Crisis de precios

Los supermercados franceses crean cestas de la compra antiinflación con cientos de productos a precios bajos

¿En qué supermercado es más barato comprar estos productos?

El ministro de Agricultura, Luis Planas, hace un llamamiento a la distribución española para que plantee "iniciativas similares en nuestro país"

Archivo - Logo de un Carrefour en Marsella (Francia).

Archivo - Logo de un Carrefour en Marsella (Francia). / Europa Press/Contacto/Denis Thaust - Archivo

Enric Bonet

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¿Una iniciativa interesante para combatir la inflación en los supermercados? ¿O una operación de comunicación la víspera de otra huelga general en Francia? El Gobierno francés anunció este lunes un acuerdo con los grandes distribuidores del país para ofrecer a la población una serie de productos al precio más bajo posible. El ministro de Economía, Bruno Le Maire, ha prometido "un trimestre contra la inflación" en que los supermercados se comprometen a vender "centenares" de productos a un precio reducido. La medida durará del 15 de marzo hasta el 15 de junio.

Desde principios de año, el Ejecutivo de Emmanuel Macron intentó que las cadenas de supermercados impulsaran una misma cesta de la compra con precios reducidos. Era una iniciativa inspirada de la "cesta de los esenciales", impulsada hace una década durante la presidencia del conservador Nicolas Sarkozy. Pero los grandes distribuidores se negaron a ello. Al final acordaron con el Gobierno que cada grupo decida el número y el tipo de productos que ofrecerán a un precio reducido. Una libertad empresarial, en lugar de una regulación estatal, que hizo que las asociaciones de consumidores acogieran la medida con escepticismo.

Centenares de productos

Algunas cadenas como Carrefour o Intermarché se avanzaron al anuncio y ya han lanzado en las últimas semanas paquetes con 200 y 500 artículos a precios reducidos. En una entrevista en Le Journal du Dimanche, el consejero delegado de Carrefour, Alexandre Bompard, explicó el domingo que su cesta incluirá un centenar de productos alimentarios considerados "sanos", como yogures, huevos, frutas y verduras frescas. Pero también habrá conservas, congelados, pan, leche o cereales, y otros 100 de uso diario, como detergente o pañales para bebés. Todos con marcas propias.

Según el Ministerio de Economía, esta medida, que será financiada con los márgenes de los grandes distribuidores, tendrá un coste de "centenares de millones" de euros para estas empresas, que lograron importantes beneficios el año pasado. Aunque cada grupo elegirá el número, el tipo de productos y su precio, el Gobierno intentará que estas ofertas sean fácilmente reconocibles por los compradores. Las promociones del "trimestre anti-inflación" aparecerán en las tiendas con una señal con los colores de la bandera francesa. Además, Le Maire anunció que impulsarán de manera experimental un "cheque (ayuda) alimentario" para las familias más pobres.

Estos anuncios no han tenido una gran repercusión mediática en Francia, donde varias cadenas de supermercados ya habían impulsado este tipo de ofertas en febrero. "No he esperado a esta reunión para vender más barato", dijo Michel-Edouard Leclerc, responsable de la cadena homónima de supermercados, quien consideró que se trató de una "operación de comunicación". "Sin una definición reglamentaria de los precios reducidos, las cadenas siempre podrán presumir de productos como un magnífico compromiso por su parte, cuando en realidad su precio no habrá bajado", advirtió Olivier Andrault, responsable de alimentación en la asociación de consumidores UFC, en declaraciones al diario de izquierdas L'Humanité.

Llamamiento a las empresas españolas

Pese a estas dudas de la siempre exigente sociedad gala, más vale esta iniciativa que nada, aún más teniendo en cuenta que los precios de los alimentos no paran de subir. La situación respecto a la inflación en Francia resulta parecida a la de España. Sus niveles generales son del 7%, por debajo de la media europea. Pero la inflación alimentaria se sitúa en el 14,4% en el país vecino. Las autoridades prevén que aumente en las próximas semanas.

El ministro de Agricultura español, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha valorado de forma "positiva" la iniciativa del Gobierno francés y ha hecho un llamamiento a las empresas españolas para que planteen "iniciativas similares en nuestro país que lleve a una contención de los precios, pero siempre con respeto a la Ley de la Cadena Alimentaria y que no sea en perjuicio de la industria ni de los productores".

"Hemos planteado a la distribución de forma repetida que contenga en medida de lo posible los precios de los alimentos. En Francia, alguna cadena ya lo ha puesto en marcha y en España se han hecho propuestas parciales, pero todo tiene que hacerse en respeto de la Ley de la Cadena", ha reiterado Planas .

Por su parte, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha celebrado la decisión del país vecino, que es muy similar a la que ella misma planteó en el mes de septiembre del año pasado y que suscitó numerosas críticas, incluidas la de la parte socialista de la coalición del Gobierno. "No solo es posible. Ya demostré que es completamente legal. Es posible ofertar una cesta de productos, yo dije 20, pero los que sean, por un precio limitado. Artículo 13 de la ley del comercio minorista", ha esgrimido, antes de concluir que este paso es "completamente legal" e "imprescindible" para que "la gente pueda vivir un poco más feliz".