Amenaza de crisis

La disolución de empresas crece disparada en el último trimestre del año

Los últimos tres meses concentran un 30% de los cierres de negocio de 2022: fueron 26.200 en todo el año, un 10% más que en 2021 y un 12% más que antes de la pandemia

Un local cerrado en la calle Sepúlveda, en el barrio de Sant Antoni, en Barcelona.

Un local cerrado en la calle Sepúlveda, en el barrio de Sant Antoni, en Barcelona. / ZOWY VOETEN

Paula Clemente

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Malas noticias desde el entorno mercantil: baja la cifra de nuevas empresas constituidas, crece el número de negocios que se disuelven. Según los datos que publica este viernes el Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2022 se pusieron a funcionar en torno a 99.000 nuevas compañías, lo que implica algo más de dinamismo que en 2019 (año de referencia por ser el último antes de la llegada de la pandemia), pero una reducción del 2% en relación al año previo. En paralelo, además, el año pasado bajaron la persiana 26.200 negocios en España, lo que implica incrementar en un 10% las cifras de 2021 y, en este caso, también aumentar en un 12% las de antes del covid. Y a juzgar por la radiografía del último trimestre del año, esto podría no haber hecho más que empezar.

Entre octubre y diciembre, cerraron 7.800 empresas en todo el país (un 30% del total), lo que supone aumentar prácticamente en un 70% los números del trimestre previo tras dos periodos consecutivos de mejora. Es decir, que si la curva era ascendente en marzo (con incluso peor cifra que en diciembre), la situación había mejorado considerablemente en junio y mucho más en septiembre. Pero ahora la gráfica se vuelve a disparar, y lo hace también en comparación con el año anterior.

Porque si bien es habitual esta dinámica de que las disoluciones repunten a principio y final de año, en los últimos tres meses de 2022 se registran un 12% más de cierres que en el mismo periodo de 2021.

La diferencia, este año, son tanto la caída de la moratoria concursal en verano -un escudo que ideó el Gobierno para prevenir un alud de quiebras asociadas al parón de actividad al que forzó el covid-, como que la situación macroeconómica se empieza a complicar de verdad. Por lo menos, eso indica que la economía española en su conjunto creciera apenas un 0,2% en este mismo trimestre; que la mayoría de analistas y organismos mundiales anticipen un avance mucho menor del PIB en 2023 que en 2022; o que incluso las cifras de empleo empezaran a torcerse en el tramo final del año.

Comercio, inmobiliarias y constructoras

Según el análisis por sectores, el comercio es el ámbito en el que se han dado más cierres a lo largo de este año (un 19% del total), aunque porcentualmente abre tantos negocios como cierra, otro 19% del total. En cambio, las cosas no parecen ir tan bien en la construcción, área en la que operaban un 16% de las compañías disueltas pero en el que se han puesto en marcha solo un 12,7% de las abiertas. Más de lo mismo en terreno industrial, que concentra un 11% de los cierres y solo un 7% de las aperturas. La hostelería, en cambio, es el sector que termina el año con el mejor balance: uno de cada diez negocios que se han puesto a funcionar han sido hoteles, cafeterías o restaurantes, y este mismo tejido concentra apenas un 5% de las disoluciones.

En definitiva, lo que más se ha abierto en España este año son comercios; empresas inmobiliarias, financieras o dedicadas a los seguros; compañías que operan en el mundo de la construcción, y negocios del sector de la hostelería.

Apertura de empresas

Y ahí, en el lado de las aperturas, alguna que otra buena noticia: pese a que en el conjunto del año el balance sea negativo, lo que aventura el análisis del último trimestre es positivo. Entre octubre y diciembre se constituyeron 24.100 empresas en España, la mejor cifra para un último trimestre de los últimos años, y un 21% más que durante el verano, otra diferencia habitual, pero considerablemente mayor a la de los ejercicios previos. Incluso al 18% del último año antes del covid.

De todos modos, este pequeño respiro no alcanza a Catalunya, donde el número de empresas constituidas ya daba señales de estancación en el primer semestre del año y donde se ha acabad reduciendo en el segundo.