El motivo por el que los supermercados quieren que te hagas la tarjeta de cliente

Nadie quiere regalar dinero ni ganar menos, por lo que resulta obvio pensar que cuando son tantos los supermercados que ofrecen a sus clientes descuentos en el precio de muchos de sus productos a cambio de hacerse con una de sus tarjetas gratuitas será por que algún beneficio obtendrán de ello.

Unos céntimos menos por aquí y otros pocos menos por allá se notan en el cómputo final de una cesta de la compra disparada y los consumidores agradecen cualquier gesto de los grandes de la distribución que vaya a favor de su bolsillo: definitivamente, las tarjetas que abren la puerta a ser miembro del club de un 'súper' vuelven a gozar de buena salud.

Es más, en la guerra entre las empresas por captar a un cliente que cada vez busca más entre las ofertas de distintas superficies y que, por lo tanto, sigue menos a una marca, lo último en estas tarjetas es dotarlas además de mayores beneficios a ciertos sectores de población como los jubilados.

¿Por qué hacen esto los supermercados? La clave la encontramos en la fidelización del usuario, el más preciado tesoro que persiguen con esta táctica comercial. Convertirse en la cadena de referencia para el mayor número posible de personas es el objetivo y para ello las tarjetas de socios con mucho más eficaces de lo que pueden serlo otras formas de conseguir que un cliente regrese a la tienda como los cupones descuento para próximas compras u ofertas puntuales en ciertos productos.