Motor

Mundimoto cuadriplica sus ingresos hasta los 60 millones en 2022 y pone rumbo a la rentabilidad

La empresa trabaja en la llegada a suelo europeo y en nuevas líneas de negocio para este año, en el que empieza etapa sin uno de los fundadores originales

Josep Talavera, fundador y CEO de Mundimoto 2

Josep Talavera, fundador y CEO de Mundimoto 2 / Mundimoto

Paula Clemente

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Arrancaron el año abriendo gas a fondo con el objetivo de llegar lo más lejos posible todo lo rápido que se pudiera. Ahora, una vez cruzada la línea de meta con parte del objetivo cumplido (y el resto, reformulado), es hora de consolidar sus logros. Mundimoto termina 2022 con un volumen de negocio de 60 millones de euros, una cifra algo inferior a la prevista antes de que las turbulencias macroeconómicas modificaran por completo al tablero de juego, pero, así y todo, cuatro veces superior a la de 2021.

La cuestión es que aproximadamente a mitad de año, esta empresa de compraventa de motos decidió establecer una estrategia algo más conservadora, anteponer los fondos propios a una nueva ronda de financiación y, en consecuencia, aumentar sus ingresos por debajo de los 100 millones de euros que se habían propuesto al principio. Con esto como premisa, el foco está puesto este año en afianzar la compañía. “Queremos ser rentables este año y llegar a una facturación con la que nos sintamos cómodos sin depender de terceros”, sostiene el fundador y consejero delegado de Mundimoto, Josep Talavera.

Aún con este objetivo de estabilización de fondo, la compañía empieza una nueva etapa marcada por varios factores. El primero, que uno de los fundadores originales, Alberto Fossas, acaba de salir de la compañía (en buenos términos, asegura Talavera). El segundo, que Mundimoto ha puesto en marcha este año nuevas líneas de negocio: la venta de motos eléctricas de primera mano y el alquiler de cualquier vehículo que tenga en catálogo.

“Solo comprando y vendiendo motos la compañía puede crecer y ser rentable, pero tenemos que ver lo que de verdad necesita el cliente”, explica este emprendedor. Se refiere, por ejemplo, a aquellos clientes que estén temporalmente en la ciudad y prefieran pagar una cuota que les incluya el seguro, el mantenimiento y la posibilidad de dejarla cuando tengan que irse; a aficionados al motor que quieran tener una moto distinta cada ciertos meses o a aquellos que quieran probar un vehículo antes de comprarlo. “Lo que queremos es dar opciones al cliente, porque las compañías que dan más opciones y flexibilidad, atraen a más clientes”, apunta el directivo.

Nuevos negocios y mercados

De hecho, la meta global de la compañía es convertirse en el punto de referencia en el que satisfacer cualquier necesidad relacionada con la moto. De este modo, la empresa ya tiene encima de la mesa, por ejemplo, nuevas líneas de negocio como el alquiler por días o el alquiler con opción de compra. En paralelo, Mundimoto sigue trabajando en el desembarco formal en países vecinos y de cultura similar a la española, donde ya vende pero no tiene presencia física como tal. Los nombres que más suenan son Portugal, Italia o Francia.

Eso, siempre y cuando sigan logrando sortear con éxito la fina línea que separa las ventajas que les da el contexto socioeconómico actual (más afán por la segunda mano y más interés por vender una moto antigua como fuente de ingresos) de los problemas que se le derivan. “Las turbulencias económicas son un reto, pero el crecimiento es muy bueno”, concluye Talavera.