El Gobierno rescata a Raül Blanco para presidir Renfe tras la dimisión de Táboas por la crisis de los trenes

El Consejo de Ministros aprobará este martes el nombramiento del hasta diciembre secretario general de Industria y Pyme, Raül Blanco, como presidente de Renfe, tras la dimisión forzada de Isaías Táboas por los errores en el ancho de los trenes de Cercanías que no cabían por algunos de los túneles de Cantabria y Asturias. El denominado 'Fevemocho' le ha costado el cargo también a la secretaria de Estado del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana -anterior presidenta de Adif, Isabel Pardo de Vera--, que será sustituida por el actual secretario general de Vivienda, David Lucas, encargado hasta ahora de las negociaciones con Unidas Podemos sobre la Ley de Vivienda.

Renfe licitó hace cuatro años (febrero de 2019) la fabricación de 31 trenes de ancho métrico para renovar la flota que presta servicio de Cercanías en Asturias y Cantabria. La fabricación se le adjudicó a CAF en 2020 pero con medidas erróneas incompatibles con las dimensiones de algunos túneles. "El error se detectó en febrero de 2021 y se ha tratado demasiado tiempo en corregir", ha argumentado la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, sobre los motivos del cese de Táboas y Pardo de Vera, a quienes ha agradecido su trabajo "convencida de que siempre han desarrollado su trabajo pensando en el bien común". Fue en febrero de este año cuando salió a la luz el escándalo que, en un principio, supuso el cese de dos mandos intermedios en Adif y Renfe.

De Industria a Renfe

Blanco recala en la empresa pública después de su salida por la puerta de atrás del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo que dirige Reyes Maroto en el mes de diciembre. Fue la cabeza de turco tras el desastre en la asignación de los fondos europeos del primer gran proyecto estratégico español, el denominado PERTE de la automoción que había estado diseñando y desarrollando en los últimos dos años. Con un perfil bajo, siempre a la sombra de la ministra Reyes Maroto, Blanco fue también una de las figuras principales en las negociaciones del Gobierno con las empresas españolas para desarrollar nuevas capacidades industriales con las que fabricar mascarillas y otros materiales en un momento de escasez global.

Tras su fulminante y sorpresiva salida de Industria, Blanco fue a parar a la Dirección General de la Fundación Escuela de Organización Industrial que ahora le tocará dejar para asumir las funciones directivas de la empresa pública española.

Ningún tren fabricado

Los anuncios se han producido momentos antes de que la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, se reuniera con los presidentes de Asturias y Cantabria, Adrián Barbón y Miguel Ángel Revilla, respectivamente, para explicarles la cadena de errores en los trenes contratados. "Desde el primer día he dado la cara, hemos pedido disculpas, hemos reconocido el error, depurado responsabilidades y constituido una auditoría interna y un grupo de trabajo", ha comenzado diciendo Raquel Sánchez.

La ministra ha descartado que hubiera "ningún tren fabricado", sino que el problema ha salido a relucir en la "fase inicial" de diseño, que precede a la fabricación, ha explicado, cuando se advirtió por parte de los técnicos de que "había una incompatibilidad que dio paso a la búsqueda de una solución que termina siendo la utilización de ese método comparativo" que consiste en utilizar como base un tren que actualmente circula por las líneas de ancho métrico como referencia. "No ha existido mala fe. No se ha malgastado ni un solo euro de dinero público y no ha habido ninguna situación irreversible porque no se ha fabricado ningún tren", ha insistido Sánchez.

Gratuidad del tren

"Depuradas responsabilidades, en esta reunión nos quedaban las compensaciones", decía a su salida de la reunión Adrián Barbón. El resultado ha sido un calendario sobre el inicio de la construcción --finales de este año y principios de 2024-- y de la entrega de los primeros convoyes --en los primeros meses de 2026--, así como una partida presupuestaria para que ambas comunidades puedan ofrecer la gratuidad de los servicios de Cercanías y FEVE para cántabros y asturianos desde el 31 de diciembre de 2023 y hasta la entrega de la totalidad de los trenes previstos en el contrato. En ese compromiso, firmado por el ministro Íñigo de la Serna, se había acordado la construcción de 31 trenes --21 trenes para Cantabria y 10 para Asturias-- con una posible ampliación a 7 trenes más que, según se ha acordado este lunes, serán para Asturias para "reequilibrar" las cuotas.

"Eso es lo que hemos firmado. Y hemos nombrado a un comisionado (una persona persona concreta) para que haga seguimiento del cumplimiento del acuerdo", ha agregado Miguel Ángel Revilla, que ha calificado el problema con los trenes de "chapuza" sin precedentes en su carrera política. "Cuando me dieron la noticia no daba crédito y pensé que habían retrasado la fecha de los Santos Inocentes. Lo más grave, ministra, es que creo que te has enterado al mismo tiempo que los demás de esta historia, lo cual es muy fuerte, que durante dos años y pico responsables de esta casa supiesen lo que estaba ocurriendo y no hayan dicho nada", ha añadido Revilla. El Gobierno se ha comprometido, además, a realizar un "proceso de acondicionamiento" de los trenes actuales para que puedan prestar un mejor servicio, en términos de accesibilidad, interior del tren, etc., mejorar itinerarios y horarios, así como a realizar una licitación adicional para ampliar los trenes que actualmente funcionan por la red.