A partir del 2025

Reforma de pensiones: Los salarios de más de 6.700 euros al mes pagarán un recargo especial

Escrivá aplica un sistema de tramos para gravar más a las empresas que tengan contratados a trabajadores con mayores salarios

José Luis Escrivá

José Luis Escrivá / David Castro

Sara Ledo
Gabriel Ubieto
Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, ha introducido un sistema de tramos para aumentar las cotizaciones de aquellos salarios más altos, aplicando el principio de ‘a mayor salario, mayor contribución’ y con esos nuevos ingresos costear las futuras pensiones. Es por ello que a los sueldos superiores a los 6.743,25 euros mensuales (o 80.919 euros anuales), es decir, que excedan en más del 50% la actual base máxima, se les aplicará un recargo especial a partir del 2025.

Esta es una de las novedades de última hora que han quedado incluidas en la reforma de las pensiones que persigue apuntalar los ingresos del sistema público para resistir la jubilación de la generación de los ‘baby boomers’, según ha podido saber EL PERIÓDICO. En España el número de trabajadores con sueldos superiores a los 6.700 euros es minoritario. Según las últimas estadísticas de la EPA, referentes al 2021, el sueldo medio entre el 10% de los asalariados que más cobran -unos 1,6 millones de personas- era de 5.092 euros brutos al mes.

El real decreto aprobado este jueves por el Gobierno en su Consejo de Ministros incorpora un paquete de nuevas cotizaciones que mayoritariamente recaen sobre las empresas y que se focalizan en gravar aquellas nóminas más elevadas. Su objetivo es que, de algún modo u otro, que las compañías coticen por la integridad de los salarios de sus trabajadores, algo que hasta ahora no sucedía, ya que a partir de un tope –bautizado como base máxima- estos dejaban de aportar. Y para ello ha creado una “tasa de solidaridad”, con la que gravar la parte del salario que queda por encima de la base máxima.

Inicialmente la propuesta que Escrivá trasladó a patronal y sindicatos fue un recargo de un 1% que empezaría a regir a partir del 2025 y que iría aumentando progresivamente hasta el 6% en 2050, cuando está previsto que haya la máxima presión sobre el sistema público, dado que todos los ‘baby boomers’ ya estarán jubilados, las generaciones posteriores serán menores en número y ello complicará que costeen sus prestaciones. 

No obstante, entre esa primera propuesta y el texto que finalmente ha aprobado el Consejo de Ministros la configuración de la 'tasa de solidaridad' ha cambiado. Continúa siendo progresiva, pero ahora pasa a estar estructurada por tramos. En 2025, aquellos salarios que estén un 10% por encima de la base máxima deberán pagar un recargo sobre el sueldo que no cotiza del 0,92%. Aquellos que estén entre un 10% y un 50% por encima de la base máxima pagarán un recargo del 1%. Y los que estén por encima del 50%, del 1,17%. Y ello irá escalando progresivamente hasta llegar al 2050 con un 5,5%, 6% y 7%, respectivamente. El reparto tendrá una proporción de 5 puntos a cargo de la empresa y 1 a cargo del trabajador.

120.000 millones para la hucha de las pensiones

Una mayor presión sobre los salarios más altos que se añade a la subida de las propias bases máximas, a tenor de 1,2 puntos cada año además de lo que suba la inflación, y a la cotización generalizada entre todos los trabajadores, tengan el sueldo que tengan, que representa el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI). Este último, que para un sueldo de 2.000 euros representa ya hoy 10 euros menos en el bolsillo cada mes, ya que van a la Seguridad Social. Y a partir del 2029 esta cuota se duplicará y ese mismo salario cotizará 20 euros más al mes. Con dicha cotización, Escrivá prevé acumular 120.000 millones de euros en la hucha de las pensiones en 2040. 

Esa mayor presión vía cotizaciones sociales es el principal motivo por el que la patronal CEOE ha decidido desmarcarse de la reforma y manifestar su "rotundo rechazo" a la misma". En España hay actualmente alrededor de 1,2 millones de trabajadores con sueldos por encima de la actual base máxima. Y estos se concentran en empresas tecnológicas, consultoras, banca o ciertos perfiles industriales. El impacto entre las pymes se espera que sea menor que entre la gran empresa.

Acuerdo con EH Bildu para subir las mínimas

El Boletín Oficial del Estado (BOE) está previsto que publique este mismo viernes el texto con todos los detalles de la reforma. Un texto que llegará como real decreto al Congreso de los Diputados, que en un plazo no superior a 30 días deberá votar si valida o no la reforma de Escrivá. Este mismo jueves el Gobierno ha dejado allanado el camino para que ello suceda, con el pacto anunciado con EH Bildu. La formación vasca votará a favor de convalidar el real decreto de pensiones a cambio de un refuerzo de las prestaciones mínimas de viudedad. Según ha hecho público el partido vasco mediante un comunicado, las pensiones mínimas de viudedad subirán entre un 17% y un 30% a partir del 2024 y a lo largo de los cuatro próximos años, hasta consolidar un incremento de entre 40 y 126 euros mensuales en 2027.