Pere Navarro (Consorci de la Zona Franca): "La banca no ha estado a la altura en la crisis de Nissan"

El delegado especial del Consorci de la Zona Franca de Barcelona (CZFB), Pere Navarro, da por encarrilada una de las crisis más graves de la industria en España. La adjudicación de los terrenos -propiedad del Consorci- que hasta hace poco ocupaba Nissan en Barcelona allana el camino para recolocar a parte de los 2.500 trabajadores que perdieron allí su empleo. La búsqueda del sucesor -finalmente será el recién creado fabricante de furgonetas eléctricas D-Hub- no ha estado exenta de sobresaltos y por momentos el consenso entre administraciones, sindicatos y empresas se dio por roto. No obstante, la "política con mayúsculas" se impuso y ahora solo "hay que hacer que todo esto que está en los papeles pase", según se refiere Navarro, que recibe a EL PERIÓDICO en las instalaciones del laboratorio industrial DFactory.

En el traspaso formal de llaves del otro día usted reconoció que más de una noche se la habían pasado sin dormir en busca del sucesor de Nissan. ¿Por qué ha tardado tanto y ha acumulado tantos retrasos el proceso si los terrenos eran tan atractivos?

Los terrenos eran tan atractivos… pero para la logística. No para lo que hemos acabado haciendo. Siempre hemos querido garantizar que se recuperaban los empleos perdidos con el cierre de Nissan, que generó una crisis social de primer nivel y una de las mayores crisis industriales que ha vivido este país. Y para ello era imprescindible que parte de los terrenos se dedicaran a un uso industrial, preferentemente vinculado con la automoción y con la automoción eléctrica.  

Ofertas entonces para un uso únicamente logístico no le faltaron, ¿no?

El día después de que Nissan anunciara su cierre ya teníamos una oferta encima de la mesa de dos empresas logísticas para instalarse allí. Pasamos muchas noches sin dormir porque por momentos vimos que no podríamos encajar todas las piezas. Teníamos una crisis social muy potente, unos terrenos muy bien ubicados y no veíamos como cuadrar una cosa con la otra. 

Pero ofertas para usos industriales también trascendieron, como la gigafactoría de baterías de LG Energy o el fabricante chino de automóviles Great Wall Motors. 

El proyecto ni cabía en la superficie disponible, ni tampoco generaba tantos empleos. No era una solución. Y sobre Great Wall… vinieron con una actitud que parecía que nos estuvieran haciendo un favor y reclamando todas las ayudas públicas del mundo y más allá. Tampoco cuadraba por espacio su proyecto con el terreno disponible. Finalmente, en mi opinión, por suerte no vinieron. 

"Great Wall Motors pidió para instalarse todas las ayudas públicas del mundo y más allá"

Hay quien dice que el interés de Great Wall Motors no era tan sólido y que desde la Administración se infló esa expectativa.

Por momentos era difícil saber qué es lo que querían. Sinceramente creo que tenían interés en instalarse. ¿Hicieron una propuesta lo suficientemente seria para ello? Probablemente no.   

En ese baile de candidatos llegó a figurar un centro de mantenimiento de tanques. Finalmente a una multinacional como Nissan la sustituirá una marca recién creada y sin experiencia en la fabricación industrial de vehículos. ¿Por qué no ha habido candidatos interesados con más experiencia? 

Porqué esos candidatos no aparecieron. Me consta que tanto el Ministerio de Industria, como la Generalitat, la buscaron, pero no los encontraron. ¿Por qué? Eso ya lo desconozco. Sí llegó Silence, una empresa consolidada y con mercado, pero que precisaba de una porción menor del terreno que dejaba Nissan. Y a partir de ahí aparece el D-Hub, que hace una propuesta interesante, pero que requiere de una financiación que no tiene. Entonces decidimos que la manera de desatascarlo todo es a través de un concurso público, riguroso y totalmente transparente.

¿Tiene constancia de si alguien ha presentado o prevé presentar una impugnación contra el proceso público? ¿Teme que pueda pasar? Hubo quien hablo de "esperpento" e insinuó que estaba amañado.

Las garantías jurídicas y la transparencia han sido totales. El pliego del concurso estuvo disponible para que lo viese y se presentase quien quisiera. Otra cosa es que haya a algunos que no les guste el resultado. Eso ya son opiniones. Todo el proceso, además, está avalado por la presencia de las administraciones, los sindicatos y la propia Nissan.

El D-Hub llega con el aval de las administraciones, pero cuando los bancos tuvieron que confiarle dinero la mayoría se desmarcó. ¿Por qué la ciudadanía debería confiar en su solvencia?

Los bancos deberían ser más sensibles con muchas cosas y una es esta. No han estado a la altura. Y no es que hayan tenido grandes pérdidas este año, que yo sepa. Esta crisis era muy importante y hubiéramos deseado que no se hubieran puesto tan de perfil. Se tuvieron que hacer muchas gestiones durante el perte… que ya estaba concedido. Y los pertes no se adjudican a la ligera, la solvencia de todo estaba muy estudiada. Algunos bancos actuaron mejor que otros, pero en general nos hubiera gustado más implicación.

"Raül Blanco y Albert Castellanos han trabajado día, tarde y noche para hacer posible la reindustrialización"

Una comisión de reindustrialización como la que ha gestionado el caso Nissan no había existido hasta ahora. ¿Cree que ha sido ejemplar de cara a futuros cierres?

Empezamos todos los actores –Ministerio, Generalitat, sindicatos, Nissan y el Consorci- mirándonos de reojo y al final nos convencimos de que remábamos en la misma dirección. Parte del éxito ha sido justamente este. Personas como Raül Blanco [ex secretario general de Industria] o Albert Castellanos [secretari d’Empresa de la Generalitat] han trabajado día, tarde y noche. Los sindicatos –USOC, CCOO, UGT y CGT- han tenido una actitud muy responsable. No sé si haremos un manual de todo esto, pero entre todos hemos hecho política de verdad, de la que resuelve los problemas de la gente. 

¿Qué papel jugará a partir de ahora el CZFB en el proceso de reindustrialización?

El papel del Consorci no se limita a una sola parcela. Aquí donde estamos [el DFactory] forma parte de la reindustrialización. Tenemos más de 30 empresas, todas de industria 4.0 dedicadas a la robótica, impresión 3D, internet de las cosas, inteligencia artificial…, que trabajan desde hace más de un año y que generan actividad y empleo industrial. Mañana se instala una nueva, Stratasys [fabricante estadounidense de piezas de impresión 3D bajo demanda]. Toda esta galaxia industrial la trataremos de conectar con el D-Hub.  

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