Renovar el modelo turístico

El Govern pretende que los turistas gasten la mitad de agua en 2040

Aragonès junta a Colau y a Foment en un consenso de mínimos para renovar el modelo turístico de Catalunya

Turistas en Barcelona

Turistas en Barcelona / ELISENDA PONS

Gabriel Ubieto

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El Govern pretende que los turistas consuman la mitad de agua en 2040 de que la que gastan actualmente. Más allá de la actual coyuntura de sequía, desde la administración catalana son conscientes de que este líquido elemento será un bien cada vez más preciado debido a la crisis climática y los 15 millones de visitantes que cada año pasan por el territorio catalán debe adaptarse a ello. "No podemos ignorar el escenario de crisis climática que sufrimos, lo estamos viendo ahora", ha declarado este jueves el 'president' de la Generalitat, Pere Aragonès.

Reducir la huella hídrica de los visitantes y equipararla a la de los residentes en Catalunya es una de los múltiples compromisos recogidos en el consenso de mínimos para renovar el modelo turístico catalán que ha presentado Aragonès este jueves en la Casa de la Llotja de Mar. Consenso en el que ha logrado juntar al Ayuntamiento de Barcelona, liderado por Ada Colau, y a la histórica patronal Foment del Treball, liderada por Josep Sánchez Llibre; dos personalidades chocantes habitualmente en casi todo. 

¿Cómo hacerlo? Las empresas del sector privado deberán dar respuesta a esta pregunta, buscando sistemas para limpiar las habitaciones gastando menos agua, renovando las cocinas para desperdiciar menos o adaptando sus jardines -el que los tenga- a especies menos necesitadas y más propias del clima mediterráneo, entre muchos otros.

Una de las primeras medidas que tomará la Generalitat es redirigir parte de los ingresos obtenidos anualmente mediante la tasa turística que cobran a los visitantes los alojamientos a medidas que ayuden a las empresas a gestionar mejor los residuos y gastar menos agua. Hasta ahora estos ingresos se destinaban casi exclusivamente a la promoción turística y captar así más visitantes.

Acuerdo colectivo

Gastar la mitad de agua, que la mitad de los alimentos que consuman se produzcan en Catalunya, reducir el 40% las emisiones de CO2 de los cruceros o limitar el acceso con coches de combustión a municipios con alta presencia de visitantes son algunos de los objetivos que recoge el ‘Compromís nacional per un turisme responsable’. Esta declaración de intenciones de 47 páginas pretende renovar el modelo turístico catalán -un sector que aporta alrededor del 13% del PIB de Catalunya y un 15% de su ocupación- para hacerlo más sostenible y adaptarlo a las exigencias de la crisis climática. 

Dicha declaración de intenciones precisa del consenso con hoteles, agencias de viajes, restaurantes y demás empresas turísticas, ya que no es un mandato ejecutivo ni vinculante, sino un paquete de recomendaciones. Para que estas se materialicen el Govern ha logrado convencer a 111 entidades, que van desde el Gremi d’Hotels de Barcelona, la Federació Catalana de Campings o el Gremi d’Hosteleria de Sitges, pasando por los sindicatos CCOO y UGT, el Park Güell, la Abadia de Montserrat o el Col·legi d’Ambientòlegs a Catalunya, entre otros. “Es un ejemplo de como queremos enfocar los grandes retos del país, generando consensos y alineando objetivos”, ha

El gran ausente es la patronal de las pymes Pimec, que ve poco corresponsable a la Generalitat en dicho compromiso y entiende que exige muchos esfuerzos a las empresas y pocos a ella misma. El ‘Compromís’ nace sin presupuesto concreto, ni una comisión constituida que vaya evaluando periódicamente si aquellos objetivos marcados -con horizonte 2030, 2040 y 2050- se van o no cumpliendo.  

Turismo más eficiente

De la misma manera que la industria y la agricultura son objeto de fiscalización de sus huellas ecológicas, la Generalitat aspira a incorporar también al turismo a ello. Gran parte de manifiesto presentado este jueves se dirige a mejorar la gestión de los recursos por parte de las empresas del sector. Con el objetivo de emitir menos CO2, gastar menos agua y consumir más energía verde. En este sentido, la meta a la que ha conjurado el Govern a los 111 firmantes es que, en 2035, toda la energía que consuma el sector turístico deberá ser 100% verde.

La Generalitat y los ayuntamientos firmantes -está el de Barcelona, que concentra a más de la mitad de los turistas extranjeros que visitan Catalunya, y las federaciones ACM y FMC- se comprometen a ir sacando ayudas públicas para incentivar a que las empresas inviertan en renovar sus calefacciones y aires acondicionados y que estos gasten menos. Concretamente, su compromiso es el de aumentar la eficiencia energética de los edificios turísticos en un 50% para el 2030.

Menos desperdicio alimentario

Más eficiencia en los recursos energéticos y en la alimentación. Hoteles, bares y restaurantes deberán reducir a la mitad la cantidad de comida que compran de más y acaban tirando. Actualmente la industria alimentaria genera 35 kilos de comida de más por catalán y que acaban en la basura. Y la Generalitat estima que el nivel de desperdicio alimentario en el caso de los turistas es el doble que el de los residentes. En 2040 el objetivo de desperdicio es cero.

También deberán readaptar sus cadenas de proveedores para que en 2035 la mitad, como mínimo, de los alimentos servidos a turistas hayan sido producidos en Catalunya. 

Una de las autocríticas que hacen los firmantes del compromiso es que determinadas zonas de Catalunya han abusado del monocultivo turístico durante los últimos años. “La diversificación tiene que ser la piedra angular en la estrategia de producto del turismo del país y también en la comunicación y la promoción”, recoge el documento. Para tratar de revertirlo, los firmantes se fijan como meta aumentar un 20% el peso relativo de las actividades no turísticas en la ocupación de los municipios del litoral para 2035.