Nóminas

¿Cuánto le cuesta a empresas y autónomos subir el salario mínimo a 1.080 euros?

Subida del salario mínimo interprofesional: a quién beneficia y cuándo se aplica

La revalorización aprobada por el Gobierno beneficia a 2,5 millones de empleados y supone un incremento de costes para las empresas del 8,6%

Trabajadores en una oficina

Trabajadores en una oficina / Israel Undrade | Unsplash

Gabriel Ubieto

Gabriel Ubieto

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El Gobierno ha aprobado este martes en Consejo de Ministros que el salario mínimo interprofesional (SMI) subirá a 1.080 euros brutos al mes (en 14 pagas). Y en las gestorías y departamentos de recursos humanos de las empresas ya han sacado la calculadora para estimar cuánto les costará ese incremento nominal del 8%, sobre los actuales 1.000 euros. Este beneficia a cerca de 2,5 millones de trabajadores y, a su vez, suponde para las compañías que les tienen contratados un incremento de costes laborales. Y es que estas tendrán que aportar más tanto para pagar propiamente la subida salarial, como el correspondiente aumento de las cotizaciones sociales que va aparejado a dicho incremento.

Un aumento de masa salarial que desde este 1 de enero se suma a la entrada en vigor del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), una tasa temporal sobre las cotizaciones sociales para alimentar la hucha de las pensiones, que rige sobre todos los trabajadores, cobren lo que cobren, y que de media supone un aumento de gasto de unos 10 euros al mes para las empresas por cada empleado con SMI. Estas son las claves de la subida para el bolsillo de los implicados.


¿Cómo afecta al trabajador?

Una vez que la nueva subida quede plasmada en el 'Boletín Oficial del Estado' (BOE), el salario mínimo quedará fijado en 1.080 euros brutos en 14 pagas. Lo que equivale a 15.120 euros al año; en caso de una jornada completa de 40 horas. Esos 1.080 euros, para empezar, son brutos, es decir, el trabajador no los ingresa tal cuál a final de mes en su cuenta corriente y parte se va a la caja del erario público. Pues del salario hay que descontar un ligero porcentaje que se va en IRPF. Concretamente, unos 3,2 euros mensuales, en el caso de un trabajador soltero y sin hijos a cargo. Luego, dependiendo de cada comunidad autónoma, cuando haga la declaración de la renta se le devolverá o deberá pagar más. A nivel de cotizaciones sociales, según fuentes consultadas de la Seguridad Social, el empleado no debe pagar nada.

El impacto de la subida del SMI será desigual según el sector, ya que mientras en algunos es un sueldo con alta incidencia, en otros es residual. En gremios como el agroalimentario, los centros especiales de trabajo o las empresas de reparto, entre otros, tendrá especial incidencia. También afectará a las trabajadoras del hogar y a las familias que las contratan, pues es una práctica habitual que les paguen según el SMI. 


¿Cómo afecta al empresario?

Las empresas deberán asumir un coste adicional de 129,7 euros al mes por cada trabajador a jornada completa que perciba el salario mínimo. O lo que es lo mismo, 1.556,4 euros al año, según los cálculos facilitados por el Col·legi de Gestors Administratius de Catalunya y por la patronal Pimec. Dicho cálculo es en el supuesto de que un empleado viniera percibiendo 1.000 euros de sueldo, el SMI del 2022, y ahora pase a cobrar 1.080 euros. Y los 129,7 euros adicionales son en 12 pagas, teniendo en cuenta que si bien el salario mínimo habitualmente se verbaliza en 14 pagas, las empresas lo abonan con dos de ellas prorrateadas. 

En tanto que el aumento del salario mínimo será con efecto retroactivo a 1 de enero, las empresas deberán realizar una nómina adicional a pagar el mes de febrero con los importes que deberían haber pagado el mes pasado si el Gobierno no se hubiera demorado en pactar y aprobar la medida. En total, el coste para una empresa de tener contratada a una persona cobrando el salario mínimo asciende a 1.668,24 euros al mes, entre el salario que le abona y las cotizaciones que paga a la Seguridad Social. Lo que representa un incremento del 8,4% respecto a las cotizaciones abonadas el año pasado.  

Este año las empresas españolas han visto incrementados sus costes laborales por varios frentes. Por un lado está la entrada en vigor del MEI, que supone un incremento en las cotizaciones sociales de 0,6 puntos en total, de los que 0,5 puntos van a cargo de la empresa y los 0,1 puntos restantes a cargo del empleado. Poniendo un ejemplo práctico, en caso de un salario de 2.000 euros brutos, este cotizará por 12 euros adicionales, 10 euros a cargo de la compañía y 2 euros a cargo del trabajador. La previsión del Ejecutivo es recaudar durante el presente ejercicio un total de 2.793 millones de euros con este recargo, según figura en los Presupuestos Generales del Estado.


¿Cómo afecta al autónomo?

Históricamente, el salario mínimo estaba directamente vinculado con la base mínima de cotización que pagaban los trabajadores autónomos y cuando subía uno, la otra también subía. No obstante, este 2023 ha entrado en vigor el nuevo sistema de cotizaciones para los trabajadores por cuenta propia, que liga sus cuotas a sus rendimientos netos. Lo que evita que la subida del salario mínimo interprofesional tenga afectación sobre las mismas. Es decir, seguirán pagando en función del tramo que les toque, según vaya evolucionando su negocio. Sí se verán afectados si tienen contratados en su negocio asalariados y les pagan en función del SMI, como si de una empresa se tratara. Según datos de Upta, el 17% de los autónomos con asalariados pagan sueldos según el SMI.

Suscríbete para seguir leyendo