Economía doméstica

De los gastos “hormiga” a los gastos “vampiro”: ¿qué son?

Todo pequeño gasto no necesario contribuye a sangrar las cuentas bancarias del ahorrador

Un bote con monedas.

Un bote con monedas.

El Periódico

El Periódico

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Los conocidos como "gastos hormiga" o "gastos vampiro" son un tipo de gastos silenciosos que, sin que lo percibamos, pueden llegar a afectar considerablemente a nuestra economía, especialmente en épocas que, como esta, cada céntimo cuenta viendo lo que aprieta la inflación.

Podríamos compararlos a la continua gota de agua que pierde un grifo mal cerrado o una junta mal sellada y que acaban haciendo charco. Estos gastos vacían nuestras cuentas de ahorro poco a poco mientras que se nos pasa por alto comprobar si son o no necesarios en nuestra vida.

Se llaman "gastos hormiga" aquellos en los que incurrimos al realizar cotidianamente compras por pequeños importes como pueden ser las de un café diario en el bar, tentempiés varios entre comidas, chicles, tabaco, agua embotellada... Se trata de gastos no previstos y, por lo tanto, con los que no contaríamos a la hora de realizar un presupuesto mensual que nos permitiera tener un mejor control de nuestro dinero.

Por otra parte, estaríamos hablando de "vampiro" cuando esos pequeños gastos que también sangran sigilosamente nuestra economía no requieren de una acción por nuestra parte, sino que se nos cobran de forma pasiva mes a mes. En este grupo tienen cabida los cargos por suscripciones a distintas plataformas de contenidos audiovisuales, cargos por mantener ciertas tarjetas bancarias o la cuota del gimnasio.

Si lo que necesitamos es ahorrar más o, simplemente, no queremos gastar por gastar, sería conveniente ser consientes del pequeño dispendio que provoca a nuestro bolsillo tanto los hormiga como los vampiro y actuar en consecuencia.