Varias entidades empresariales se unen para reclamar el cupo vasco para Catalunya

Ofensiva para un nuevo modelo de financiación autonómica. Varias entidades empresariales se han unido para reclamar para Catalunya un sistema de financiación como el concierto económico vasco o el navarro. Forman parte de esta alianza la asociación de industrias exportadoras Amec, la patronal vallesana Cecot, integrada en Foment del Treball; el lobi empresarial FemCat; la comisión económico fiscal de Pimec y tres de las 13 cámaras de comercio catalanas, que son la de Barcelona y las de Girona y Sabadell.

Está previsto que estas organizaciones presenten un manifiesto el próximo viernes para "denunciar la imposibilidad de asegurar el bienestar social y la competitividad del país con los recursos públicos actuales y reclamar la gestión de todos los recursos económicos generados en Catalunya". Alguna de las entidades participantes quiere darle al acto un aire "técnico" y evitar polémicas políticas, por lo que podría ser que no acudan sus máximos representantes.

Para esta reclamación se basan en un informe elaborado por el grupo Economistes del Benestar, que cifra "la falta de equidad en la distribución de recursos públicos". A la vez se compara el modelo de financiación catalán con el sistema foral del País Vasco. El estudio destaca que Catalunya sufre "un déficit fiscal" equivalente al 8% de su producto interior bruto (PIB) desde 1986 y que "dispondría de unos 20.000 millones de euros más en su presupuesto si dispusiera de un sistema como el cupo vasco o el navarro".

Balanzas fiscales

Los datos del grupo de economistas se asemejan a las conclusiones del estudio sobre balanzas fiscales. El más reciente, presentado en septiembre pasado con Jaume Giró todavía como 'conseller' de Economia, y que establecía que el déficit fiscal de Catalunya con el Estado se elevó hasta los 20.196 millones de euros en 2019, un 8,5% del PIB. El informe de la Conselleria estuvo asesorado por expertos. En todo caso destacaron que se traba de "una estimación" ya que que desde 2016 el Estado no ha remitido información a las autonomías para calcular las balanzas fiscales.

En el proyecto que se encuentra en el Parlament, los presupuestos de la Generalitat para 2023 la cifra asciende a la cota sin precedentes de 41.025 millones, que son 39.839 millones si se excluyen los fondos europeos. De los 31.408 millones de los ingresos no finalistas para ete año, 25.236 millones, alrededor del 80% del total de este apartado, proceden del modelo de financiación autonómica, que está caducado desde 2014.

En el grupo de economistas que ha elaborado el estudio que se presentará el viernes, cuyo objetivo es estudiar "cómo mejorar la calidad de vida de los ciudadanos de Catalunya", están Albert Carreras, que fue 'número dos' de Andreu Mas-Colell al frente de la Conselleria d'Economia; Joan B. Casas, que fue decano del Col.legi d'Economistes de Catalunya; Francesc Raventós, que fue teniente de alcalde en Barcelona; la actual secretaria de Hacienda de la Generalitat, Marta Espasa; o el expresidente de Ferrocarrils de la Generalitat y exsecretario de Movilidad de la Generalitat, Ricard Font, entre otros.

Entre las organizaciones convocantes del acto del viernes destaca el lobi FemCat, que agrupa empresarios y directivos próximos a las tesis soberanistas, que está presidido por David Marín, socio y consejero delegado de InaccésGeotècnica Vertical o la Cambra de Barcelona, de mayoría independentista y presidida por Mònica Roca; pero también Pimec, cuyo presidente Antoni Cañete, se impuso en las últimas elecciones a la candidatura secesionista que encabezó Pere Barrios. Cecot, por su parte, pasa por ser una de las organizaciones con mayor senisbilidad nacionalista de Foment, en la que su presidente, Xavier Panès, ocupa una vicepresidencia. Amec está presidida por Pere Relats, presidente y consekero delegado de Relats Group; y las cámaras de Sabadell y Girona por Ramon Alberich y Jaume Fàbrega. Este úlitmo es , a su vez, el rpesidente del Consell de Cambres de Catalunya,

Se da la circunstancia de que en su día el que fuera 'president' de la Generalitat, Jordi Pujol, renunció hace más de 40 años al concierto económico, según explicó el que fuera consejero de Economía del gobierno vasco, Pedro Luis Iriarte, en un libro. La reconversión de este modelo la recuperó el 'expresident' Artur Mas, mediante el denominado pacto fiscal, rechazado por el Gobierno de Mairano Rajoy, lo que´, entre otras cosas, se empleó para iniciar el 'procés'.

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