Cuentas públicas

El déficit de Catalunya se multiplicó por cuatro en 2022, hasta el 1,51% del PIB

Valencia, Murcia, Castilla La Mancha y Catalunya anotaron los desfases presupuestarios más abultados entre las autonomías

La consellera d'Economia i Hisenda, Natàlia Mas Guix, a la roda de premsa presentant el balanç del Pla de prevenció i reducció del frau fiscal 2019-2022, al Districte Administratiu.

La consellera d'Economia i Hisenda, Natàlia Mas Guix, a la roda de premsa presentant el balanç del Pla de prevenció i reducció del frau fiscal 2019-2022, al Districte Administratiu. / Queralt Ribé / ACN

Rosa María Sánchez

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El déficit de las comunidades autónomas creció con fuerza en 2022 hasta alcanzar los 15.085 millones de euros (equivalentes al 1,14% del PIB), una cantidad que multiplica por 24 veces la de 2021 (630 millones, equivalentes al 0,05% del PIB). En conjunto, los gastos de las comunidades aumentaron el 5,4% en 2022, mientras que los ingresos decrecieron el 1%.

En particular, en Catalunya, el déficit público se cuadruplicó, pasando de 903 millones en 2021 (0,39% del PIB) a 3.816 millones en 2022, una cantidad equivalente al 1,51% de PIB que desbordó con creces el objetivo del 0,8% que se había fijado para las administraciones autonómicas. La evolución de las cuentas catalanas es reflejo de unos ingresos que cayeron el 4,9% frente a unos gastos que subieron el 2,2%. Además de la caída en las transferencias provenientes del Estado vinculadas a la pandemia (que dejaron de llegar en 2022 a todas las autonomías), Catalunya también encajó el año pasado la ausencia de las transferencias de capital por la reversión de autopistas que sí ingresó, de forma puntual, en 2021.

Los peores registros de déficit autonómico en 2022 se anotaron en Comunitat Valenciana (3,11%), Murcia (2,91%), Castilla La Mancha (1,92%) y Catalunya (1,51%), junto con Canarias (1,24%) y Extremadura (1,26%).

En el extremo opuesto, Navarra y Baleares volvieron a registrar superávit en sus cuentas (1,54% y 0,11% de sus respectivos PIB). Además, cerraron con déficits por debajo de la media del 1,14% las comunidades de País Vasco (0,10%), Cantabria (0,53%), Galicia (0,60%), Asturias (0,68%), Andalucía (0,68%), Madrid (0,71%), Aragón (0,94%) y La Rioja (1,03%).

Sin fondos covid

Según el Ministerio de Hacienda, el aumento del déficit autonómico se debe a los menores recursos extraordinarios vinculados a la pandemia transferidos en 2022 al margen del sistema de financiación. En todo caso, Hacienda subraya que las comunidades autónomas contaron el año pasado con 7.500 millones adicionales provenientes del mecanismo del Suministro Inmediato de Información (SII) del IVA de 2017 y de la compensación de las liquidaciones negativas de 2020.

En total, las transferencias recibidas por el sistema de financiación crecieron en un 4%, 3.112 millones más. Por su parte, la recaudación de impuestos subió el 5,4% (3.961 millones más). En particular, los impuestos sobre la producción y las importaciones, aumentaron el 18,1% alcanzando la cifra de 19.750 millones, con un crecimiento del ITP y AJD de un 14,5%.

Déficit "técnico" de los ayuntamientos

La administración local, por su parte, presentó un déficit de 1.647 millones en 2022, lo que representa un 0,12% del PIB, frente al superávit del 0,29% de 2021. Según el Ministerio de Hacienda, este saldo negativo "es coyuntural y de carácter técnico". En concreto, se debe a la liquidación negativa a la que se enfrentaron las entidades locales, ya que en 2020, a pesar de la caída de los ingresos impositivos, el Estado mantuvo inalteradas las entregas a cuenta a las Administraciones Territoriales para que éstas pudieran seguir prestando sus servicios con calidad.

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, explicó que el Gobierno va a compensar esa liquidación negativa de las entidades locales en tres años (2022, 2023 y 2024) siguiendo la ley de las Haciendas Locales. En cumplimiento de las reglas contables, la liquidación negativa de 2020, que suma 2.907 millones, se imputa toda en 2022. En cambio, las compensaciones se imputarán en tres años. Este desacople explica que las administraciones locales registren déficit en 2022. "De hecho, si no se tuviera en cuenta ese efecto, las entidades locales habrían cerrado el año pasado con un ligero superávit. Por tanto, es una cuestión contable que en 2023 y 2024 se invertirá y el efecto del pago de las liquidaciones supondrá más superávit para los ayuntamientos", concluye Hacienda en su nota de prensa.