PepsiCo pondrá en marcha un equipo de inversión en 'startups' en el 'hub' de Barcelona

Fue una de las primeras grandes apuestas extranjeras por Catalunya tras la pandemia y, lejos de arrepentirse, PepsiCo vuelve a optar por Barcelona. La compañía ampliará la responsabilidad del ‘hub’ de digitalización mundial que abrió en la ciudad hace un año y establecerá aquí una unidad dedicada a la inversión en ‘startups’. “Tenemos equipos en Israel y en la Costa Oeste que se encargan de buscar opciones de inversión propias del capital riesgo y de los ‘business angels’: quiero que Barcelona sea la tercera localización”, sentencia la vicepresidenta global del grupo y directora de estrategia y transformación, Athina Kanioura. De visita al centro esta semana, la directiva explica que los planes para este año pasan también por cerrar acuerdos de colaboración con tres universidades catalanas para que sus estudiantes colaboren mucho más activamente con el ‘hub’ y por contratar a un centenar de personas para avanzar en el objetivo de alcanzar los 400 trabajadores en 2025.

La directiva explica que, este primer año, los esfuerzos se han centrado en asentarse, atraer personal y explorar qué es necesario para retenerlos dentro de la compañía. Superada esta fase, “es hora de activar el ecosistema tecnológico y de ‘startups’”, asegura Kanioura. “Hay una comunidad muy vibrante y ahora que el equipo se ha establecido y va a crecer, es hora de empezar a activar este ecosistema”, detalla.

Su intención es que PepsiCo participe y colabore mucho más activamente con el tejido emprendedor barcelonés, y que lo haga tanto incubando nuevos proyectos como invirtiendo estratégicamente en aquellos que estén más avanzados. En este sentido, la compañía confiesa tener ya en el radar a alguna que otra empresa dedicada al sector de la logística o de la tecnología financiera.

Esto no implica, en ningún caso, que cambie la función básica del centro: idear proyectos de innovación, dar con nuevas formas de operar o llevar a cabo los procesos, desarrollar soluciones que ayuden a realizar los objetivos de la compañía y materializar una nueva cultura dentro de la empresa.

Tan importante es el ‘hub’ internamente, que la ejecutiva tiene claro que ni siquiera los tambores de crisis global le harán perder peso dentro de la compañía. Primero, porque la empresa va bien. Segundo, porque ha sido sensata (“No hemos contratado 400 personas de repente solo para demostrar que contratamos talento tecnológico”, apunta). Tercero, porque el centro trabaja a favor de dos grandes prioridades de la compañía: la sostenibilidad y la transformación digital. Sin ir más lejos, el equipo trabaja, por ejemplo, en una herramienta que ayude a la dirección general a descartar la producción de nuevos productos que vayan en contra de sus objetivos sostenibles.

Cultura laboral

Otro de los objetivos de este año es trabajar mucho más en consonancia con las universidades catalanas (están a punto de anunciar un acuerdo con tres de ellas) y, en paralelo, hacer pasar por Barcelona a cuantos más trabajadores mejor para que se impregnen de la forma de trabajar que hay aquí. “Nuestra visión es que el ‘hub’ se convierta en una guía de cómo el talento digital y la cultura del dato se desarrollarán en la compañía: no queremos que esto sea una isla”, asegura la misma, que tiene a su favor, dice, que la gente quiere venir a trabajar a Barcelona.

Y aquí una primera conclusión que va en contra de uno de los grandes tópicos del sector: el déficit de trabajadores. “No falta talento, lo que ocurre es que la gente quiere trabajar en buenas compañías”, analiza la directiva. El ‘hub’ de PepsiCo tiene unos 130 empleados ahora mismo, espera tener 250 de aquí a un año, y en torno a 350, el siguiente. El otro gran reto es incrementar la cuota de mujeres, que ahora está en el 32%. “Anota mis palabras: en 2025, el 50% de esta plantilla serán mujeres, es mi compromiso personal”, concluye la vicepresidenta de la compañía. 

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