Cumbre Eurozona

Los países de la Eurozona lanzan un mensaje de tranquilidad tras el desplome del Deutsche Bank

El BCE y el Eurogrupo llaman a la calma: el sistema bancario europeo es sólido pero hay que crear un verdadero mercado europeo de capitales y completar la unión bancaria

El irlandés Paschal Donohoe, reelegido como presidente del Eurogrupo

El irlandés Paschal Donohoe, reelegido como presidente del Eurogrupo

Silvia Martinez

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La quiebra y el rescate de varios bancos en Estados Unidos y en Suiza, como el Silicon Valley Bank y el Credit Suisse, y las turbulencias posteriores han puesto a la Eurozona ante una realidad que creían superada y olvidada: el fantasma de una nueva crisis financiera. Un escenario que instituciones y gobiernos han descartado en los últimos días aduciendo a la solidez del sistema bancario europeo. La caída este viernes de las acciones del Deutsche Bank más de un 14% y de otras entidades han disparado de nuevo los temores justo cuando los jefes de estado y de gobierno de la Eurozona se han reunido en Bruselas. “Ha reorganizado y modernizado su modelo de negocio. Es un banco muy rentable. No hay motivo para estar preocupados”, ha zanjado el canciller alemán, Olaf Scholz, al término de la cumbre del euro.

A la cita de la Eurozona, que pese a la jornada negra en las bolsas ha culminado sin la rueda de prensa general habitual de los máximos representantes de las instituciones europeas, han acudido este viernes tanto la presidenta del BCE, Christine Lagarde, como el presidente del Eurogrupo, Paschal Donohoe, para hacer balance de la situación financiera. Tal y como avanzó el lunes ante el Parlamento Europeo, la máxima responsable de la política monetaria europea ha trasladado a los líderes que el sector bancario europeo es resistente, goza de buena salud y tiene “una posición sólida de capital y de liquidez", según han explicado fuentes europeas. Lagarde también les ha dicho que el sistema bancario es fuerte gracias a las reformas regulatorias acordadas a nivel internacional tras la crisis financiera de 2008 y que hay que seguir por este camino.

“Los últimos acontecimientos nos recuerdan lo importante que ha sido mejorar continuamente estos estándares regulatorios. Ahora necesitamos progresar y completar la unión bancaria y seguir trabajando para crear un verdadero mercado de capitales europeo”, han explicado las mismas fuentes sobre el mensaje de Lagarde que ha reiterado también que no existe dicotomía estabilidad de precios y estabilidad financiera. “Nuestra caja de herramientas nos permite afrontar ambos riesgos". Es decir, en caso de necesidad, el BCE está plenamente equipado para “proporcionar liquidez al sistema financiero de la Eurozona”.

Confianza del Eurogrupo

El mismo mensaje de calma ha trasladado Donohoe. “Los recientes acontecimientos en los mercados financieros nos recuerdan la necesidad de permanecer vigilantes y seguir controlando los riesgos” pero “tengo confianza en la cantidad de liquidez y la resiliencia que ha construido nuestro sistema bancario y creo igualmente en nuestro reguladores, nuestras instituciones, a nivel nacional y europeo, han jugado un papel muy importante en reforzar la resiliencia de nuestro sistema bancario”, ha explicado el irlandés que ha recordado que si el sistema es sólido es gracias a las decisiones que los gobiernos de la Eurozona adoptaron en su momento y que han funcionado.

Aún así, ha avisado de que “no podemos ser complacientes” y que hay que seguir “vigilando” la evolución y desarrollando las medidas acordadas el pasado verano para completar la unión bancaria. “Lo que tenemos que hacer ahora en la Unión Europea es mantener nuestro progreso constante y construir la unión bancaria. Debemos aplicar y avanzar en los acuerdos que ya estaban en su lugar. Confío en que seremos capaces de hacer más”, ha añadido sobre la ratificación del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), pendiente todavía de Italia, y clave para garantizar que el Fondo único de resolución no se quede sin fondos. “Necesitamos garantizar que el Fondo Único de Resolución tenga el apoyo que necesitará en el futuro, en particular a partir de 2024, para garantizar que, si hay futuras dificultades bancarias no pidamos a los contribuyentes que las paguen”, ha recordado.

El mensaje de ambos ha calado entre los líderes europeos que han aprobado un documento de conclusiones -ya venía cocinado- en el que coinciden en que "la unión bancaria ha reforzado de forma significativa la resiliencia del sistema bancario de la UE" y que ahora hay que seguir haciendo "esfuerzos" para completar esta unión bancaria en línea con la declaración del Eurogrupo de junio de 2022 y hacer avanzar la Unión de Mercados de Capitales. "Los fundamentos de los bancos europeos son sólidos y nos podemos felicitar de la exigencia de nuestra reglamentación. Hemos aprendido de crisis pasadas y la zona euro es ahora la zona donde los bancos son mas sólidos", ha celebrado el presidente de Francia, Emmanuel Macron.

La unión bancaria se creó como respuesta a la crisis financiera de 2008 y consta actualmente de dos elementos: el Mecanismo Único de Supervisión (MUS) y el Mecanismo Único de Resolución (MUR). El MUS supervisa los bancos de mayor tamaño e importancia de la zona del euro directamente a escala europea, mientras que la finalidad del MUR es la resolución de los bancos en dificultades de una manera ordenada y con costes mínimos para los contribuyentes y para la economía real. El tercer elemento del paquete era la creación de un Sistema Europeo de Seguro de Depósitos (SESD), pero se retiró en 2022 y ha quedado aparcado por el veto de Berlín. Se trata de un elemento crucial a ojos del presidente español Pedro Sánchez. "Sí, lo he planteado el tener un fondo de garantía europeo porque plantearía mayor confianza a los mercados y nuestros ciudadanos y evitaría el riesgo de fragmentación", ha explicado.