turismo rural y en Barcelona, y todo ello pese a la elevada inflación. El Govern también apunta a esta línea y prevé unas vacaciones "muy buenas" en Catalunya con el turismo local como protagonista.

La directora general de Turismo de la Generalitat, Marta Domènech, ha explicado a Europa Press que las perspectivas son que el turista catalán se quede dentro de Catalunya, de modo que visite el territorio, "lo diversifique y lo desestacionalice", con un turismo interior que se ha visto impulsado estos últimos años por las restricciones de movimiento por la pandemia.

Casi un millón de visitantes

Según cifras estimadas por la Generalitat, el total de turistas en Catalunya estas vacaciones será de 962.257, lo que supone un 25% más que en 2022 y un 16% superior a las cifras de 2019. De este total, más de 500.000 serán residentes de Catalunya, mientras que el turismo del resto del Estado supondrá cerca de 200.000 llegadas, y el mercado francés traerá unos de 70.000 turistas.

Domènech ha destacado esta afluencia de visitantes franceses, y ha asegurado que, de todos los mercados internacionales, el de Francia es "el primer mercado" que visita Catalunya en este tipo de vacaciones, ya que es un país vecino de muy fácil acceso en coche.

La gerente de la Unión de Empresarios de Hostelería y Turismo de la Costa Brava Centre, Judith Lloberol, ha explicado a EFE que la ocupación en las playas de Girona se situará alrededor del 95 % y que los precios en la zona han subido una media del 10 %.

Pese a que la subida de precios ha sido general en todos los destinos, un alza por debajo del que han tenido los costes, la gente no se desanima y, de momento, sigue saliendo a comer, a cenar y de vacaciones. "Mucha gente también está pendiente de la climatología para decidir su destino a última hora", ha apuntado.

El turismo deportivo llena Tarragona

El gran número de eventos deportivos, campeonatos nacionales e internacionales de diferentes disciplinas y categorías volverá a llenar la demarcación de Tarragona de turistas la próxima Semana Santa, ya que, después de tres años, estos acontecimientos se pueden celebrar con total normalidad.

El portavoz de la Federación de Hostelería y Turismo de la provincia de Tarragona, Xavier Guardià, ha explicado a EFE que el turismo deportivo ayuda mucho porque da "seguridad", puesto que se tiene que contratar con bastante antelación. "Hablamos de unos 30.000 participantes que vienen acompañados de sus familias, lo que ha convertido a este turismo en un producto muy importante".

Guardià prevé que la ocupación de jueves a lunes puede ser del 70 y el 75 % y, en los días festivos, podría llegar al 90 %, con el 100 % de campings y aproximadamente el 75 % de los hoteles abiertos. La sensación es que la zona ya estará a niveles de 2019, el año antes de que empezara la pandemia, aunque este dato no se podrá confirmar hasta última hora.

Pendientes del tiempo en el Pirineo

Los que también miran al cielo son los turistas del Pirineo, tanto los esquiadores como los senderistas. "Hay poca nieve y los esquiadores están pendientes de si se puede subir a hacer la última esquiada de la temporada", ha explicado a EFE el presidente de la Federación de Hostelería de Lleida, Josep Castellarnau.

Castellarnau prevé una ocupación de entre el 30 y el 35 % hasta el jueves y, desde entonces y hasta el final de las vacaciones, de entre un 85 y un 90 %. Como el resto del sector, aguardan las reservas de última hora, ya que al tratarse de un turista de proximidad que viaja en coche no ve la necesidad de programar con demasiada antelación su viaje.

Este invierno, los hoteleros del Pirineo han notado cierta recuperación, ya que la gente tenía ganas de salir. "Veremos cuanto dura porque la economía no vive su mejor momento", ha añadido Castellarnau.

Turismo rural lleno y Barcelona al 87%

El turismo rural es otro de los clásicos de Semana Santa y, según explica a EFE, Montse Coberó, de la Confederación del Turismo Rural y Agroturismo de Cataluña (Turalcat), casi todas las casas de la asociación ya están reservadas para los festivos de Semana Santa.

Estamos ante ocupaciones similares a las del año pasado y también a las de 2019, ya que el turismo rural fue uno de los primeros en recuperarse de la pandemia. La ocupación del sector se sitúa entre un 60 y un 70 % en los fines de semana normales, lo que Coberó considera "aceptable" y ya ha notado que hay mucha demanda para Sant Joan.

Las estimaciones de ocupación del Gremio de Hoteles de Barcelona para la Semana Santa son del 87 %, según su director general, Manel Casals, algo superior al 85 % registrado el año pasado. "Es una buena noticia porque reafirma la recuperación turística de Barcelona y que la ciudad sigue siendo una marca reconocida y competitiva a nivel internacional", ha comentado.

Inestabilidad macroeconómica

En relación con la incertidumbre macroeconómica provocada por la inflación, Domènech ha defendido que "ya hace tiempo que hay esta inestabilidad" y que de momento no se ha notado en el sector turístico en Catalunya, por lo que no considera que sea un factor que pueda influir negativamente en las cifras de ocupación para Semana Santa.

 El gasto total calculado por la Generalitat para Semana Santa es de 260 millones de euros, de los cuales 81 millones procederán del gasto de los turistas catalanes y 36 millones de los visitantes del resto de España, y el resto de los turistas extranjeros.

 Por su parte, Martí espera que las ventas de las agencias de viajes sigan creciendo a pesar de las cifras macroeconómicas, "que no acompañan pero que de momento no están afectando a la venta en general".