Una anomalía viaria

Transportes licita el proyecto del tercer carril de la AP-7 en el tramo del Ebre

El recorrido entre la autovía A-7 en L’Hospitalet de l’Infant y el enlace de Amposta costará 162 millones de euros

Accidente en la AP-7 cerca de Amposta

Accidente en la AP-7 cerca de Amposta

Cristina Buesa

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Uno de los pocos tramos de la AP-7 en Catalunya que todavía tiene solo dos carriles por sentido, en las comarcas del Ebre, ha dado un paso este martes para dejar atrás esta singularidad. El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) ha licitado la redacción del proyecto de ampliación de un tercer carril en la autopista entre la conexión con la autovía A-7 en L’Hospitalet de L’Infant y el enlace de Amposta, en Tarragona.

Los casi 50 kilómetros de este recorrido son una anomalía en esta vía de alta capacidad que, desde que se levantaron los peajes, sufre una afluencia de tráfico difícilmente gestionable la mayoría de días. Contar únicamente con dos carriles en la AP-7 solo se repite en un tramo en sentido sur en La Jonquera y otro en la C-33 en Parets del Vallès.

Incremento de los tráficos

El importe estimado para los trabajos es de 162 millones de euros, IVA incluido, según ha informado el ministerio en un comunicado. Transportes presentó en agosto del año pasado un programa de actuaciones cifrado en 1.050 millones de euros para que, en un plazo de entre cinco y siete años, la autopista ganara en seguridad y fluidez. Su objetivo era "mejorar la funcionalidad, la accesibilidad, la capilaridad y la seguridad de la autopista ante el incremento de los tráficos tras la liberación de los peajes", han recordado.

El Boletín Oficial del Estado (BOE) publica este martes la apertura del proceso de licitación de la redacción del proyecto, que adjudicará la dirección general de Carreteras del Mitma, con un presupuesto de 3,9 millones de euros y un plazo de ejecución de 36 meses. El plazo para presentar las ofertas acaba el 27 de marzo.

Una semana de licitaciones

De hecho, esta misma semana se han licitado los proyectos para mejorar los enlaces de la AP-7 y la AP-2 en seis puntos de la geografía catalana con el mismo objetivo: ordenar el tráfico que tanto ha aumentado tras la desaparición de las barreras de pago de las autopistas.