En Consejo de Ministros

El Gobierno aprueba la subida del salario mínimo a 1.080 euros

Yolanda Díaz reclama a la patronal mayores incrementos salariales ante la persistente inflación: "Nosotros hemos cumplido con el SMI"

Yolanda Díaz

Yolanda Díaz / J.J. Guillen / EFE

Gabriel Ubieto

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El Gobierno ha aprobado este martes en su Consejo de Ministros la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) a 1.080 euros brutos (en 14 pagas). Representa un incremento del 8% respecto a la cuantía vigente el año anterior, fijado en 1.000 euros, y beneficiará a alrededor de 2,5 millones de trabajadores en toda España. Unos 250.000 de ellos en Catalunya. El aumento está en la línea del aplicado en otros estados vecinos de la UE con economías equiparables, que este 2023, ante la elevada y persistente presión inflacionista, han apostado por incrementos sustanciales. El salario mínimo entre las trabajadoras del hogar, uno de los colectivos donde mayor incidencia tiene este suelo salarial, queda en 8,45 euros por hora.

El incremento anunciado en rueda de prensa por la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, entrará con efecto retroactivo a 1 de enero de este año, lo que obligará a las empresas a abonar una 'paguilla' en concepto del incremento correspondiente al mes pasado. "Permite que una madre trabajadora compre pescado o fruta de temporada o que un joven tenga un poquito de esperanza de vida o un poquito menos de problemáticas de salud mental", ha valorado Díaz.

El Ejecutivo, tras superar diferencias internas que han pospuesto la tramitación del incremento, cumple así con su compromiso de acabar la legislatura con un SMI equivalente al 60% del salario medio en España, tal como recomienda la Carta Social Europea y según los cálculos realizados por sus propios expertos. "Este Gobierno cumple su palabra y cumple con Europa", ha afirmado la vicepresidenta segunda.

El aumento llega con el aval de los sindicatos, que consideran justo el incremento y acorde con la actual coyuntura, ya que permite a las familias más vulnerables blindar su poder adquisitivo este año. La patronal CEOE, por su parte, se ha manifestado en contra del incremento en los términos planteados por el Gobierno. Este mismo martes, a través de distintos canales, ha reiterado el mensaje de que el incremento aprobado "mina la creación de empleo y dificulta la inserción laboral de los colectivos más vulnerables".

"No hay ningún dato que asevere dicha afirmación", ha destacado la vicepresidenta segunda durante la rueda de prensa, en relación a si subir el SMI destruye o no empleo. La bibliografía existente coincide en que sí tiene un impacto marginal en la ocupación, no tanto en la destrucción, sino en la desaceleración en la creación. El Banco de España, analizando la subida del 2019 hasta los 900 euros mensuales, determinó que no destruyó empleo, pero si frenó la creación de hasta 154.000 puestos de trabajo. Otros estudios, como el de la Fundación Iseak, determinó que dicho aumento redujo la desigualdad salarial, "tuvo un impacto nulo en el empleo a corto plazo", si bien también "negativo, aunque limitado, en el medio plazo".

Desde que Pedro Sánchez es presidente del Gobierno, primero en un Ejecutivo monocolor y posteriormente de la mano de Unidas Podemos, ha subido el salario mínimo un 47%, aupando y consolidando este suelo salarial en el rango medio-alto de los estándares europeos. "Hay diferentes maneras de afrontar una crisis y lo que hemos hecho es radicalmente diferente a lo que hizo el PP y el Gobierno de los recortes de Mariano Rajoy", ha declarado Díaz. Durante los dos mandatos del dirigente conservador, el SMI subió un 14,7%, es decir, tres veces menos.

Díaz pide a la patronal mayores subidas salariales

"Necesitamos subir los salarios. [...] Nosotros hemos cumplido subiendo el SMI, creo que los agentes sociales deben estar a la altura de las circunstancias de nuestro país", ha declarado Díaz, reiterando su presión a los patronos para que reabran las negociaciones para el Acuerdo de Empleo y Negociación Colectiva (AENC). Este 'convenio de convenios' es un pacto entre las cúpulas patronal y sindical en el que fijan unas recomendaciones generales para que luego cada sector renueve sus convenios. Y una de las recomendaciones son las franjas salariales de subidas, que en opinión de la vicepresidenta segunda debiera ser mayor que la registrada en 2022.

Según los últimos datos recopilados por el Ministerio de Trabajo, el año pasado los sueldos pactados por convenio colectivo subieron un 2,8%, casi tres veces por debajo que la inflación media y dejando así la mayor pérdida de poder adquisitivo para los trabajadores desde 1985. En primavera del 2022 las negociaciones entre CCOO, UGT y CEOE quedaron suspendidas y no se pudo renovar el AENC, dejando la renovación de los convenios al albur de cada sector y perjudicando así especialmente a aquellos gremios más feminizados y menos sindicados.

Ahora Díaz vuelve a insistir a la CEOE -con la que las relaciones están muy dañadas desde hace tres meses- a que se siente a la mesa y se abra a aceptar las propuestas de los sindicatos, que marcan como línea roja incluir algún tipo de cláusula salarial dentro de los convenios, para obligar a las empresas a subir otra vez el salario a final de año en función de cómo haya cerrado el IPC el ejercicio. Algo que incrementa los costes laborales de las corporaciones y que ha sido motivo de rechazo desde el primer momento por parte del equipo de Antonio Garamendi.